La enseñanza que se apoya en las disciplinas artísticas (como la música, el teatro o esa asignatura de plástica del colegio que muchas veces nos preguntamos para qué sirve) ayuda a desarrollar distintas partes cerebrales , además de aportarnos muchas herramientas para desarrollar competencias sociales y emocionales y, por tanto, influir también en la felicidad y positividad de los niños . Su autoestima aumenta.
Y es que el cerebro agradece todas las motivaciones que podamos proporcionarle, “porque fomentamos que se desarrolle con una visión más profunda y real del mundo que nos rodea”, nos cuenta Tamara Chubarovsky, experta en lenguaje y desarrollo infantil , que ha estudiado durante toda su carrera este tipo de docencia y ha publicado varios libros en los que explica la importancia de fomentar este tipo de técnicas, como Cuentos para ver, oir y sentir (Editorial Rudolf Steiner).
“En los primeros años”, nos dice, “de una manera natural el niño juega, canta, baila, dibuja y pide multitud de actividades que son imprescindibles para su correcto desarrollo sensorial, motor, cognitivo, emocional y, en definitiva, cerebral que les permite aprender mejor”. Además, potenciando las actividades artísticas, “el niño se divierte, se muestra orgulloso de sus resultados, los expone e intenta mejorar”. Por eso, son una herramienta fantástica, por ejemplo, para repasar las materias aprendidas durante el verano . Así, en vez de tediosos deberes (que también), podemos pedirles que moldeen con plastilina o arcilla , escenifiquen una obra de teatro con todo lo aprendido o repasen las matemáticas creando un dominó primero. Cuando sepas todos los beneficios que tiene, dejarás que den rienda suelta a su creatividad.
Beneficios (tangibles) que tiene el arte en el desarrollo cognitivo
1.- Mejora la memoria a largo plazo
Aprender cualquier cosa con técnicas relacionadas con disciplinas artísticas consigue que lo aprendido permanezca en la cabeza de los niños más tiempo. En un estudio realizado en alumnos de entre 10 y 11 años, divididos en dos grupos, se les puso a estudiar dos materias: astronomía y ecología . A los primeros, siguiendo un enfoque tradicional, mientras que los segundos utilizaron actuaciones teatrales, recreación de movimientos con música y confeccionaron varios carteles. “Este segundo grupo mejoró la memoria a largo plazo y el resultado fue mucho mejor aún en los pequeños con dificultades lectoras ”, nos cuenta la experta.
¿Qué te recomendamos? Para utilizar el arte y potenciar la memoria a largo plazo, uno de los ejercicios más sencillos es pedirle a tu hijo que te explique la forma en la que hace algo. Es decir, si vais por ejemplo a un parque, al volver a casa, pídele que dibuje todo lo que recuerda. Otra forma, es que entre todos hagáis una baraja de cartas de parejas y juguéis con ella a destapar y recordar . Los niños tienen que recordar las reglas del juego e intentar retener en su cabeza qué cartas ya se han destapado.
2.- Mejora los problemas emocionales
Otro de los grandes beneficios del arte nos llega en el ámbito de las capacidades emocionales y todas las herramientas sociales que nos proporciona. ¿Por qué? Porque el arte les exige a los niños, en muchas disciplinas, profundizar en las materias y colaborar entre ellos. El ejemplo más claro es el teatro. Además, nos dice la experta, “muchos estudios demuestran que aquellos que practican alguna capacidad artística tienen menos problemas emocionales, más y mejores competencias de comunicación, cooperación y resolución de conflictos ”.
¿Qué te recomendamos? Tan sencillo como leer un cuento, disfrazar a tus hijos y pedirles que reproduzcan la historia con lo que tengan a mano. Hará que colaboren, que tengan que buscar soluciones conjuntas.
3.- Más memoria de trabajo y atención
Para explicar este tercer beneficio, lo mejor es que nos dirijamos a la música. “Tocar un instrumento hace que se activen diferentes áreas cerebrales a la vez que se activan los sentidos y el movimiento”, nos explica la experta. Esto ayuda a la memoria de trabajo y permite relacionar la información que recibimos con nuestra memoria a largo plazo. Algo clave para mantener una conversación o leer una frase, además de mejorar la atención.
¿Qué te recomendamos? En este caso, haremos uso de algunos instrumentos sencillos, como un piano con diferentes melodías, que atiendan e intenten conseguir una melodía armónica.
4.- Toma de decisiones más amplias
Si hemos dicho que con el arte promovemos un pensamiento más creativo en los pequeños, este también será mucho más divergente y aprenden a ver las cosas desde diferentes perspectivas, interiorizando que no hay una sola solución a los problemas . Esto, a su vez, nos dice la experta, “les ayuda a tener más autoestima y mejores herramientas que pueden ayudar a evitar la frustración ante un problema”.
¿Qué te recomendamos? Practica con ellos el dibujo observacional. Pídeles que observen un objeto de casa y que lo reproduzcan con una composición propia, dejando que ellos elijan los materiales. Puede ser un folio y unos rotuladores, pero también un poco de arcilla o plastilina.
5.- Mejora del autocontrol y la autoestima
Por todo lo anterior, podemos decir también que las artes escénicas y plásticas, nos dice la experta, “ les ayuda a tener más autoestima, mayor autocontrol y mejores herramientas que pueden ayudar a evitar la frustración ante un problema ”. Además, existe un “aumento de la sensación de libertad y responsabilidad o una mejor transformación de pensamientos abstractos en concretos”.
¿Qué te recomendamos? Compra pintura para la cara y pídeles que representen un animal con su propio cuerpo, fomentando así la creatividad al reproducir la cara del animal en la suya propia.