En 2017, Gloria Morales, profesional de la danza clásica, creó Ballet Fit. Desde entonces, sus adeptos no han dejado de crecer, atrapando también a muchas caras conocidas como Raquel Sánchez Silva, Naty Abascal, Fabiola Martínez o Rossy de Palma.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Ballet Fit es apto para todas las edades y condiciones físicas, aunque no se tenga experiencia previa con la danza. También las embarazadas pueden beneficiarse de él.
Charlamos con Gloria Morales durante una sesión con la influencer Marta Carriedo , que será mamá este año.
¿Qué aporta durante la gestación?
El embarazo va cambiando el cuerpo de la mujer en los distintos trimestres. El trabajo con Ballet Fit se basa en “realizar los ejercicios con técnica, concentración, propiocepción y conocimiento”, explica la creadora del método. “De esta manera se evitan lesiones y se trabaja desde lo más profundo de la musculatura , eliminando toxinas y grasas, consiguiendo elasticidad y flexibilidad y una buena postura corporal”, detalla.
Además de los beneficios generales, todo esto se traduce en la gestación en las siguientes ventajas:
- Mayor equilibrio. La espalda cambia de eje durante el embarazo, y se aprende a controlar ese eje sin cargar la espalda.
- Fortalecimiento de espalda y brazos. Que ayudará mucho en la etapa de lactancia y posparto con el cuidado del bebé.
- Reforzamiento de la faja lumbar. “Siempre se habla del suelo pélvico , pero con el suelo pélvico no se da a luz; se da a luz con el transverso abdominal, que es el músculo más profundo que tenemos en el abdomen y el gran olvidado”, destaca Gloria Morales. “Este músculo es un cinturón que va de detrás hacia adelante y recoge nuestras vísceras y todo el pavimento pélvico. Mantener ese transverso fuerte ayuda a sostener el pavimento pélvico y ayuda en el expulsivo a dar a luz”, detalla.
¿Cómo es una sesión de Ballet Fit?
Cualquier embarazada con un embarazo activo y normal, que no sea de riesgo, y siempre que lo autorice su ginecólogo, puede practicar Ballet Fit.
Las sesiones de Ballet Fit se estructuran en tres bloques, pero lo más destacado para Gloria Morales es que “no se trabaja por grupos musculares por separado, se trabaja con todos conectados. El cuerpo no entiende de músculos, sino de movimiento. Hay que conectarlos y entrenar para mejorar nuestra salud y nuestra calidad de vida”.
Esta sería una sesión tipo de Ballet Fit en la embarazada:
- Barra de ballet. Son 15 minutos de calentamiento y estiramiento, por ejemplo para la apertura de caderas, que permite tonificar distintas zonas del cuerpo.
- Trabajo sin barra. Son ejercicios de tipo cardio, sin saltos y sin impactos, pero que tienen el objetivo de mejorar la resistencia y la respiración, con vistas al parto .
- Suelo. Es un trabajo más específico de abdomen, glúteos, espalda... sin perder de vista la flexibilidad y la elasticidad.
- Calma. Un momento para conectar con el bebé, respirar y mantener un diálogo interno, favoreciendo la conexión con él y la confianza en que todo va a salir bien.
¿Y en el posparto?
Una vez que acabe la cuarentena, y si no hay ningún factor de salud que lo contraindique, la madre puede volver al Ballet Fit.
En esta etapa, los ejercicios ayudarán con el cierre de la diástasis abdominal, la tonificación del suelo pélvico, recogerán la musculatura y contribuirán a la mejora de otros aspectos como la retención de líquidos y la eliminación de grasas para volver al peso de antes del embarazo.