La bronquiolitis no es una enfermedad nueva, aunque en las últimas semanas se ha producido un llamativo aumento de ingresos pediátricos en las UCI de muchos hospitales españoles que tiene a muchos padres, y a los profesionales médicos, francamente preocupados. Nos suena parecido a la bronquitis , pero no sabemos muy bien qué es. Si no se llaman de la misma forma, deben ser cosas diferentes. Y así es.
Es una enfermedad que ha estado siempre con nosotros, que llega a colapsar los servicios de pediatría de niños que llegan con tos, mocos y, de repente, sonidos en el pecho. Y eso ya nos asusta mucho. Te contamos qué es, qué tratamiento tiene y si es o no una enfermedad reincidente. Pero si estás pensando en cómo prevenirlo, te adelantamos que es complicado, puesto que su causa es un virus muy común en el medio ambiente .
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una enfermedad de las vías respiratorias. Ocurre cuando unas vías muy pequeñas alojadas en los pulmones, los bronquiolos, se inflaman, se hinchan y se llenan de mucosidad al contraer una infección de origen viral. Afecta, sobre todo, a los niños menores de 2 años y comienza con un episodio de dificultad respiratoria con sibilancias (lo que llamamos pitos en el pecho). Generalmente, de manera previa, ha existido también un cuadro catarral, con mocos y tos.
Afecta a un tercio de la población infantil y es el motivo de ingreso más frecuente en pediatría . Por ello, ni es nueva ni desconocida para los médicos. Aunque, para muchos abuelos y abuelas es ‘nueva’, ya que la primera vez que se habló de ella como tal fue en 1940.
Síntomas y causas de la bronquiolitis
La bronquiolitis afecta, por lo general, a los niños de entre 3 y 6 meses. Son la población de mayor riesgo, aunque hasta los 2 años es posible que aparezca. Es una enfermedad común, a veces grave, que se produce porque los bebés están expuestos al virus que lo produce durante su primer año de vida y porque sus vías respiratorias son más pequeñas que las de un adulto y se obstruyen más fácilmente.
Los niños afectados por bronquiolitis pueden tener pocos síntomas o ser afectados de manera grave. Los más comunes son los siguientes:
- Tos y mocos, los síntomas clásicos de un catarro, que es como empieza.
- Dificultad respiratoria, con sibilancias y falta de aliento.
- Fiebre.
- Malestar general y fatiga.
- Posible falta de apetito .
- Podemos observar, como nos apunta el Dr. Fernando Sánchez Perales, director médico y jefe de la unidad de pediatría de Vithas Madrid La Milagrosa, “que los músculos alrededor de las costillas se hunden cuando el niño trata de inhalar” y que las fosas nasales se ensanchan mucho al respirar.
- O, como también apunta, una respiración muy rápida y agitada, lo que se llama taquipnea.
¿Se puede prevenir la bronquiolitis?
La prevención de la bronquiolitis es muy complicada. El virus que la provoca entra en contacto directo con las secreciones de la nariz y la garganta del bebé, por lo que lo único que podemos hacer los adultos (si somos nosotros los causantes) es lavarnos mucho y muy bien las manos. Antes de tocar al bebé o sus juguetes y todos los objetos que utilicen. Lo mismo que para prevenir todo tipo de virus.
Así nos lo afirma el Dr. Sánchez Perales, “además de evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios o limpiar siempre las vías respiratorias superiores para despejarlas, ayudándonos, por ejemplo, con suero fisiológico”. Al igual que, como dice el doctor, “no podemos predecir qué niños van a tener dificultad respiratoria importante y cuáles no”.
Tratamiento de la bronquiolitis
No existe un tratamiento que cure la bronquiolitis como tal. Los antibióticos no funcionan al tratarse de una infección viral y no bacteriana. Además, suele ser una enfermedad ‘pesada’, ya que la dificultad respiratoria se complica el cuarto o quinto día (luego progresa rápidamente), pero la tos residual puede quedarse hasta la tercera o cuarta semana.
Por tanto, el principal objetivo del tratamiento es, en realidad, aliviar los síntomas del bebé, como la dificultad respiratoria. Sin embargo, si los síntomas son graves y no se mejora, puede ser que tu bebé necesite un ingreso hospitalario. De ahí que, en cuanto veas aparecer los síntomas, acudas a consulta médica.
Si tu bebé tiene dificultades moderadas para respirar, el pediatra podría usar un medicamento para abrir los bronquiolos. Si los problemas son más graves, quizás deba ser ingresado para tratar con oxígeno y medicamentos.
Algunas medidas que puedes tomar en casa para aliviar los síntomas son, por ejemplo:
- Ofrecerle mucho líquido al bebé. La leche materna es perfecta . Y es importante combatir la deshidratación asociada.
- Mantener la nariz despejada, con lavados nasales siempre que le notéis muy taponado.
- Deben dormir semi acostados, pues estar tumbados por completo dificulta aún más su respiración.
- Comidas más pequeñas y frecuentes, pues al costarles respirar, se fatigarán más si, además, tienen que tragar de manera continuada.
¿Cuánto tarda en curarse una bronquiolitis?
La bronquiolitis suele durar entre 10 y 15 días. Los casos graves, eso sí, pueden seguir tosiendo y teniendo respiración sibilante varias semanas después. Además, el virus que la provoca no deja inmunidad eterna, por lo que nuestro hijo puede pasarlo varias veces durante la infancia, en forma de bronquiolitis o como un simple catarro.