Las plantas son una herramienta más de aprendizaje para los niños , no solo son una tarea terapéutica para los adultos, sino que cultivarlas y cuidarlas tiene múltiples beneficios para ellos. Además, se fomenta el amor por la naturaleza sin salir de casa , porque hay plantas perfectas para que desarrollen este sentimiento tanto en el exterior como en el interior. No hace falta tener un jardín enorme, nos vale con unas cuantas macetas. Para ello, te contamos cuáles son los beneficios de proponerle a tus hijos este verano que cuiden de alguna planta y cuáles son las más resistentes y adecuadas para ello.
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Pasarán tiempo lejos de las pantallas , disfrutando de una actividad totalmente saludable y, además, pueden hacerlo en compañía de sus hermanos o de sus padres.
Si escogéis plantas con fruto, puedes animarles a cultivar contigo sus propias frutas y verduras, pero este caso es bastante más complicado. Nosotros te lo recomendaríamos cuando ya tenga un poco más de mano.
Plantas más recomendadas para niños
De entre la selección que hemos realizado, podemos encontrar plantas con flor o sin flor, pero todas ellas se pueden cultivar tanto en interiores como en exteriores, salvo alguna excepción puntual.
Aunque parezca complicada, esta palmera de interior necesita un poco de luz (no demasiada ni un sol que incida directamente en sus hojas) y un riego moderado. Ni siquiera necesita estar constantemente húmeda en verano, pues hay que esperar a que su tierra seque entre riegos. Llega a crecer muchísimo si le das estos pequeños cuidados, por lo que será una de las opciones más agradecidas para que tus hijos empiecen en la jardinería. Es una planta de interior, pero necesitará cada vez más espacio.
Muy parecida a la anterior en su aspecto, pero que aún necesita mucho menos riego, es la Zamioculca. Es resistente y perfecta para los niños, porque aunque al principio parece un espárrago, luego se van abriendo sus hojas y, si la cuidas bien, no dejarán de crecer más y más. Y bastante rápido. Además, si tienes suerte, puedes llegar a ver como se desarrollan las pequeñas flores de color amarillo brillante que tienen, más o menos, a mediados de verano. Eso sí, si la tienes en el interior, es más complicado.
La conocida como lengua de tigre es una planta de hojas gruesas, muy parecida al aloe vera por ellas, pero mucho más bonita, porque suele tender a desarrollar dos colores: el verde y el amarillo. ¿Por qué nos gusta para los más pequeños? Porque crece en zonas de poca luz (para tenerla en el interior y en una zona poco iluminada, pero accesible para los niños es perfecta) y porque, como las suculentas, el agua que necesita es bastante poca. Verás que es una planta dura.
Esta es una de las plantas más agradecidas, tanto para niños como para adultos, y una de las que más nombres colecciona. Se la conoce popularmente como cinta, malamadre y lazo de amor. Si la cuidas bien, promete buenos resultados en apenas dos semanas. Eso sí, como te entregues mucho a la labor, necesitará que la cambies de maceta en seguida. Sus hojas son unos tallos larguísimos sin flor, que tan solo necesita un tiesto con buen drenaje. ¿Por qué? Porque necesita que la riegues bastante, aunque si te pasas, tampoco se ahoga. Además, soporta bien las temperaturas frías y calientes, con lo que es perfecta para poder tenerla en cualquier lugar de casa.
La conocida como aralia es una planta muy resistente, que tolera perfectamente los ambientes de interior y exterior. Sus hojas, además de bonitas, suelen ser bastante grandes, con lo que tendrás que pedirle a tus hijos que también las mantengan lo más limpias posibles. Su riego debe ser moderado, con lo que se convierte, de nuevo, en una de nuestras favoritas para los niños por este motivo. Si la cuidas muy bien, puede alcanzar hasta los 5 metros de altura. Si la tienes dentro de casa, será bastante complicado, pero si tienes jardín, lo mejor es que la coloques pegada a una pared y dejarla subir con libertad.
En este caso, no hablamos de una planta en sí, sino de un género con alrededor de 125 especies dentro de la misma familia y son originarias de Europa. Puedes elegir la que más te guste, porque tus hijos se harán con ellas enseguida. Si tenemos que recomendarte una, sin duda, alguna que tenga flor. Suelen ser de color rosa o roja, amarilla y anaranjada. Y muy pequeñas. Pero son bastante resistentes y duraderas, mucho más que otras flores. Son plantas que requieren un riego moderado, pero sí mucho sol. Por tanto, ahora en verano, si solo dispones de una terraza o lugar para ponerlas en los que incide mucho el sol, nada mejor que un kalanchoe.
De todas las plantas que te recomendamos, esta es quizás una de las más bonitas y atractivas para los niños. El motivo no es otro que sus flores. Sí, son plantas muy resistentes, fáciles de cultivar (no necesitarán apenas ayuda), pero, de repente, sacan sus grandes flores a relucir y los niños quedan fascinados. Sus hojas son planas, gruesas y trenzadas; sus flores rojas o, más bien, anaranjadas. Y su tamaño muy manejable, no subirán más de los 50 cm. Te recomendamos que la cultives en interior.
De nuevo, estamos ante una especie y no una planta en concreto. Aunque los geranios son tan populares, que apenas llevan a confusión. Son de las plantas con flor más fáciles de cultivar y más variadas, porque sus colores son, no infinitos, pero casi. Necesitan mucha luz, por eso cubren las ventanas y terrazas de las casas. Tienen que estar al sol por las mañanas y su riego es moderado. Si le dices a tu hijo que se preocupe de ponerla junto a la ventana por las mañanas y regalarla de vez en cuando, no tendrás problemas.
Es una de las plantas con flor de más fácil cultivo, pero, en este caso, lo recomendable es elegirla si puedes colocarla en el exterior. La gran mayoría de sus flores crecen en primavera y durante todo el verano y, aunque las veas pequeñas y delicadas, en realidad, son muy resistentes. Además, crecen bastante rápido y no exigen grandes cuidados. Hay muchos colores, con lo que puedes comprar varias y que se divierta jugando con la decoración del hogar.
La dalia es una planta que, si la cuidas bien, siempre va a tener flor. Además, de las grandes y bonitas, sobre todo a finales de primavera y verano. Lo que necesitan es un poco de sol para mantenerse, por lo que el espacio que debes elegir necesitaría tener cierta incidencia directa. Son resistentes al calor, así que no te preocupes si ves que tu hijo no la riega con frecuencia, aunque sería lo ideal para mantener el florecimiento.
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