Habitualmente, la mayoría de las embarazadas tienen su primera experiencia con el meconio una vez que dan a luz. Entonces descubren que en el mundo de la cacas del bebé existe otra categoría distinta que es esta y que no volverá a aparecer más. Así, el meconio es la primera caca que expulsa el bebé cuando nace.
Pero ¿qué sucede si esas deposiciones aparecen antes? Es decir, ¿de qué problemas puede alertar la presencia de meconio antes del parto? ¿Hay que alarmarse?
¿Cómo es el meconio?
Si no te han advertido antes, puede que el aspecto del meconio te sobresalte. Es como si tu bebé expulsara petróleo, en lugar de caca. Pero, además de ese color oscuro, el meconio destaca por su densidad. Es una deposición muy espesa y que incluso cuesta retirar de la piel del bebé.
No te asustes, es totalmente normal. Durante el embarazo, a partir del segundo trimestre, el bebé ha ido guardando en su intestino todas las sustancias de desecho para mantener limpio y estéril el líquido amniótico. Así, en el meconio hay una alta proporción de agua, pero también se puede encontrar lanugo (que es el vello que recubre al bebé durante su etapa prenatal), bilis, células muertas, líquido amniótico...
Todo ello se almacena en el aparato digestivo del feto para expulsarlo convenientemente una vez que nazca. El resultado es esa caca tan peculiar, entre negra y verde y de una consistencia viscosa.
¿Cuándo se expulsa el meconio?
El meconio comienza a expulsarse en las primeras 24 horas de vida del bebé. Es muy importante que sea así; por eso, el personal médico preguntará acerca de ello para llevar un control. En general, tarda en expulsarse por completo unos dos o tres días.
¿Conviene tener algo en cuenta acerca de estas deposiciones? “Solamente hay que estar alerta cuando esta expulsión espontánea de meconio no se produce en las primeras 24-48 horas”, advierte el Dr. Fernando Sánchez Perales, director médico y pediatra del Hospital Vithas Madrid La Milagrosa.
Una vez expulsado el meconio llegará la caca “normal”, la que estamos habituados a ver. ¿Cuándo sucede? “Hacia el segundo día solemos tener una etapa de transición, para ya tener unas deposiciones normales de recién nacido hacia el tercer día”, explica el pediatra.
¿Qué pasa si hay meconio en el líquido amniótico?
La presencia de meconio en el líquido amniótico, es decir, su aparición antes del nacimiento del bebé, puede indicar que hay algún problema.
“En muchas ocasiones, la presencia de meconio es un indicador de que puede estar pasando algo con el feto. En otras, la presencia de meconio solo te indica que hay que comprobar otros parámetros para asegurarnos que todo transcurre según lo previsto”, revela el Dr. Fernando Sánchez Perales.
Es decir, si la madre rompe aguas y observa que el líquido amniótico en lugar de ser claro está teñido (su aspecto sería verdoso), es porque hay meconio, y tiene que consultar cuanto antes con su ginecólogo.
En estos casos, el equipo médico valorará, como indicaba el especialista, si puede haber pérdida de bienestar fetal o cualquier otra circunstancia adversa sobre la que hay que intervenir. No siempre sucede, por lo que hay que estudiar cada caso.
¿Qué es el síndrome de aspiración de meconio?
Mientras el bebé está en el vientre de su madre, sus vías respiratorias están inactivas, no funcionan. Su primera respiración ocurrirá nada más nacer. Antes, durante su vida intrauterina obtendrá el oxígeno que necesita a través de un intercambio de gases con la placenta (que también le suministra el alimento).
“Cuando el bienestar fetal falla, en el feto se producen alteraciones en todos sus sistemas que hacen que el meconio sea expulsado al líquido amniótico que rodea al bebé durante la gestación”, explica el director médico de Hospital Vithas Madrid La Milagrosa.
Así, si se producen circunstancias adversas durante la gestación por las que el bebé pierde el bienestar fetal, “el cuerpo del feto reacciona con movimientos respiratorios (“gasping”) que hacen que ese contenido amniótico meconial pase a sus vías respiratorias”, indica el Dr. Sánchez Perales.
Esto provoca un grave problema y es que cuando el bebé sale al exterior e intenta realizar respiraciones, se encuentra con sus vías aéreas llenas de meconio. ¿Qué sucede entonces? “Esto puede dificultar la respiración e incluso ser tan grave que ni con respiradores pueda proporcionársele una ventilación adecuada”, alerta. Es lo que ese conoce como síndrome de aspiración meconial, que puede tener consecuencias muy graves.
Por todo ello, es imprescindible seguir todos los controles durante el embarazo, para detectar cuanto antes cualquier problema que pudiera afectar al bebé.