Cuando se trata de buscar inspiración, sea para lo que sea, ¿cuántos de nosotros acudimos a los libros? Muchos. Por eso, hemos pensado que hacerlo para ayudarte a encontrar el nombre de tu bebé puede ser una buena opción. Podemos recurrir a los nombres de artistas o escritores reconocidos o a los protagonistas de algunas de sus obras más célebres. Y eso es lo que hemos hecho.
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hemos indagado en la literatura clásica española para encontrar nombres que, a pesar de estar en algunas ocasiones en desuso, resultan bonitos y originales . Y, además, descubrimos cómo los escritores se fijan también en su etimología para elegirlos; muchos describen con él la personalidad de su personaje.
No te lo pierdas
Marianela
Es la protagonista y el título de la novela publicada por Benito Pérez Galdós en 1878 y cuyo tema central es la lucha entre la imaginación y la realidad. El narrador observa a todos los personajes de la historia para acabar siempre en el mismo punto: la Nela (así llama Galdós cariñosamente a Marianela) hubiese sido una mujer totalmente distinta con un poco de educación, atención y afecto.
Como bien explica el autor en las primeras páginas, Marianela viene de María (que significa amada) y Estela (estrella), de ahí que Marianela sea ‘estrella amada’. Ella, a pesar de ser una muchacha analfabeta y algo fea, tiene un corazón enorme y un alma bondadosa que le hace ser cariñosa con todo el que la rodea, dándoles incluso lo que no tiene. Sus únicos amigos son, al principio, su hermanastro menor, Celipín, y Pablo, un niño al que le sirve de lazarillo.
Bernarda y Martirio
Estas dos mujeres son las protagonistas de una de las obras de teatro de Federico García Lorca, La Casa de Bernarda Alba, escrita en 1936, pero que no pudo ser publicada hasta 1945 y en Buenos Aires (Argentina). Su protagonista es Bernarda Alba, de la que hemos tomado prestado el primer nombre, quien se queda viuda por segunda vez a los 60 años y decide vivir, desde ese momento, en riguroso luto. De entre sus cinco hijas -Angustias, Magdalena, Amelia, Adela y Martirio-, nos quedamos con este segundo nombre.
Bernarda es el femenino de Bernardo y tiene por significado ‘mujer que es fuerte’. Su origen se sitúa en Alemania y entre sus variaciones están la de Bernadette o Bernardina, que en la actualidad apenas se utilizan. Por su parte, el nombre de Martirio tiene origen griego (Mártyris) y significa ‘testigo de la fe, mártir’.
Dulcinea, Alonso y Sancho
Ahora, un par de nombres masculinos: Alonso y Sancho, los dos protagonistas de El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, publicada a comienzos de 1605 por el escritor Miguel de Cervantes. No podemos hablar de literatura clásica española sin citarle, por lo que nos quedamos con el nombre de ambos personajes.
Por un lado, Alonso Quijano, conocido como Don Quijote, y, por otro, Sancho Panza. Con sus aventuras, desmitifican la tradición caballeresca que venía imperando en la época. El nombre de Alonso tiene origen germánico, es una variante de Alfonso y significa ‘el que siempre está dispuesto a combatir’. Mientras, Sancho es de origen latino y significa ‘santo’.
Además, no podemos dejar de pensar en la bella Dulcinea del Toboso, aunque tengamos que volver a la historia de Don Quijote de la Mancha. Este nombre femenino tiene origen latino y deriva del término dulcis, cuyo significado es ‘mujer dulce o agradable’. Es perfecto para describir a la protagonista femenina de la obra que, en realidad, se llama Aldonza Lorenzo, una campesina que se creía princesa, se imagina joven y hermosa y aspira a convertirse en dama.
Te recomendamos
Quico
Quico es el protagonista de la obra de Miguel Delibes, El príncipe destronado (1973), que pone su atención en los propios personajes y en la psicología que les rodea. Uno de ellos es Quico, el quinto de seis hermanos y, en realidad, el protagonista de la obra. Es un niño muy inocente que está a punto de cumplir 4 años, con una madre que no deja de regañarle y una niñera a la que tiene mucho cariño. El nombre de Quico forma parta de Francisco, es una de sus formas abreviadas y significa ‘aquel que ha sido liberado’.
Augusto
Augusto es el protagonista de Niebla, una novela publicada por Miguel de Unamuno en 1914. Es un joven rico licenciado en Derecho, hijo único de una madre viuda, con más de un problema en el amor y algún otro existencial, que visita al propio escritor y éste le confiesa ser un ente de ficción. Estamos ante un nombre de origen latino, pero en su variante en español, que significa ‘sagrado por designación divina”.
Elvira
Elvira es la protagonista de una de las Leyendas de Gustav Adolfo Bécquer, El Beso, publicada por primera vez en 1863 y ambientada en Toledo. En realidad, hablamos de una estatua, la que representa a Doña Elvira de Castañeda, una mujer desconocida pero que, a juzgar por sus representaciones en piedra, debió ser muy guapa para los que compartieron su época. Elvira deriva de términos germánicos con dos significados: ‘noble’ y ‘protección’. Se cree que, en su origen, Elvira era Adalvira, un nombre muy recurrente en la historia de Alemania.
Clotaldo
Calderón de la Barca publicaba en 1635 su obra La vida es sueño, una obra de teatro cuyo tema central es la libertad que debería tener el ser humano para elegir su vida y dejarse llevar, si así lo desea, por el destino. Su protagonista no es Clotaldo, sino Segismundo, pero este nombre no nos gustaba tanto. Es un lacayo del rey Basilio y, junto a él, los únicos que pueden verle. Clotaldo significa etimológicamente ‘gobernante famoso, mano derecha del rey’.
Asís
Insolación (historia amorosa) es una novela escrita por Emilia Pardo Bazán publicada en 1889. Una narración muy espiritualista, con marcado concepto del feminismo (como gran parte de su obra) y donde pone en duda los valores morales para medir a la sociedad de la época. Asís Taboada es una joven viuda, respetada y piadosa que se crea en un ambiente acomodado hasta que es casada con el marqués de Andrade, mucho mayor que ella.
Mientras la propia autora la describe como “una dama formal, respetable y que ni el mundo ni Dios tenían por qué volverle la espalda”, la etimología de su nombre nos dice de ella ‘que es justa’. Por tanto, es un nombre que celebra la equidad.
Angélica
Otro nombre de mujer es el de la protagonista de La hermosura de Angélica, un poema publicado por Lope de Vega por primera vez en 1602. Es una obra épica que cuenta las aventuras de Angélica y Medoro quienes, después de una feliz unión, empiezan a vivir muchas situaciones trágicas.
Además, el nombre de Angélica era muy recurrente en las obras de la época, sobre todo, italianas. Proviene del latín y su significado es ‘aquella que es angelical o que tiene gran parecido a los ángeles”. Entendemos, por su gran belleza.
Lulú
Por último, acudimos a la obra de Pío Baroja, El árbol de la ciencia, publicada en 1911 con una historia que se desarrolla en varias localidades de nuestro país a finales del siglo XIX. Probablemente, es su libro más destacado y, entre los protagonistas principales, encontramos a Lulú, la esposa de Andrés Hurtado y sobrina del doctor Iturrioz.
Lulú es un nombre de origen árabe que significa ‘perla’, pero que en España se suele utilizar como diminutivo de Lourdes y tiene dos variantes: Loulou y Lula.