10 alimentos ‘fresquitos’ e hidratantes para tu bebé en verano
Si tu bebé ya sigue una alimentación complementaria y, además, eres partidaria del BLW, estos que te proponemos son perfectos para que ellos mismos elijan los que más les gusta.
El verano es una época en la que disfrutar de la comida , si hace demasiado calor, puede llegar a costarnos, o todo lo contrario, ser una herramienta perfecta para mantenernos hidratadas. Y, con tu bebé, pasa exactamente lo mismo. Si ya le has introducido en la alimentación complementaria (ya sabes, siempre a partir de los 6 meses) y, además, eres fiel seguidor del ‘BLW’ (Baby-Led-Weaning) o alimentación regulada por el bebé, debes saber qué alimentos son los más ‘fresquitos’ y ligeros aptos para sus manitas. ¿Por qué? Porque te ayudarán mucho si ves que han comenzado a perder un poco el apetito.
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Todos ellos son aptos para llevar contigo si vas a la playa o a la piscina, aunque algunos de ellos requieren conservación en frío. Pero verás que todos son nutritivos, naturales y muy hidratantes, que es lo que buscamos en esta época del año. Sobre todo, con ellos, que no pueden avisarnos de que están pasando calor.
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Sandía o melón, la pareja perfecta
Así es. Si hay dos frutas protagonistas del verano son, sin duda, la sandía y el melón. Son estupendas para cortar en pequeños trozos y llevar siempre contigo, sobre todo, para hacer frente a las horas de más calor. Por eso, es una estupenda merienda. Tienen un nivel muy elevado de agua, hasta un 90% de su composición y, por tanto, favorecen la hidratación. Además, contiene muy pocas calorías, pero sí muchas vitaminas.
Recomendación BLW: cortarla en bastones, triángulos, rodajas de tamaño medio o, si no son muy novatos en esto de la alimentación complementaria, dejarles la piel muy bien lavada para facilitar el agarre. Eso sí, quítale todas las pepitas.
Otra de las frutas de temporada, el kiwi
Junto a la sandía y el melón, otra de las frutas que más nos gusta en esta época del año es el kiwi, fuente de vitaminas, minerales y con un contenido en agua bastante alto. Eso sí, tienes que tener en cuenta que, por las posibles reacciones alérgicas, es una fruta que suele introducirse más tarde, no es de las primeras en incorporar a la alimentación complementaria de tu bebé, aunque la Asociación Española de Pediatría (AEP) sí te invita a introducir “cualquier tipo de variedad de fruta desde los 6 meses”.
Recomendación BLW: sirve siempre un kiwi que esté bien maduro, cortado por la mitad y quitándole la parte superior e inferior.
Una pera cortada en cuartos
Otra de las frutas más recomendadas, por ser blandita y con un alto contenido en agua, es la pera. Aunque no sea específica del verano, sí que está presente en nuestra despensa durante todo el año. Es, de nuevo, rica en vitaminas y minerales, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorios, ayudando además a reducir el riesgo de padecer diabetes.
Recomendación BLW: escoge variedades blandas, con la suficiente madurez, pero sin permitir que se le escurra de la mano o llegue a aplastarla. Córtala en cuartos, en forma de bastón, mucho más fácil. Si no está suficientemente madura, puedes asarla en el microondas y dejar que se enfríe.
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Plátano en la medida justa
El plátano es otra de las frutas que más suele gustar a un bebé y uno de los alimentos más rico en potasio. Por eso, aunque no sea una de las frutas más hidratantes, sí que es perfecta para recuperar energía si estamos muy agotados por el calor. Es una de las mejores frutas para que el bebé experimente con la textura de los alimentos.
Recomendación BLW: mejor dárselo cortado por tercios o en cuartos, sin llegar a crear rodajas muy finas o pequeñas, que pueda sujetarlas con la mano. Debe estar maduro, pero no pasado. Si lo prefieres, para empezar, puedes machacarlo un poco o triturarlo. Y, por supuesto, quítale los hilos que suele tener.
Recomendación BLW: bien fresquito, pero maduro, lo mejor es ofrecerlo, con o sin piel, en gajos. Al principio, también puedes optar por dárselo machacado.
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Los tomates y su rico sabor en verano
Si nos vamos ya al terreno de las verduras, una de las más agradecidas en verano son, sin duda, los tomates. Porque aunque podemos encontrarlos todo el año, su mejor momento es el verano, por su sabor y jugosidad. Contiene una gran cantidad de agua, además de múltiples vitaminas entre las que están la A, C, E y B3. Además, su llamativo color les hace ser muy apetitosos. Puedes cortarlo y llevarlo contigo en la bolsa de tu bebé, pero siempre en frío, para que no se estropee.
Recomendación BLW: estamos ante un alimento muy sencillo de preparar, porque se lo puedes dar cortado en trozos, por la mitad o en gajos. Tendrás que ir probando diferentes tamaños.
Gazpacho o salmorejo, con cuchara o sin ella
En esta ocasión, no es un alimento en sí, sino una forma diferente de preparar unos tomates. Y es que, el BLW no es un método que necesariamente elimine los purés o, como en este caso, un buen gazpacho o salmorejo casero. Con alguna de las dos recetas, podemos alimentar y, a su vez, hidratar a nuestro bebé, sin perder las propiedades de su ingrediente principal.
Recomendación BLW: dáselo en un vaso para que lo beba, siempre a partir de los 10 meses, cuando ya son capaces de beber en vaso, y utiliza el salmorejo, mucho más denso, para ofrecerle un poco de pepino en gajos y que los moje en él.
Un pepino, repleto de vitaminas
Otra de las verduras que podemos ofrecerle, con una fantástica cantidad de agua (en torno a un 96% de su contenido), es el pepino. Nos ayudará a mantener su hidratación, es un alimento muy económico y, además, fuente de vitaminas y minerales como el fósforo y el calcio. Puedes ofrecérselo, por ejemplo, como aperitivo a media mañana o a mediodía.
Recomendación BLW: para prepararlo, pela el pepino en crudo y córtalo en tiras o en bastones. Si quieres aderezarlo un poco, utiliza unas gotas de limón.
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Calabacín, cocido o asado
Una tercera verdura que vamos a proponerte es el calabacín, siempre cocido o asado, siendo una de los alimentos que menos calorías aporta, pero con un alto contenido en agua, en torno a un 95%. Además, es rico en potasio, fósforo, magnesio y calcio, pero bajo en grasas.
Recomendación BLW: córtalo en trozos gordos, muy grandes o en tiras, aunque estas pueden deshacerse en las manos de tu bebé. Te recomendamos encender el horno, porque le da una textura estupenda, pero quizás las temperaturas no acompañen demasiado.
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Los tomates y su rico sabor en verano
Por último, dejamos para el final una de las comidas más deliciosas y típicas del verano, los helados. Y sí, los bebés pueden comerlos, siempre que sean caseros. Por lo tanto, nuestra recomendación es que los hagas con fruta congelada triturada o a base de zumos naturales. Si queremos que queden un poco más cremosos y con una mejor textura, podemos añadirle un yogur siempre que nuestro hijo tenga, al menos, un año.
Recomendación BLW: puedes ayudarle a comerlo entero, para que pueda ir chupando, y que lo sujete por el palito.