No bebas alcohol. Una recomendación en la que insistirá encarecidamente tu ginecólogo en el momento en el que le comuniques que estás embarazada, pero que a ti te plantea una pregunta, ¿ni siquiera una copita de vino? ¿O una sola caña rápida el fin de semana? La respuesta es no, porque no existe una cantidad segura de alcohol que se pueda tomar durante el embarazo ni tampoco un momento en el que sea seguro hacerlo. Además, ni copita de vino ni cerveza, todos los tipos de alcoholes son igualmente dañinos. Y te vamos a dar razones argumentadas para que te olvides de buscar en Internet, una y otra vez, si hay un resquicio de oportunidad.
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Para convencerte, lo primero es entender por qué no podemos hacerlo. Para ello, hemos hablado con el Dr. José Alberto Rodríguez León, de la Unidad de Obstetricia y Diagnóstico Prenatal del Hospital QuirónSalud Madrid, a quien le hemos preguntado directamente.
¿Por qué no puedo beber alcohol durante el embarazo?
Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, este viaja por nuestro sistema sanguíneo y llega a la sangre, tejidos y órganos del bebé, donde se descompone mucho más lentamente. Esto significa que el nivel de alcohol en la sangre del bebé permanece elevado mucho más tiempo que en un adulto. Y esto es perjudicial. Sobre todo, durante el primer trimestre del embarazo, en el que tiene lugar el desarrollo del sistema nervioso y otros órganos importantes del bebé y donde existe una mayor vulnerabilidad del feto a los efectos nocivos de cualquier bebida alcohólica.
Así, Rodríguez León asegura que “el abuso de alcohol durante el embarazo está relacionado con una mayor predisposición a padecer enfermedades infecciosas graves, malnutrición, problemas psicosociales y algunas complicaciones durante el embarazo, como abortos, retraso de crecimiento intrauterino, prematuridad, malformaciones congénitas, desarrollo de leucemia en la infancia y, en casos verdaderamente severos, síndrome de abstinencia neonatal y síndrome alcohólico fetal”.
¿Cuál es la dosis de alcohol máxima recomendada durante el embarazo?
No existe. En este sentido, Rodríguez León nos confirma que sí es importante la “relación dosis-respuesta que existe en el consumo de alcohol durante el embarazo, pues un consumo de grandes cantidades en poco tiempo causa alteraciones más graves en el feto que si se ingiere la misma cantidad en un periodo de tiempo más prolongado”. Sin embargo, a pesar de ello, “los efectos nocivos del alcohol para el feto pueden aparecer tanto con un consumo regular como irregular”. Así, no existe una cantidad segura de alcohol en ninguno de los periodos de la gestación. Y esto es importante.
Esto nos lleva a una segunda duda, que puede preocupar a muchas mujeres que, sin saber que estaban embarazadas, han consumido alcohol, por ejemplo, en sus primeras semanas de gestación. En este caso, Rodríguez León llama a la calma y advierte que “si tu consumo de alcohol es irregular y moderado, es muy probable que no conlleve consecuencias perjudiciales para el feto. No obstante, es aconsejable dejar de beber ante la sospecha de embarazo o en caso de estar buscando un embarazo”.
Recomendaciones sobre consumo de alcohol durante el embarazo
Por último, Rodríguez León ha querido insistir en una serie de recomendaciones sobre el alcohol y su consumo durante el embarazo:
- La embarazada no debe ingerir nada de alcohol a lo largo de todo el embarazo, sobre todo, en el primer trimestre.
- No hay ningún periodo del embarazo ni ninguna cantidad de alcohol sin riesgos para el buen desarrollo del bebé.
- Ante un consumo excesivo de alcohol, el embarazo es considerado de alto riesgo y debe realizarse un seguimiento más estrecho y en centros especializados.
- El alcohol pasa a la leche materna y puede ocasionar trastornos del sueño y del desarrollo motor en el bebé, por lo que se debe ampliar la abstinencia a este periodo.