La Princesa de Asturias ya está en su colegio galés. El precio de matrícula y estancia en el mismo asciende a 75.000 euros. Cuando, hace ya muchos años, envié a mi hijo mayor a estudiar al sur de Inglaterra, en el colegio Milton Abbey, me costó más dinero que esos 75.000 que contribuyen a la formación intelectual de la futura Reina de España. Pero al gallinero podemita le parece muy caro, un gasto superfluo. A mí, se me antoja excesivamente barato, y además intuyo que la factura corre a cargo de los Reyes. España, con el actual Gobierno, es la nación más derrochadora de Europa. El ministerio de Igualdad, que no sirve absolutamente para nada, tiene un presupuesto de 450 millones de euros cada año. Eso no escandaliza al gallinero. Pero que la futura Reina de España curse un año en un colegio del País de Gales por 75.000 euros, ha soliviantado los cacareos del gallinero.
“Su padre, el Rey, además de su carrera universitaria, se formó en un colegio canadiense. Siempre es mejor que los compañeros no sean españoles para que la soledad se convierta en una asignatura más”
Su padre, el Rey, además de su carrera universitaria, se formó en un colegio canadiense. Siempre es mejor que los compañeros no sean españoles para que la soledad se convierta en una asignatura más. Y cursó como cadete hasta Alférez, y guardiamarina hasta Alférez de Navío, en las Academias de Tierra, Mar y Aire, que también albergarán en el futuro a la Princesa Leonor. Don Juan Carlos, su abuelo, lo mismo de lo mismo, y en la Universidad, como su bisabuelo Don Juan, con exámenes públicos. La formación de una Reina tiene que ser durísima y excepcional, porque en el futuro tendrá que adoptar, dentro de sus competencias constitucionales, toda suerte de decisiones. Ya no sirve hablar bien el inglés. Hay que hablarlo como un inglés, y el francés como un francés y el alemán como un alemán. Esos tres idiomas, junto al español, que hablan 600.000.000 de seres humanos esparcidos por todo el mundo, son y seguirán siendo, los idiomas del entendimiento. Y el chino, pero el chino no es tan necesario porque los chinos que negocian lo hacen en español, inglés, alemán o francés.
“La formación de una Reina tiene que ser durísima y excepcional, porque en el futuro tendrá que adoptar, dentro de sus competencias constitucionales, toda suerte de decisiones”
Pero ante todo y sobre todo, la Princesa de Asturias tiene que vivir su experiencia de estudiante fuera de la influencia de sus padres. Y también, el año que viene, la Infanta Sofía. Los grandes amigos del Rey, los más leales, los encontró en las Academias Militares. Entre sus amigos del colegio hay luces y sombras, pero ese detalle ya no tiene remedio, si bien se ha distanciado enérgicamente de las sombras. Sin ir más lejos, Pilar Rahola ha internado en un colegio de Suiza a su hija. Y el colegio suizo de la hija de Pilar Rahola es mucho más caro que el galés de la Princesa de Asturias. Mientras se trate de la Familia Real, el gallinero cacareará siempre, porque España se mantendrá intacta territorialmente mientras permanezca la Corona. Y la mejor formación de la futura Reina es para España, no un gasto, sino una inversión fabulosa.
La Casa del Rey tiene un presupuesto ridículo, comparado – y lamento repetirlo-, con el del ministerio que no sirve para nada. Sus cuentas son enviadas puntualmente al Tribunal de Cuentas. Y en muchas ocasiones, son los Reyes lo que tiran de sus ahorros para no verse obligados a reclamar ni un bolígrafo. La austeridad frente el derroche. El buen estilo frente a las gallinas que ponen huevos en todas las cestas.
Feliz estancia y mucha aplicación le deseo a la Princesa de Asturias. El colegio de mi hijo era más caro.