ni os haciendo experimentos en casa © AdobeStock

niños

Experimentos fáciles y divertidos para hacer en casa con los niños

Aquí hay mucha química, pero también creatividad


2 de junio de 2021 - 15:10 CEST

Descubrir y  adentrarse en el mundo de la ciencia puede ser muy divertido , desde casa y de una manera sencilla. Tan solo necesitas unas cuantas ideas como éstas, con experimentos fáciles que hacer con tus hijos en los que descubrirán las leyes de la física, la química y las matemáticas. Además,  fomentarás su creatividad , porque a ninguna de nuestras propuestas les falta color y echarle un ratito de imaginación.  Si son muy pequeños, creerán que estás haciendo magia .

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Los hay más fáciles y más complicados, para algunos podrás dejarlos solos, pero en otros necesitarán tu inestimable ayuda. Lo que sí, todos son muy rápidos de hacer y los materiales que necesitas son de verdad muy caseros. Pocos serán los que tendrás que comprar y no son difíciles de encontrar. Preparad vuestras gafas de científicos, reservad una superficie lisa y con luz en casa y daros prisa; ¡empezamos!

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Leche mágica y multicolor

Este experimento es muy sencillo y, sobre todo, muy colorido y creativo. Además, no se necesita ser un científico experimentado. Los más pequeños pueden hacerlo con la ayuda de sus padres, pero casi no tendrán que intervenir. Puedes hacerlo con leche entera o desnatada, pero la textura y resultado final será un poco diferente, ¡o probar con ambas!

¿Qué materiales necesitas? Un plato, un poco de leche, 2 bastoncitos de algodón, unas cucharaditas de colorante alimentario de varios colores, 1 cucharadita de lavavajillas.

Proceso de laboratorio

1. Vertemos la leche en un plato, preferiblemente hondo.

2. A continuación, la parte más delicada: hay que echar 3 gotitas de colorante en el centro del plato y lo más unidas posibles.

3. Cogemos el bastoncillo, lo mojamos un poco en el lavavajillas o detergente y damos un pequeño toque, rápido y suave en la unión de los colores, ¿qué ocurre?

4. Si quieres seguir haciendo dibujos diferentes, tan solo tendrás que ir dando leves toques en puntos estratégicos, creando las figuras que más te gusten.

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Batería de limón

¿Los limones son capaces de convertirse en pilas? Según el libro Un laboratorio en casa. Grandes experimentos para futuros científicos (Editorial DK), sí es posible. El libro, que contiene 28 proyectos bastante interesantes, nos cuenta cómo hacerlo sin fallos y por qué se produce esta electricidad: a través de una reacción química entre el zumo de limón (que es muy ácido) y el metal de la moneda (que contiene cobre y zinc). El zumo de limón rompe la estructura atómica de estos metales y libera electrones, generando la corriente eléctrica. En este caso, necesitamos ayuda de un adulto.

¿Qué materiales necesitas? 4 limones, 4 monedas, 4 tornillos, 1 m de cable, un poco de papel de aluminio, diodos de luz led y 8 pinzas de madera.

Proceso de laboratorio

1. Introducimos en cada uno de los limones una moneda, haciendo un pequeño corte al inicio.

2. Pinchamos en cada uno también un tornillo.

3. Forramos la punta de cada pinza (la parte que se abre, no donde presionamos la pinza) con un poco de papel de aluminio.

4. Cortamos el cable en 5 partes y pelamos sus extremos.

5. Unimos los limones de la siguiente manera: ponemos uno de los cables en la moneda de un limón, uniéndose con una pinza. El otro extremo, se une al tornillo del limón siguiendo con otra pinza y, así, hasta que nos quede libre un extremo de cable pelado unido a la moneda de un limón y otro al tornillo de otro limón.

6. Con estos dos extremos, en vez de unirlos entre sí, le ponemos el diodo de luz led, uniendo cada una de sus patas con el extremo del cable pelado.

7. Si nos quedamos a oscuras, ¡veremos cómo se enciende la luz!

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Arena cinética de colores

La arena cinética se consigue a partir de arena y silicona, se puede teñir de colores y se puede moldear tanto como quieras, pues se queda con una textura húmeda, no se seca y dura muchísimo. Así, no solo le estás enseñando a tu hijo un nuevo experimento, sino que tendrá juguete para rato.

¿Qué necesitas? 2 tazas de arena muy seca, 1 cucharada de maicena, 2 tazas de agua, ½ cucharada de detergente o lavavajillas líquido y tizas de colores.

Proceso de laboratorio

1. Si la arena no está completamente seca, lo mejor es que la metas en el horno un par de horas antes, para que también le dé tiempo a enfriarse.

2. Deja limpia tu arena, no puede contener residuos o partículas grandes.

3. Mezcla la arena con la maicena. Si quieres darle color, haz polvo unas tizas de colores y añádelo.

4. Mezcla el detergente o lavavajillas con el agua en un cuenco.

5. Agrega un poco de esta segunda mezcla a la arena con maicena y remueve bien con las manos.

6. Poco a poco, vete agregando cucharadas de la mezcla de agua y jabón, removiendo mucho y de manera continua. Cuando veas que tienes una consistencia húmeda, pero no mojada, deja secar un poco y ya puedes jugar con ella. ¿Cómo? Dándole diferentes formas.

