Tres meses. Para los niños, es un período de tiempo que se pasa volando. Para los padres, pueden llegar a ser muchos días. Pero son las vacaciones que, en un par de semanas, comienzan todos los niños en edad escolar y que nos puede llegar a generar un poco de ansiedad: ¿cómo vamos a compatibilizar estos días con nuestro horario laboral?¿ Lograremos disfrutar de nuestros hijos sin preocupaciones ?
La oferta de actividades que van dirigidas a los más pequeños es cada vez más grande y variada. Primero fueron los campamentos urbanos de verano por quincenas, pero ya existen muchos colegios que organizan talleres semanales divididos por temáticas o estancias deportivas que organizan sus propios campamentos en torno a la actividad física. Sin embargo, no todas las familias disponen de los medios para pagarlos o tienen varios hijos y la inversión es demasiado elevada.
Si este es tu caso, no te preocupes. Porque en casa también podemos darle a nuestros hijos lo que necesitan: desde jugar y moverse al aire libre, hasta interactuar con otras personas de su edad o poder expresar sus emociones . No tienen por qué quedarse solos pegados a una pantalla. Junto a Susana Ortego, psicopedagoga y directora educativa en el centro educativo Brains Nursery Schools, hemos elaborado un decálogo para sobrevivir con éxito a las vacaciones y aprovechar estos tres meses de descanso escolar, pero también cómo enfocar la decisión de dejar a nuestros hijos en la playa con sus abuelos o apuntarles a un campamento de verano.
10 claves para sobrevivir a las vacaciones escolares
De una manera generalizada, nos decidamos por una opción u otra, el tiempo que pasemos juntos en familia durante el verano debe ser de calidad. Si la conciliación se nos complica, ni sentimientos de culpabilidad ni angustias; gestión y organización. Además de tener en cuenta estos diez consejos:
- Los niños no quieren ni padres ni momentos perfectos , solo necesitan de una presencia feliz.
- Estar en el momento presente, acompañando a nuestros hijos emocionalmente . Ni estrés ni prisas.
- Potenciar los momentos afectivos con los niños .
- Aprender a desconectar: fuera teléfonos móviles. Esto es fundamental. Tanto los padres como los hijos. Así, es básico estructurar ciertos momentos del día con actividades para no caer, por ejemplo, en el abuso de las pantallas .
- Nunca compensar materialmente nuestra ausencia o falta de tiempo.
- Compartir actividades o juegos, preferiblemente en contacto con la naturaleza .
- No sobrecargarles de actividades en nuestra ausencia, los niños tienen derecho a aburrirse , no necesitan ser teledirigidos constantemente.
- Poco tiempo, pero sin culpabilidad. Hay que darnos la flexibilidad necesaria para cumplir con las rutinas diarias y los hábitos, pero sin olvidarnos de ese tiempo compartido. Y, no está de más, que trabajemos su autonomía e independencia de nuestros hijos y hacerles responsables de algunas tareas diarias acordes a su edad (poner la mesa, hacer su cama, preparar alguna receta sensible, etc). La colaboración puede ser valiosa.
- Y, por supuesto, buscar nuestros momentos de autocuidado como padres.
- Buscar también actividades dirigidas a ellos mismos, donde puedan hacer amigos y tengan nuevas experiencias. Hay que buscar cosas que les gusten, que no las vivan como una obligación y que les genere ansiedad. Y, por qué no, iniciarse en algún hobby de la mano de sus padres.
La importancia de saber elegir un campamento de verano
Para poder organizarnos y elegir un campamento para nuestros hijos, que todos pueden estar muy bien, “tenemos que tener en cuenta que los niños arrastran una situación atípica (un año más), en la que las actividades habituales y propias de la infancia, así como los contactos sociales, han seguido siendo muy reducidos”, nos explica la experta. Considerando que, como nos dice, “los niños necesitan interactuar con sus semejantes, jugar, moverse al aire libre, poder expresar sus emociones para poder desarrollarse plenamente; elegir un campamento, especialmente este año, puede ser una buena opción ”.
Además de buscar un campamento que refuerce su salud emocional, para nuestra experta, debemos tener en cuenta:
- Los campamentos deben ser entornos seguros y cumplir con rigurosidad las medidas sanitarias aplicadas por las instituciones y organismos oficiales .
- Debemos priorizar aquello que queremos reforzar: el deporte, los idiomas, las actividades o talleres al aire libre, etc.
- Tienen que tener un punto lúdico, aprender desde la diversión.
¿Y si los llevamos a la playa con los abuelos?
En este último caso, nos cuenta Susana Ortego, “lo fundamental es que, tanto abuelos como padres, estén dispuestos a hacer un ejercicio de flexibilidad buscando como fin el bienestar de los niños, siempre marcando unas rutinas mínimas que los abuelos tratarán de seguir con sus nietos”. Ellos, como nosotros, debemos estar comprometidos.
Es un momento en el que los abuelos, desde la calma que, en ocasiones, falta en la vida diaria de los padres, pueden aprovechar para compartir con sus nietos, recuerdos, experiencias, jugar y fortalecer sus vínculos. Puede ser también un tiempo valioso y muy bien invertido.