Los golpes en la cabeza en los bebés son más frecuentes de lo que pensamos. Así lo asegura la Dra. Lucía Galán Bertrán en su libro El gran libro de Lucía, mi pediatra (Planeta), en el que asegura también que “la gran mayoría de ellos son leves y no producen lesiones ni a corto ni a largo plazo”. Pero, aún así, nos asustan. Algo totalmente comprensible.
Por eso, hemos querido elaborar esta pequeña guía sobre cómo actuar en el caso de que tu hijo, tenga la edad que tenga, se golpee la cabeza. En cualquier caso, como apunta la pediatra, “si es menor de 1 año, se recomienda la valoración médica, debido a que estos niños son los que tienen una mayor probabilidad de lesiones ”.
¿Qué tengo que hacer si mi hijo se ha dado un golpe en la cabeza?
Lo normal es que, cuando el niño se dé un golpe en la cabeza, llore, se asuste y le duela, lógicamente, la cabeza. Pero también puede darse la aparición de algún vómito. En la mayoría de las ocasiones, todo quedará en un susto, no serán necesarias ni radiografías ni exploraciones complejas. Sin embargo, el Dr. Fernando Sánchez, pediatra en el Hospital Vithas Madrid La Milagrosa, nos pide fijarnos en lo siguiente:
- Si ha sido un golpe de alta energía, es decir, desde mucha altura (más de 1m o 1,5m).
- Si se ha producido a mucha velocidad.
- Si ha sido un golpe con un objeto romo o pesado.
- Si aparece un cefalohematoma, es decir, un chichón. Sobre todo, si el niño tiene menos de un año y si aparece en un sitio diferente de la frente del que se ha llevado el golpe.
La observación de estos puntos debe ser, como afirma el doctor, realizada “durante las 24 horas siguientes al golpe”. Así, si no se cumplen ninguno de ellos: no ha sido un golpe de los enumerados, no aparece ese chichón fuera del lugar de impacto o, como decía la doctora, es mayor de 1 año, no tiene por qué existir problemas. Sin embargo, recalca, “no debemos dejar de observarle”.
¿Cuándo debo ir a Urgencias?
Tras la observación, los doctores nos dicen que si los padres se quedan más tranquilos, no está de más que se acuda al médico. Algo que deberás hacer sí o sí, en los siguientes casos que nos detalla el Dr. Fernando Sánchez:
- Cuando aparece un dolor de cabeza intenso.
- Cuando el niño vomita de manera repetitiva.
- En todo caso, si el niño pierde o se altera su consciencia.
- Si observas en tu bebé un adormecimiento fuera de las horas habituales o dificultad al despertarse de su sueño habitual. Puedes dejarle dormir si tiene sueño, pero despiértale cada tres horas para ver que todo sigue bien.
- Si está confuso o irritable.
- Si te dice que ve borroso o mal, que tiene cierto hormigueo en las extremidades.
¿Qué es lo mejor para un chichón?
Además de la observación, que es obligatoria en estos casos, seguramente los más pequeños se nos quejen de dos cosas: el dolor de cabeza y el chichón. Lo mejor para tratar este último ( o un incipiente chichón que aún no ha salido) es el frío. Las famosas barritas de árnica no han demostrado ser útiles para evitar su salida o el dolor que conlleva un golpe en la cabeza. Por eso, los médicos recomiendan aplicar un poco de hielo para controlar la inflamación o darle al niño, siempre que pueda tomarlo, un antiinflamatorio por vía oral . Si existe dolor, si no, no.