Cuando se viaja con un bebé o un niño , lo más importante de todo es garantizar su seguridad. En caso de accidente, lo que para un adulto puede resultar un pequeño incidente, para un niño o un bebé puede ser algo mucho más grave. Por tanto, viajar en brazos o sin una silla de auto o retención infantil homologada para el coche no es una opción. Algo en lo que debemos hacer hincapié, sobre todo, en esta época, en la que los desplazamientos en coche aumentan y, además, son más largos . En vacaciones, cogemos más carretera que nunca.
En España, actualmente conviven dos normativas de sillas de coche para niños: la i-Size de 2013 (más actual) y la ECE R44/04 (más antigua). Puedes seguir cualquiera de ellas, pero para que no te queden dudas, hemos elaborado una pequeña guía en la que encontrarás, de una manera sencilla, todo lo que tienes que tener en cuenta y no te pierdas a la hora de comprar y colocar la silla de tu hijo en el coche.
La importancia de viajar con el bebé a contramarcha
En julio de 2013, entró en vigor la normativa europea para el uso de sistemas de retención infantil i-Size, que tiene por objetivo garantizar la seguridad infantil al viajar en coche. Según nos explican desde Grupo Jané, especialistas en estos productos, “esta normativa presenta dos novedades en relación con la normativa que teníamos anteriormente, la ECE R44/04”:
- Las sillas de auto ya no se clasifican según el peso del niño, sino por su altura. Algo que veremos después.
- La obligatoriedad de que los niños viajen en el sentido contrario a la marcha, por lo menos, hasta los 15 meses, ya que se ha demostrado que esta es la posición más segura para ellos ante un choque frontal.
Esta última novedad, conocida como contramarcha, es fundamental. Por tanto, lo primero que tienes que saber cuando coloques la silla en el coche es: si mi hijo es menor de 15 meses, es obligatorio colocarla en sentido contrario al de los propios asientos.
Pero, ¿por qué es más seguro? Porque, nos explican desde la marca:
- Tras las pruebas de impacto frontal que se realizaron antes de publicar esta normativa, la tensión en el cuello es cinco veces mayor cuando el niño va sentado en el sentido de la marcha que cuando va en sentido contrario.
- En el caso de colisión, al sentarse en el sentido de la marcha, el cuerpo del niño se ve empujado fuera del asiento. El cinturón o arnés interno, mantiene su parte superior del cuerpo fijo, pero toda la fuera se ejerce sobre la cabeza hacia delante.
- Si la silla del coche se coloca en sentido contrario a la marcha, la carcasa de la misma actúa como escudo protector y absorbe la energía del impacto. Y es que, en este caso, la energía se dispersa por todo el cuerpo, por lo que el área sensible de la cabeza y el cuello permanece protegida.
¿Hasta qué edad debe el bebé viajar a contramarcha?
- De manera obligatoria, al menos, hasta los 15 meses de edad. Siempre y cuando tu silla de automóvil siga la normativa homologada i-Size de 2013.
- Si tienes una silla anterior, que responde a lo que se recogía en la normativa ECE R44/04, el niño estará obligado a viajar a contramarcha hasta los 9kg que, más o menos, se consiguen con los 9 meses de edad.
Sin embargo, tengas una silla u otra, los expertos recomiendan prolongar el uso del viaje a contramarcha el máximo tiempo posible, hasta los 4 años, para minimizar el impacto en una colisión frontal, que suele ser extremadamente fuerte.
Normativa aplicable por peso o altura
Silvina Meriggi, Marketing Manager de Recaro, otra de las empresas líderes del sector, nos explica que, para poder elegir bien la silla de coche de nuestro bebé o niño, debemos optar por una de las dos normativas mencionadas, porque cada una marca unos parámetros diferentes:
La ECE R44/04, que basa su clasificación de las sillas en función del peso de los niños, dividiéndoles en grupos:
- Grupo 0 y Grupo 0+: son los utilizados desde el nacimiento del bebé hasta que alcanza los 13 kg, que suele ser, aproximadamente a los 16 meses de edad.
