Una de las dudas y las preocupaciones más recurrentes de las mujeres que dan el pecho es si un determinado fármaco o tratamiento médico es compatible con la lactancia materna.
En general, hay mucho desconocimiento de cómo los medicamentos pueden afectar a la producción de leche o al bebé que mama, y eso lleva a destetar innecesariamente en algunos casos. ¿Dónde se puede consultar con fiabilidad este dato? ¿Qué tener en cuenta?
¿Cómo saber cuándo son compatibles?
Para una madre, especialmente si es primeriza, suele ser muy complicado saber si puede tomar o no un medicamento si está en periodo de lactancia. “Hay mucho miedo a que la madre tome fármacos durante el embarazo, y ese miedo se lleva también a la lactancia, por eso la información que ofrecen los prospectos y los vademecum no suele ser correcta del todo con respecto a la lactancia”, advierte Alba Padró, cofundadora de LactApp y experta en lactancia materna IBCLC.
En los prospectos de los medicamentos se asemeja el embarazo con la lactancia, cuando se trata de dos situaciones completamente distintas. Así, la mejor vía para conocer cuándo se puede tomar un fármacos durante la lactancia es la página web www.e-lactancia.org, donde pediatras especializados dan información actualizada y rigurosa sobre la compatibilidad de muchos medicamentos con la lactancia.
¿Qué problemas puede causar un medicamento sobre la lactancia?
Los posibles efectos negativos de un medicamento en la lactancia pueden ir en dos vías: sobre la misma posibilidad de dar el pecho o sobre el bebé. En el primer caso, cuando el fármaco afecta a la capacidad de amamantar lo más habitual es que lo haga disminuyendo la producción de leche, así, la madre puede segregar menos cantidad.
Por ejemplo, algunos antihistamínicos provocan que la madre produzca menos leche. No obstante, tal como indica Alba Padró, “una vez que se elimina el fármaco, la producción se suele restablecer”.
¿Cómo puede afectar un medicamento al bebé?
Los medicamentos también pueden afectar al bebé al pasar a través de la leche. Pero en este caso hay que tener muy en cuenta la edad del niño amamantado. No es lo mismo, un bebé de pocas semanas que uno de dos años.
Por ejemplo, algunos medicamentos pueden provocar somnolencia en el niño. Esto tiene una trascedencia desigual según el momento en que se produzca, tal como explica la experta de LactApp. “Si un bebé recién nacido está más somnoliento de la cuenta puede come menos y entramos en un círculo vicioso y podemos tener un problema. Pero, seguramente, en un niño de más edad, de unos cuantos meses más, esto ya puede no ser un problema porque el volumen de leche que tome ya no será tan grande, pues seguramente tome otros alimentos, y si teóricamente tuviera ese efecto de que duerma más, no sería tan importante”, explica.
¿Qué medicamentos obligan a destetar?
Realmente, y en contra de la opinión popular, los medicamentos que obligan a destetar son muy pocos.
“Los fármacos en los que hay que destetar son aquellos que recibe la madre para el tratamiento contra el cáncer, que sí pueden tener un riesgo para el bebé”, señala Alba Padró. “También cuando la madre debe someterse a un tratamiento de medicina nuclear, como una gammagrafía, es necesario que la madre deseche la leche y no se la ofrezca al bebé por si lo pone en riesgo”, alerta.
¿Cómo actuar si hay que tomar un medicamento en la lactancia?
Ya sabemos que se puede seguir dando el pecho con la inmensa mayoría de los tratamientos farmacológicos. No obstante, cuando una madre lactante quiere estar segura de que los medicamentos que le han prescrito no dañan a su hijo ni interfieren con la producción de leche, el primer consejo es revisar en la página www.e-lactancia.org si el fármaco es compatible o no.
“Si no lo es, en esta página se proponen alternativas. Muchas veces son fármacos con similar acción más compatibles con la lactancia y que puede tomar la madre”, insiste la consultora de lactancia. “Es muy importante que si la madre se tiene que medicar lo haga y que busquemos el fármaco que, de manera alternativa, tenga menos riesgo para su bebé y para su lactancia y que, de esta manera, si ella lo desea, pueda continuar con su tratamiento y con su lactancia”.
¿Qué tratamientos médicos pueden ser perjudiciales para la lactancia?
Dejando al margen los tratamientos oncológicos y de medicina nuclear ya comentados, la madre que da el pecho o que tiene un problema de salud puede seguir amamantando aunque tenga que medicarse.
Hay antihistamínicos, antibióticos, corticoides, antiinflamatorios... totalmente compatibles con la lactancia. “Muchas veces se les dice a las mujeres que deben dejar la lactancia al tomar estos fármacos porque en los prospectos de dichos medicamentos se expresa que sí pasa a la leche materna”, resalta Alba Padró.
Pero la realidad es que con una información adecuada no habría que destetar, por eso es muy importante que la madre cuente con todos los datos para que pueda decidir, en libertad, por ella misma.
Destetar con información fiable
Muchas mujeres se lamentan de que destetaron demasiado pronto a su hijo por una información errónea, por eso es tan importante que para esta decisión, y cuando esté relacionada con la toma de medicamentos, se acuda a las mejores fuentes.
La lactancia puede ser complicada para muchas madres en determinados momentos y sigue faltando información en la población general y en muchos sanitarios.
Si la madre debe medicarse, puede y debe hacerlo con garantías y no dejar para más adelante un problema de salud que se podría complicar con el tiempo, por el miedo a que interfiera con su lactancia. En la mayoría de los casos no será así.