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Globos Mágicos

En este caso, buscamos crear una reacción química primero en la botella para que se genere dióxido de carbono, quien se encargará de inflar el globo superior. Para ello, compararemos 4 combinaciones distintas, por lo que vamos a necesitar 4 botellas, y observaremos cuál de ellas produce más dióxido de carbono y, por tanto, un inflado del globo mayor.

¿Qué materiales necesitas? 2 botellas de plástico vacía, 2 botellas de refresco con gas (por ejemplo, Coca-Cola), 1 embudo, 4 globos, 1 sobre de levadura en polvo, 1 cucharadita de azúcar, vinagre, bicarbonato de sodio, unos caramelos de menta y un sobre de Peta Zetas.

Proceso de laboratorio

1. En la primera botella de plástico vacía, echamos un poco de agua tibia hasta llenar 2 cm de botella. Añadimos el sobre de levadura en polvo y agitamos bien hasta que se disuelva. A continuación, añadimos la cucharadita de azúcar y revolvemos de nuevo. Cubrimos la boquilla de la botella con un globo.

2. En la segunda botella vacía, llena 5 cm con vinagre, echa el bicarbonato de sodio hasta cubrir la mitad del vinagre y, sin hacer nada más, cubre de nuevo con el globo la boquilla de la botella.

3. Ahora, coge la botella de refresco, vacía la mitad y añade un sobre de Peta Zetas. Sin hacer otro movimiento y muy rápido, cubre la boquilla de la botella y espera.

4. Por último, de nuevo vacía la mitad de la botella de refresco, introduce unos cuantos caramelos de menta (aproximadamente 4) y cubre la boquilla con el cuarto globo.

Después de un tiempo de espera, verás que hay una botella que consigue inflar más el globo, ¿quieres saber cuál? Así es, la segunda botella.

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Cuerpos geométricos con palillos y plastilina

En este caso, más que experimentar, vamos a construir estructuras geométricas que conseguirán que aprendamos las nociones más básicas de esta materia de una manera divertida. Además, es una técnica sencilla que consiste en unir de manera firme palillos y fomentar tu creatividad. Una vez que hagas los primeros, súmale dificultad.

¿Qué necesitas? Plastilina de diferentes colores y muchos palillos de madera.

Proceso de laboratorio

1. Haz pequeñas bolitas con la plastilina.

2. Vete uniendo los palillos con una bolita por cada extremo. Primero, crea la figura plana y, después, busca el volumen dándole altura con palillos en vertical, diagonal, etc.

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‘Slime’ casero de colores

El slime ha sido, desde hace pocos años, uno de los juegos de moda para los niños. Seguro que has visto alguno estirándolo con sus manos. Es una especie de masa pegajosa y elástica que podéis hacer en casa de muchas maneras, pero nosotros te damos una de las recetas de laboratorio más sencillas, blanditas y esponjosas.

¿Qué necesitas? Jabón de lavavajillas, ½ taza de pegamento blanco con PVA (tipo cola blanca), 1 taza de bicarbonato de sodio, colorantes y agua.

Proceso de laboratorio

1. Mezclamos el pegamento con una cucharada de jabón líquido de lavavajillas.

2. Añadimos un par de cucharadas de agua y removemos. Verás que la mezcla empieza a formar espuma. En este momento, pon el colorante que más te guste y añade la taza de bicarbonato de soda y remueve.

3. Cuando todo esté perfectamente integrado, ya podrás jugar con tu slime. Es muy importante mantenerlo siempre limpio.

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Arcoíris en vaso

Encerrar los colores del arcoíris en un vaso y que no se mezclen es muy sencillo, si conoces las propiedades de cada uno de los materiales que tienes que utilizar; en concreto, su densidad. Los líquidos más densos pesan más y, por tanto, se quedan en el fondo, mientras que los más ligeros se mantienen en la parte superior del vaso. Es uno de los experimentos menos complicados de los que te proponemos y te va a encantar.

¿Qué materiales necesitas? 1 vaso grande de cristal, miel, jabón de lavavajillas de color verde, aceite de oliva (no vale de girasol o cualquier otro, acuérdate de las densidades), agua, alcohol, colorante alimentario azul y rojo.

Proceso de laboratorio

1. Nuestra primera capa será la miel, para lo que vertemos aproximadamente 1 o 2 cm en el fondo del vaso, pero sin que toque los bordes.

2. La segunda capa, el jabón líquido de lavavajillas en verde. Antes de verterlo, asegúrate de que la miel ha reposado unos segundos y, así, durante todo el proceso.

3. Ahora, mezcla agua con el colorante alimentario en azul. De nuevo, verte sobre el vaso sin tocar los laterales.

4. La cuarta capa será de aceite de oliva, intentando que caiga siempre sobre el centro del vaso y se vaya extendiendo hacia los laterales.

5. Por último, mezcla el alcohol con colorante alimentario rojo. En este caso, debes tener cuidado. Si lo viertes en el centro, traspasarás la capa de aceite y se mezclarán los colores. Es mejor dejar escurrir el alcohol por el interior del borde, utilizando los laterales para que resbale.