La parte inferior de la pelvis, con toda la musculatura encargada de recoger órganos como la vejiga o el útero, es una de las zonas más resentidas durante el embarazo en una mujer y, sobre todo, después del parto. Por eso, los expertos recomiendan darle una atención adecuada y, para ello, te invitan a cuidar esta zona con el conocido masaje perineal . Si aún no sabes lo que es, quizás te interese, porque no solo está indicado para mujeres embarazadas, sino que durante el postparto y la lactancia , también.
Y es que, como afirma Vanesa Lázaro, fisioterapeuta y osteópata de la Clínica El Fisio de Javi, “ los problemas de suelo pélvico son muy frecuentes en la mujer, tanto en las que ya han dado a luz como en las que no . Pero todas podemos tenerlos, independientemente de que tu parto sea natural o por cesárea, puesto que esta zona no solo sufre durante el momento de la expulsión, sino que ya lleva 40 semanas de sujeción y dilatación, con numerosos cambios físicos”. Si a esto le añadimos, por ejemplo, una “episiotomía, el daño es mucho mayor”. En una cesárea , como afirma Vanesa Lázaro, “te cortan además el recto anterior a nivel muscular, produciéndose adherencias que cambian por completo el cuerpo femenino y afectan al suelo pélvico”.
Así, Vanesa Lázaro nos advierte de que “se ha normalizado que después de un parto, sea factible tener pérdidas de orina leves o graves, al reírse, saltar e, incluso, sufrir vaginismo, alteraciones en las relaciones sexuales o cistoceles. Esto, en realidad, no es normal”. Y toda mujer sufre alteración del suelo pélvico, en mayor o menor medida, por lo que además de recomendarles los masajes perineales de manera preventiva, deben ser valoradas por un profesional especializado.
¿Qué es el masaje perineal?
El masaje perineal es aquel que se realiza en la zona del perineo, es decir, el conjunto de músculos y ligamentos que sujetan y cierran la pelvis, recogiendo los órganos más importantes que se alojan en ella, como son la vejiga o el útero. Durante el parto, es una zona altamente expuesta que puede sufrir importantes lesiones y desgarros que, a la larga, ocasionan pérdidas de orina o la aparición de un dolor intenso a la hora de mantener relaciones sexuales.
Por esta razón, los masajes perineales son fundamentales de cara al parto, para relajar y darle elasticidad el periné. Con ello, como nos cuenta nuestra experta, “favorecemos un parto más sencillo, mejoramos la dilatación y los posibles desgarros en el momento del parto, que son el mayor problema, puesto que un desgarro no controlado en los empujes pueden tener graves consecuencias para la región vaginal”.
Además, su cuidado no debe comenzar después de dar a luz, sino que es muy importante ejercitar esta zona desde antes de manera preventiva. Para ello, los expertos recomiendan realizar masajes perineales en casa. Sí, se trata de una técnica que puede realizar cualquier mujer en su propia casa.
Cómo realizar un masaje perineal en casa
El masaje perineal consiste en la realización de movimientos en la entrada de la vagina, con los propios dedos. Se deben realizar siempre, como nos indica Vanesa Lázaro, “con aceite de rosa de mosqueta o un lubricante con base oleosa”. Te puede enseñar un profesional a realizarlo en casa y, algo que preguntan mucho, “no existe ningún riesgo para el bebé, estando recomendado salvo que exista contraindicación médica como una placenta previa o parto prematuro”.
Con las manos previamente lavadas, en un lugar cómodo que te invite a relajarte, puedes realizarlo de la siguiente manera:
- Con los pulgares e índice lubricados, como nos ha comentado nuestra experta, los introducimos en la vagina unos 2 cm, realizando una ligera presión hacia el ano hasta sentir un hormigueo.
- A continuación, balancea tus dedos de un lado a otro durante un par de minutos. Y, de nuevo, presiona hacia el ano y hacia fuera de manera repetida durante otro par de minutos.
Sin embargo, lo mejor es que acudas a un experto que te asesore en primer lugar. Es importante realizar este masaje siempre a partir de la semana 32 del embarazo, un par de veces por semana y durante unos 5 o 10 minutos .
Beneficios del masaje perineal
El masaje perineal tiene muchas ventajas para la mujer, pero si se realiza durante el embarazo o postparto, tiene además estos beneficios:
- Aumento de la elasticidad de los músculos del periné.
- Un menor riesgo de desgarro o episiotomía en el parto.
- Favorece la circulación sanguínea.
- Reduce la resistencia muscular y el dolor perineal en el postparto.
Otras prácticas para reforzar el suelo pélvico
Como afirma nuestra experta, “para recuperar el suelo pélvico, sobre todo, después de un parto y embarazo, están indicados además los ejercicios de Kegel y los ahora tan de moda hipopresivos. Estos últimos ayudan tanto al propio suelo pélvico como a la recuperación de la diástasis abdominal que se puede llegar a producir en muchos casos”.
En el caso de los ejercicios de Kegel, nos comenta Vanesa Lázaro, “se pueden realizar antes y después del parto, pero siempre tiene que valorarse por un profesional, puesto que también hay mujeres con un aumento de tono en el suelo pélvico y, en su caso, estaría contraindicado”. Sin embargo, en el caso de los hipopresivos, “estos estarían prohibidos en el embarazo, porque se realiza en apnea, pero son perfectos en el postparto”.