Aunque es una reivindicación antigua, aún no se ha conseguido ampliar el permiso de maternidad, por lo que muchas mujeres deben incorporarse al trabajo aún en periodo de lactancia.
La ley contempla el permiso de lactancia (ahora renombrado como ‘permiso por hijo lactante’). Es una ayuda que puede contribuir a seguir dando el pecho, pero en la mayoría de los casos no es suficiente. ¿Qué deben hacer las madres que vuelvan al mundo laboral, pero quieran seguir amantando a sus bebés?
Las principales dificultades que puedes encontrarte
No es demasiado fácil, pero tampoco imposible. De hecho, muchas madres continúan dando el pecho muchos meses después de reincorporarse al mundo laboral. Hay que recordar que tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud), como las principales asociaciones de Pediatría recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. Esto significa que muchas mujeres deben volver al trabajo antes de ese periodo.
Pero, además de este, ¿cuáles son los problemas más frecuentes con los que suelen encontrarse las madres trabajadoras que quieren seguir dando el pecho? Laia Aguilar, comadrona, consultora de lactancia certificada IBCLC de la app LactApp, lo tiene claro. “Como en tantas cosas relacionadas con la lactancia, la falta de información es el principal problema”. Estas mujeres “suelen tener la sensación de que están reclamando algo que no les pertenece, como es querer mantener su lactancia , para lo que necesitan algo de tiempo y espacio para extraerse la leche, lo que la empresa puede no entender”, destaca.
Aunque cada vez hay más concienciación sobre el tema, en muchas ocasiones las mujeres tiene que extraerse la leche en lugares poco higiénicos, como el baño o un almacén, e incluso se les ha negado la posibilidad de guardar la leche extraída en la nevera común, tal como apunta Laia Aguilar.
¿Qué hay que tener en cuenta?
No todas las madres lactantes que se incorporan a trabajar están en el mismo punto, por eso la experta insiste en la importancia de individualizar el consejo para no abandonar la lactancia si no quieren.
Hay que tener en cuenta varias circunstancias, según detalla Laia Aguilar:
- Lactancia exclusiva o no. Es decir, si la madre quiere continuar ofreciendo solo pecho a su hijo hasta los seis meses de edad “o se plantea ofrecer otro tipo de alimentación al bebé cuando no esté con ella”.
- Horas que pasará fuera de casa. “Es distinto tener una media jornada y trabajar al lado de casa, que hacer turnos prolongados o trabajar a una hora de casa”.
- Edad y tipo de alimentación que está haciendo el bebé. Si la madre quiere mantener la lactancia materna exclusiva, “tendrá que realizarse extracciones de leche en el trabajo durante un tiempo”, explica la especialista. Pero si el bebé ya ha empezado a tomar otros alimentos, “se pueden ofrecer mientras la madre esté en el trabajo y así no precisar tanta leche extraída en este momento”, puntualiza.
Sacarse leche en el trabajo
Si hay que extraerse leche en el trabajo, es importante contar con un buen sacaleches, que sea eficaz, y haberlo probado antes en casa.
“Muchas madres tienen miedo de que no les salga leche”, reconoce la experta de LactApp (www.lactapp.es). Habitualmente saldrá más leche cuando el niño succiona del pecho, pero hay algunos trucos que pueden favorecer el proceso como hacer una videollamada para ver al bebé, o mirar alguna imagen suya. Esto “va a ayudar a que la leche salga más fácilmente, gracias a la subida de la oxitocina que produce pensar en el bebé”.
Además, hay que procurar buscar momentos tranquilos para extraerse la leche y hacerlo en un lugar donde se goce de intimidad. “No es necesario mucho tiempo. Con 10 o 15 minutos podría ser suficiente”, cuenta Laia Aguilar.
Cómo guardar la leche extraída
La leche extraída debe guardase en frío. Lo ideal es en una nevera, pero si no fuera posible se puede utilizar una bolsa isotérmica con hielo o placas de hielo.
“En estas condiciones puede durar hasta que llegue a casa, cuando se puede guardar en la nevera para que al día siguiente la tome el bebé ”, recomienda Laia Aguilar, que es la encargada de impartir los talleres de vuelta al trabajo en LactApp Clinic.
Si la madre puede lavar bien el sacaleches en su lugar de trabajo sería ideal, especialmente por si tiene que volver a usarlo durante la jornada laboral.
Cómo conservar la leche materna
La leche materna puede conservarse sin ningún problema durante cinco a ocho días en la nevera. En cuanto a la congelación, si se congela durante las primeras 24 horas tras la extracción, se puede conservar de modo óptimo hasta seis meses en un congelador que alcance los -19ºC.
“Se recomienda no conservarla en cantidades muy grandes. Tener botes de 40-50 ml suele ser ideal para las primeras semanas”, destaca la comadrona.
La razón es que de esta manera es más fácil descongelar los recipientes de leche, para lo que bastará sumergirlos en agua caliente. Y, por otra parte, se desecha menos leche si el bebé no se la toma toda. “La leche descongelada se conserva en la nevera 24 horas, pero si ha estado en un biberón o en un vasito y ha entrado en contacto con la boca del bebé, se tiene que desechar”, advierte la experta de LactApp.
¿Cómo debe ser el banco casero de leche?
Cuando el bebé está con lactancia materna exclusiva o casi exclusiva es muy recomendable contar en casa con un banco de leche. Servirá para casos de emergencia y dará tranquilidad.
“Bastará con unos 300-500 ml de leche congelada, de forma que si algún día a la madre le surge una reunión a última hora y se alarga, o la leche extraída se derrama o cualquier otro imprevisto, se tiene un poco de leche congelada de reserva”, aconseja la consultora de lactancia.
El sentido último no es, pues, hacer un banco de leche de grandes dimensiones con provisiones para todas las tomas, pero sí tener un poco para momentos urgentes.
¿Y si el bebé no quiere comer en ausencia de la madre?
Hay niños que se niegan a comer en ausencia de su madre y prefieren esperar a que vuelva del trabajo para mamar.
“Si es un bebé con buena salud y no tiene problemas de peso, se aconseja ofrecer la leche o los alimentos sin forzar en ningún caso”, explica Laia Aguilar. “Poco a poco va a aceptar y entender la nueva situación”, tranquiliza.
Un truco es presentarle la comida antes de que tenga hambre, “pues cuando un bebé está hambriento y enfadado puede rechazar el alimento”, subraya.
¿Puede peligrar la lactancia por trabajar fuera de casa?
“Si a la madre se le facilitan los recursos necesarios según la edad y las necesidades del bebé, la lactancia no peligra”, asegura la especialista de LactApp. “Es indispensable entender que la decisión de mantener la lactancia pertenece exclusivamente a la madre, y la sociedad debe facilitárselo”, resalta.
Si el bebé está aún con lactancia materna exclusiva, la madre deberá sacarse leche en el trabajo. Pero si ya toma otros alimentos, se puede aprovechar ese tiempo que ella pasa fuera para dárselos y luego, mientras estén juntos, tomar el pecho.
Hay soluciones para cada caso si la madre quiere continuar amamantando a su bebé. Posiblemente no lo tenga fácil, pero puede lograrlo con el asesoramiento adecuado.