- Grupo I: se utilizan desde que el bebé alcanza los 9kg y hasta un máximo de 18kg. Como verás, hay unos cuantos kilogramos en los que coincide con la anterior. El cambio se debe producir cuando el bebé ya se encuentre incómodo en la silla anterior.
- Grupo II: aquí se encuentran los niños que ya están entre los 15 kg y los 25 kg, más o menos, entre los 3 y los 7 años.
- Grupo III: para aquellos que pesan entre los 22 kg y los 36 kg, que suelen incluir a los niños de entre 6 y 12 años.
La i-Size, por su parte, realizó una nueva categorización a partir de su estatura. Los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm deberán utilizar sistemas de retención infantil (es decir, con respaldo propio) y ocupar, siempre, los asientos traseros. A partir de aquí, se dividen en:
- Sillas de coche i-Size de 40-75 cm: podrían equipararse a las sillas del grupo 0, utilizándose desde el nacimiento hasta los 75 cm de altura, aproximadamente 12 meses de edad.
- Sillas de coche i-Size de 40-105 cm: que podría equipararse con los grupos 0+/I, desde el nacimiento hasta alcanzar los 18 kg, aproximadamente los 4 años.
- Sillas de coche i-Size de 100-150 cm: equivalente a los elevadores con respaldo alto de los grupos II y III, que abarcarían desde los 15 kg hasta los 36 kg, es decir, entre los 4 y los 12 años de edad.
Si seguimos esta última normativa, cada fabricante debe indicar qué rango de estatura es válida en su silla, además del peso y otros datos relativos a la homologación. Debemos cambiar la silla cuando la cabeza del niño alcance el borde superior.
La obligatoriedad de utilizar un sistema de anclaje ISOFIX
Otro aspecto importante, a partir de esta segunda normativa i-Size de 2013, es que todas las sillas de coche hasta ese tercer grupo (de entre 100 a 150 cm) deben utilizar dispositivos de anclaje ISOFIX. Esto es tres puntos de anclaje, por lo que los coches también deben empezar a adaptarse (desde 2013, todos los coches fabricados deben incluir este sistema).
A partir del siguiente grupo de sillas, los dispositivos de retención no serán integrales, sino que el niño irá sujeto ya con el propio cinturón de seguridad del coche.
Excepciones y otros aspectos a tener en cuenta
Sin embargo, nos cuenta la propia Silvia Meriggi, la normativa aplicable de sillas infantiles también tiene excepciones y otro tipo de consideraciones que debemos tener en cuenta:
- Si el vehículo no dispone de asientos traseros (los biplaza), estos se encuentran ocupados por otros menores de edad con sus sistemas de retención correspondiente o no es posible su instalación en la parte trasera, el menor podrá sentarse delante, pero siempre en una silla homologada y adaptada a su altura/peso.
- En el caso de que un niño utilice una silla colocada en contramarcha y en una plaza delantera del coche, es fundamental desconectar el airbag del coche.
- Si el niño utiliza una silla colocada en el sentido de la marcha y en el asiento delantero, no es necesario desconectar el airbag, pero sí es recomendable alejarle de la zona del salpicadero lo máximo posible.
- Siempre que el asiento de seguridad esté deformado, haya sido golpeado por un accidente (por mucho que no veas daños visibles) o esté desgastado, debe ser reemplazado; sus características originales de seguridad pueden haberse visto comprometidas.
- Intenta evitar asientos de seguridad de segunda mano, pueden haber sufrido daños estructurales no visibles y comprometer la seguridad de tu hijo.
- Y, por último, un consejo a tener en cuenta, si la silla de coche tiene reductor en el cuello, para evitar que se mueva, mucho mejor. Es el punto realmente débil.
Puedes encontrar toda esta información, mucho más desarrollada en este documento elaborado por la Dirección General de Tráfico, en la que encontrarás todos los sistemas de retención y su explicación .