mitos de la fertilidad© Bea Caballero

Fertilidad

Mentiras sobre la fertilidad que no deberías creerte nunca más

Responden a mitos y tabúes sin ninguna base científica


10 de marzo de 2021 - 18:22 CET

La educación sexual en general y la fisiología de la reproducción en particular han sido dos temas tabúes a lo largo de muchas generaciones. Por eso, errores o información incompleta nos han hecho creer en lo que ahora podríamos llamar mitos. Y en fertilidad, además, se sigue hablando un poco con cuidado: la menstruación se habla en voz baja, la menopausia se guarda para la consulta del ginecólogo y hablar del orgasmo femenino, a veces, da reparo. Es por ello que algunas de estas creencias han perdurado en el tiempo.

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Sin embargo, poco a poco, conseguimos desterrarlas. Chequea si tú sigues creyendo en alguna y, si es así, olvídate de ella. ¡Ah, y empieza por la primera, aunque no tenga nada que ver con lo femenino! Los hombres tampoco son fértiles para siempre. Por eso, en cualquier debate sobre fertilidad también deben ser incluidos.

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La luna afecta a tu ciclo menstrual

Seguro que has escuchado alguna vez, cuando hay luna nueva, decir a una mujer eso de que “hoy habrá muchos partos”. Pues sí, desde siempre hemos creído que la luna afecta a nuestro ciclo mensual y que es ella quien marca los posibles adelantos o retrasos en la fecha en que nos llega la menstruación. Esto es porque el ciclo lunar tiene una duración aproximada de entre 29 y 30 días (se mide desde una luna nueva a la siguiente), poco más que lo que dura el ciclo menstrual de una mujer regular. Claro, aquellas que no tienen la precisión de un reloj suizo confían en ella para saber la fecha de su llegada, pero, en realidad, no existe prueba científica alguna.

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Tumbarse boca arriba favorece la fecundación

Tumbarse boca arriba y con los pies en alto. Esa es la postura que te planteas cuando quieres quedarte embarazada y acabas de tener relaciones sexuales. Pero, en realidad, no existen evidencias científicas que nos aseguren que esto funciona. Es más, no existen posturas para quedarse embarazadas como tal ni las tienes que mantener esos 15 minutos de rigor que marca la leyenda. Ninguna es más favorable que otra. Por lo que eso de colocarte un cojín debajo de los glúteos, tampoco.

Para conseguir quedarte embarazada, en realidad, lo más fiable es conocer tu cuerpo y tu ciclo menstrual (que ya hemos visto no se guía por la luna) e intentar mantener relaciones sexuales regulares entre los días 11 y 14 como nos aseguraba la doctora Alejandra Aguilar en este artículo publicado ayer.

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Las hormonas reproductivas siempre están en equilibrio

Este mito, en realidad, no pertenece al pasado lejano, pues el conocimiento y medida de las hormonas reproductivas es algo relativamente moderno. En muchas consultas ginecológicas, cuando nos piden un análisis de sangre, vemos un listado de nombres que no entendemos, entre los que se encuentran: FSH, LH, estrógenos y progesterona; los cuatro más importantes. Y buscamos o pensamos que deben estar constantemente en equilibrio. Más si queremos quedarnos embarazadas.

Sin embargo, debido al ciclo menstrual, las hormonas de la mujer pueden variar de un día a otro, e incluso, de una hora del día a otra, por lo que el equilibrio absoluto no se cumple. Por ello, siempre se intenta medir la concentración hormonal al inicio del ciclo menstrual, cuando las hormonas se encuentran en estado basal. Su fluctuación no indica necesariamente una falta de fertilidad.

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El orgasmo femenino favorece el embarazo

Si ya es difícil dar en el clavo para muchas mujeres y quedarse embarazada, tener otro condicionante más complicaría el proceso muchísimo y sería hasta agobiante. Pero tranquilas, el orgasmo femenino no afecta a la concepción de ninguna forma. Es más, para que un orgasmo femenino afectase de manera positiva al transporte del esperma por el interior del útero hasta las trompas de Falopio, éste tendría que ocurrir inmediatamente antes o justo en el momento del orgasmo masculino. Y no, no es algo muy común. Muchas mujeres alcanzan el orgasmo una vez o más antes que su pareja, justo después o, incluso, nunca.

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La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) puede causar insuficiencia ovárica prematura

Los miedos e inseguridades ante las vacunas es algo que ha existido siempre. Solo necesitamos ver lo que está ocurriendo actualmente con la variedad que nos llegan para luchar contra la Covid-19 y ese eterno dilema de si me la pongo o no. Así que, esta vacuna que apareció hace unos años, no iba a ser menos y la cuestión a debate era sobre sus efectos en la fertilidad de la mujer.

Sin embargo, se trata de un mito que ha sido desmentido por algunos estudios realizados a mujeres para asociar ambos conceptos (la vacunación contra el VPH y la insuficiencia ovárica prematura) y demostraron que no era así. Cuando todas estas dudas se plantearon, hablamos con la doctora Ana Palacios Marqués, quien nos confirmó “que se trata de una vacuna que ha demostrado su eficacia y seguridad frente a la infección de estos virus. Carecen de efectos secundarios importantes, salvo reacciones locales leves en el lugar de la inyección”.

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La menopausia no es algo natural

Te lo creas o no, en el pasado (esta vez, sí, bastante alejado) se pensaba que la menopausia no era algo natural. El motivo es sencillo: muchas mujeres no llegaban a la edad en la que esta se producía. Fallecían antes. Un mito totalmente erróneo y no hace falta ser médico para confirmar que esta creencia nacía de una esperanza de vida corta en las mujeres (durante mucho tiempo no era más de 50 años) a lo largo de la historia y de cómo se ha vinculado a la mujer a su labor reproductiva. Si no podías tener hijos, no estabas bien.

Además, la falta de atención médica básica, entre otros factores, hacía muy difícil el correcto seguimiento de una menopausia. Eso sí, al hombre nunca se le puso en duda su capacidad reproductiva con la edad. ¿Qué se pensaba entonces? Que la menopausia era una enfermedad que marcaba el fin de la función reproductora de la mujer.