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Sí, ya ha empezado el calor y tu cabeza lo relaciona el embarazo y el verano de una manera poco idílica: piernas cansadas, pies hinchados, una sudoración excesiva y otras molestias derivadas, sobre todo, de tu aumento de peso . Por eso, conseguir un verano sin barriga empieza por lanzarse, en estos meses, a por un bebé. La Dra. Fulvia Mancini, ginecóloga en las Clínicas EVA de reproducción asistida, nos desvela por qué ahora es el momento y algunas de las grandes ventajas. Otras muchas son el resultado de contar las semanas de gestación y darte cuenta en qué mes darías a luz. Y sí, es el mes perfecto.
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Si te quedas embarazada en verano, tu bebé nacerá en primavera
Aunque te de pereza pensar en un embarazo durante el verano, ten en cuenta que no hablamos del tercer trimestre, sino de los tres primeros meses de gestación. Y ni siquiera, porque si te pones a buscarlo ahora (y tienes gran puntería), como mucho te tocarán dos en los meses de más calor. Sin embargo, los más seguro es que el momento de la gran barriga te llegaría entrando en primavera, alrededor de marzo:
- Es el tiempo perfecto para pasear al bebé sin tener que abrigarlo en exceso, aunque tampoco dejarlo sin protección.
- Y los virus respiratorios que afectan a los recién nacidos, como la bronquiolitis, suelen actuar en los meses fríos del invierno y el otoño.
Los espermatozoides más activos
Además de lo que nos confirma la doctora en el punto anterior, otra de las grandes ventajas de intentar buscar un embarazo durante el verano es que los espermatozoides están mucho más activos y su movilidad es mayor. Y a consecuencia de ello, lógicamente, aumentan las posibilidades de conseguir un embarazo de forma natural.
Vacuna frente a la COVID-19 y embarazo
Una de las razones por las que se han visto paralizados los embarazos en este último año ha sido, sin duda, la COVID-19. La inseguridad ha sido tal, que muchas mujeres han preferido retrasar este momento. Sin embargo, la evolución está siendo muy buena, la vacunación es por fin una realidad y la propia Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ha recomendado “vacunar a las gestantes cuando les corresponda por edad y riesgo”. Eso sí, con dos de las vacunas actuales: Moderna y Pfizer. Así, muchas mujeres embarazadas son llamadas a vacunarse si han superado ya el tercer trimestre.
- En los hombres, “empeora la calidad del líquido seminal”.
- En las mujeres, se ve perjudicada (y mucho) la ovulación”.
Por tanto, es un gran momento. Las jornadas de trabajo se ven reducidas, llegan las vacaciones y, algunas empresas, implementan el teletrabajo para estos meses, con lo que se consigue un entorno mucho más favorable y tranquilo para la maternidad.
Más tiempo para informarse
Derivado de los dos puntos anteriores, nos dice la doctora, no hay que olvidar que “el hecho de tener más tiempo libre nos permite poder consultar libros, informarnos bien y acudir a las citas médicas sin perjuicio de nuestras ocupaciones profesionales”. Una pequeña cantidad extra de tiempo que igualmente nos permitirá “seguir las pautas que nos marca el ginecólogo”, como es la práctica regular de ejercicio, salir a caminar, poder asistir a talleres o charlas sobre los cuidados del bebé y dedicarle unas horas de las habituales a algo tan básico como la cocina: mejorar la alimentación es, en muchos casos, recomendable. Es más, en el verano solemos incrementar la ingesta de frutas y verduras, hidratantes y repletas de fibra.
El descanso, el gran aliado de la reproducción asistida
En el caso de que tengas que someterte a un proceso de estimulación ovárica, nos cuenta la doctora, “el estrés de no haber logrado un embarazo de forma natural se suma al que ya tenemos por nuestra vida diaria”. Por tanto, el descanso se convierte en una recomendación vital. Por eso, si este es tu caso, la doctora no deja de recomendar el verano para llevar con más calma estas primeras fases de la reproducción que tanto inquieta a las futuras mamás. Y es que, la tasa de éxito viene determinada por la relación: mayor tranquilidad-mayor número de óvulos-mayores posibilidades de fecundación.
Por último, ya que pensamos en todas las circunstancias que rodean al embarazo, veamos un poco más allá y englobemos también el posparto. Si te quedas embarazada durante estos meses, saldrás de cuenta en primavera (ya lo hemos visto al principio), con lo que tu baja por maternidad llegará en pleno verano. De esta forma, puedes alargar la temporada estival cuando esta se acabe con tus propias vacaciones, teniendo más tiempo para dedicarle a tu recién nacido.