La semana pasada Naomi Campbell nos sorprendía a todos con el anuncio de su maternidad. Una foto de la supermodelo en sus redes sociales nos desvelaba que había sido madre, por primera vez, a los 50 años y las reacciones no se hicieron esperar. En la imagen se ven sus manos sosteniendo los pies de una “pequeña y hermosa bendición” que propició un aluvión de comentarios por parte de sus seguidores y amigos, como los diseñadores Ricardo Tisci y Marc Jacobs .
Una maternidad, podemos decir ‘tardía’, que se suma a la de otras celebrities, como Janet Jackson o la actriz Halle Berry, que también fueron madres a esta edad . Aunque aún no se ha confirmado la técnica o el método por el que la Diosa de ébano ha sido madre, hemos querido hablar con varios expertos en reproducción asistida para que nos cuenten si es posible o no ser madre de forma natural a los 50 y a qué tratamientos han podido recurrir, tanto ella como otras mujeres que, por una razón u otra, han pospuesto su maternidad .
Mónica Aura, directora médica de la Clínica de Fertilidad Ginefiv en Barcelona, y el Dr. Ignacio Cano, de la Clínica EVA de fertilidad, nos sacan de dudas mientras nos confirman que “no, no es posible ser madre de forma natural a los 50 porque los óvulos no tienen la calidad suficiente para ello”. Se puede recurrir, sin embargo, a la adopción , a la gestación subrogada o a la reproducción asistida .
Este último método fue elegido en nuestro país por la presentadora Ana Rosa Quintana y por la propia cantante Janet Jackson. Ambas confesaron ponerse en manos de las clínicas de fertilidad para ello, pues la edad límite para quedarse embarazada, como afirman nuestros expertos, “sin riesgo para el bebé son los 40 años”. Para quienes ya están en los 50, existe un procedimiento combinado de donación de óvulos o criopreservación de los propios óvulos con la inseminación en el útero de la madre gestante. Sobre esta técnica, hemos querido profundizar.
En qué consiste el tratamiento
El procedimiento más habitual en estos casos es combinar la donación de óvulos con una inseminación artificial. Para explicarlo de una manera más sencilla, le hemos pedido al Dr. Ignacio Cano, que nos lo cuente paso por paso.
- El tratamiento comienza con la selección de óvulos de una donante anónima con una serie de requisitos: no puede ser menor de 18 ni mayor de los 35 años. En realidad, “las clínicas establecen los 30 años como la edad límite para la donación”. Previamente, l a donante se ha debido someter a un tratamiento de estimulación ovárica , “que consiste en una medicación de alto contenido hormonal para favorecer la fertilidad”.
- Una vez extraídos los óvulos de la donante, estos son fecundados en un laboratorio por el semen de la pareja o del donante de la futura mamá.
- Por último, se produce la implantación de los embriones en el útero de la gestante. Lo que conocemos como Fecundación In Vitro (FIV) .
Sin embargo, existen variaciones y otras opciones que también pueden hacer que varíe un poco este método, como que los óvulos a implantar sean de la propia madre, congelados antes de los 35 años. “Las madres solteras, por ejemplo, pueden recurrir a técnicas de reproducción asistida con sus propios óvulos, pero con donación de semen, a través de una inseminación artificial”, nos confirma la doctora Mónica Aura. En este caso, no existe un problema de fertilidad y es similar al anterior, solo que se coloca la muestra de semen del donante, previamente seleccionado y procesado en el laboratorio, dentro del útero de la mujer en el momento de la ovulación.
Aspectos a tener en cuenta de esta técnica
El tratamiento, en realidad, “no es complicado ni excepcional hoy en día”, nos explica el doctor, pero sí que precisa de un requisito indispensable: “la salud de la madre gestante y de la donante de óvulos debe ser impecable”. Porque, tal y como afirma el especialista, “nos encontramos ante un embarazo de alto riesgo , por lo que, en todo momento, tanto el bebé como la madre deben estar muy vigilados, más que en cualquier otro embarazo”.
Hay dos inconvenientes importantes que deberán valorarse siempre:
- Un embarazo a los 50 años “no solo puede agravar patologías previas de la madre”, como son la hipertensión o la diabetes, sino que puede producirlas.
- Existe riesgo de aborto , pero también aumenta la posibilidad de que se den problemas de salud en el futuro bebé.
Por último, hay que tener presente, según los expertos, que la Sociedad Española de Fertilidad no recomienda los tratamientos de fertilidad más allá de la edad biológica marcada por la menopausia ; es decir, los 49 años y 364 días. Sin embargo, el Dr. Ignacio Cano, es muy explícito: “en la clínica, desaconsejamos este tipo de tratamientos en mujeres a partir de los 50 años y, excepcionalmente, podemos llegar hasta los 52. Son casos extraordinarios”.
Causas frecuentes para postergar la maternidad
Según Mónica Aura, “ hay distintos factores socioeconómicos que han contribuido al retraso de la maternidad en los últimos años ”. Entre ellos destacan:
- La falta de una pareja estable.
- La precariedad o la inestabilidad laboral que, como consecuencia, produce una falta de estabilidad económica.
- El desarrollo de la carrera profesional, es decir, mujeres que retrasan la maternidad por miedo a perder el trabajo o a interferir en la progresión de su carrera.
- O, muchas veces, “el no sentirse preparada para ese momento de ser madre”.
Finalmente, el Dr. Ignacio Caro nos confirma que ya llevan unos años observando que tienen un aumento de peticiones de maternidad en mujeres con más de 40: “en concreto, la franja más habitual es la de entre 40 y 44 años, pero siempre deben contar con donación de óvulos”, concluye el doctor.