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adelgazar dando el pecho© AdobeStock

Lactancia

Por qué si das el pecho te recuperarás antes

La lactancia materna tiene muchos beneficios para el niño y para la relación madre-hijo, pero también en exclusiva para ella. Además de proteger la salud de la mujer, dar el pecho puede ayudarla a recuperar antes la forma que tenía antes del embarazo.


12 de mayo de 2021 - 12:59 CEST

La ganancia de peso durante el embarazo   es muy variable dependiendo de cada mujer. No obstante, en la mayoría de los casos hay algunos kilos de más que pueden “estorbarle” en el  posparto . La lactancia también ayuda a deshacerse de ellos.

Además, dar el pecho no contraindica el seguimiento de una dieta de adegazamiento equilibrada que permita ir volviendo a la figura de antes de ser madre. El secreto es hacerlo de forma saludable y no exigirse demasiado, valorando la capacidad para haber dado vida y alimentar al niño, por encima de consideraciones estéticas.

El gasto calórico durante la lactancia

Hay varios factores que explican por qué cuando las madres dan el pecho pueden recuperar antes el peso previo a la gestación. Uno de ellos es el aumento del gasto calórico que se produce al generar la leche materna.

No obstante, no es la causa principal, pues, según explica Inma Mellado, consultora certificada en lactancia materna IBCLC (www.inmamellado.es), “antes pensábamos que el gasto calórico extra que hacía una madre era elevado, ahora sabemos que no lo es tanto, sino que se vuelve muy eficaz metabólicamente hablando”.

Así pues, la  lactancia  consigue ese objetivo tan deseado de que el metabolismo juegue a tu favor. “Este cierto aumento del gasto calórico, unido a una dieta sana y equilibrada puede ayudar a la nueva madre a recuperarse más rápido en su posparto”, indica la experta. Ahora bien, resalta que “siempre teniendo en cuenta que acabas de dar a luz a una nueva vida, tu cuerpo es diferente y maravilloso por lo que has sido capaz de hacer y llevará un tiempo que se recupere”.

Regular las comidas en la lactancia

En las primeras semanas de lactancia, muchas mujeres sienten más hambre de la habitual y están más sedientas. ¿Cómo se puede conjugar esto con la recuperación posparto? “Es muy buena idea tener a mano aperitivos saludables, de forma que cuando ataque el hambre puedas acudir a ellos, en lugar de a otros alimentos ricos en calorías, pero vacíos en salud”, explica Inma Mellado, que es también monitora de La Liga de la Leche y presidenta de la Asociación Española de IBCLCs.

Algunas madres no consiguen adelgazar mientras están dando el pecho y otras pueden aumentar de peso incluso. La explicación está en una dieta inadecuada. “En el puerperio solemos estar más cansadas y tenemos poco tiempo para cuidarnos; es una combinación peligrosísima que nos hace comer a trompicones muchas veces”, aclara la especialista. “Si esas comidas rápidas se componen de alimentos hipercalóricos y poco sanos, en lugar de perder peso lo ganaremos”, apunta.

Además, hay que tener en cuenta que puede haber ciertos desequilibrios hormonales, especialmente  tiroideos,  que pueden afectar al peso de la madre y que tendrían que ser evaluados por un médico.

Lactancia materna y dieta© AdobeStock

Dietas de adelgazamiento durante la lactancia

Como en cualquier otra época de la vida, seguir una  alimentación saludable  conlleva muchos beneficios tanto físicos como psicológicos. En la lactancia se debe apostar por una dieta saludable y equilibrada. Puedes intentar perder peso con ella, si es tu deseo, eso sí, acompañándola de  ejercicio físico , que te ayudará a sentirse mejor.

“No es muy buena idea hacer dietas de alta restricción calórica, no son dietas que funcionan a largo plazo”, advierte Inma Mellado. “La presión que recibimos las mujeres por encajar en cánones de belleza nos puede llevar a pensar que un cuerpo que acaba de dar a luz no es un cuerpo bello, cuando debería ser celebrado y venerado por haber albergado vida y por nutrir física y emocionalmente a un bebé a través de la lactancia”, reflexiona.

Así, pues, las dietas de adelgazamiento son compatibles con la lactancia, siempre que conlleven una restricción moderada de calorías y sean equilibradas. Hay que tener en cuenta que al dar el pecho se movilizan con más facilidad los depósitos grasos de la zona de las caderas, por lo que cualquier esfuerzo en este sentido, dará más frutos.

Si quieres perder peso dando el pecho, limita los alimentos grasos y ultraprocesados, los productos azucarados y la bollería y apuesta por un menú con abundancia de alimentos frescos, verduras, frutas, legumbres, frutos secos y harinas integrales.

Lactancia prolongada y peso saludable

La  lactancia prolongada  no produce anemia ni descalcifica ni tiene ningún perjuicio para la madre (ni para el niño), sino al contrario: protege frente a enfermedades como algunos tipos de  cáncer.  

Pero ¿ayuda la lactancia prolongada a mantener la pérdida de peso? “Para mantener en el tiempo el peso saludable no hay recetas mágicas, más allá del  ejercicio habitual  y la dieta saludable”, resalta la consultora de lactancia.

“La lactancia materna forma parte del ciclo reproductivo de la mujer y sabemos que cuanto más dure, más parece proteger de ciertas enfermedades a la nueva madre”, corrobora.