Cuando acudimos a la consulta de nuestro ginecólogo con un posible problema de fertilidad o con algún otro tipo de afección -como un sangrado anormal durante la menstruación-, puede que salga a relucir la palabra histeroscopia. También llamada cirugía histeroscópica, es una técnica que, de primeras, nos causa cierto temor. Esto se debe a que, al preguntar para qué sirve y cómo se hace, la siguiente pregunta que nos hacemos es totalmente normal: ¿es muy dolorosa?
Lo cierto es que no es una prueba muy conocida, pero que puede ayudarnos mucho en el reconocimiento de posibles problemas que dificultan el quedarse embarazada. Se realiza de manera ambulatoria, apenas dura entre 15 minutos y una hora (dependiendo del fin por el que se haga) y no precisa de anestesia. Sin embargo, tras realizarla, es posible que exista un pequeño sangrado y molestias. De ahí, que intimide.
Por eso, hemos querido hablar con el Dr. Jan Tesarik, director de la Clínica, Mar&Gen, para contarte qué es en sí una histeroscopia, cómo puede ayudarnos(sobre todo, si buscamos un embarazo) y si de verdad duele. Él, por ejemplo, las recomienda en todos los casos planificados para una intervención de reproducción asistida (FIV), antes de comenzar cualquier tratamiento. Así se evitarán sorpresas negativas.
¿Qué es una histeroscopia y para qué sirve?
La histeroscopia es un procedimiento que permite examinar el interior del cuello uterino y el propio útero de una mujer, llegando incluso hasta las aberturas de las trompas de Falopio. Es una intervención que se realiza de forma ambulatoria, no precisa de anestesia general, pero es invasiva. Por eso, causa cierto rechazo o, por lo menos, mucho respeto.
Para hacerla, se usa un tubo delgado que se introduce por la vagina. Este tubo tiene una cámara que envía las imágenes del útero a una pantalla de vídeo y que le permite al médico tratar o diagnosticar ciertos síntomas y afecciones, como pueden ser:
- Un sangrado anormal durante la menstruación.
- Encontrar la casa de infertilidad en aquella mujer que al intentar quedarse embarazada (al menos, durante un año) no lo ha conseguido.
- Encontrar la causa de abortos espontáneos. Al menos, ha debido haber más de uno.
- Encontrar posibles fibromas y pólipos, extraerlos en su caso y estudiarlos.
- Extraer además tejido cicatricial del útero y hacer una biopsia para hacer pruebas.
- Implantar o retirar un dispositivo anticonceptivo, como puede ser un DIU.
Algunas de las anomalías que se detectan con esta prueba son compatibles con la reproducción natural, mientras que otras complican en gran medida la implantación de embriones y, por tanto, tiene repercusiones directas en ella. Por eso, realizarte una histeroscopia puede ayudarte a quedarte embarazada, pues te ayuda a reconocer síntomas y afecciones que afectan a la fertilidad de la mujer.
Así, el Dr. Tesarik afirma que “una histeroscopia sí que puede ayudar a una mujer que no consigue quedarse embarazada, ya que muchas veces la causa de esta situación es una anomalía morfológica de la cavidad uterina. Es precisamente este tipo de anomalías que se puede descubrir en casos de infertilidad femenina por la histeroscopia. Pero, más bien que esperar, es preferible realizar una histeroscopia preventivamente, sobre todo antes de empezar tratamientos por la reproducción asistida.
¿Son muy dolorosas las histeroscopias?
Una histeroscopia es, por lo general y como no explica el Dr. Tesarik , “una intervención invasiva que, a menudo (aunque no siempre) requiere anestesia que puede provocar futuras anomalías en la cavidad uterina, como cicatrizaciones y adherencias”. Sin embargo, existen algunas pruebas que no necesitan apenas intervención.
Existen varios tipos de histeroscopia:
- Histeroscopia ambulatoria, no necesita intervención quirúrgica.
- Histeroscopia diagnóstica, que sí es quirúrgica y busca recoger muestras.
- Histeroscopia digital, que como explica el propio Dr. Tesarik en un estudio publicado en la revista American Journal Obstetrics and Gynecology, “es totalmente indolora, ya que evita la inserción de cualquier instrumento dentro de la cavidad uterina. Es comparable a una ecografía vaginal ordinaria, no necesita sedación o anestesia y no dura más de diez minutos. Las grabaciones sí que tardan cerca de una hora en aparecer, pero ya no se exige la presencia del paciente”.
Unas ventajas de esta última que se suman a la que apunta el Dr. Tesarik, “la efectividad de la histeroscopia digital es de 100% en cuanto a la detección de cualquier anomalía morfológica de la cavidad uterina. Su precisión supera la de la histeroscopia convencional”.
Cuidados tras una histeroscopia
Después de una histeroscopia, salvo algunos casos en los que es necesario el ingreso, puede volver a casa sin problemas. Lo importante es que no mantenga relaciones sexuales hasta que su especialista se lo permita y que no se asuste por posibles cólicos -parecidos a los que se tienen durante el periodo menstrual- y un ligero sangrado vaginal durante un par de días.
En el caso de una histeroscopia digital y no convencional, los cuidados después de su realización no son necesarios.