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alba belen© @serafin_castillo

Alba, la novia sevillana del vestido de 'tweed y joyas familiares que soñaba con una 'boda de diciembre'

Las mujeres que han marcado su vida cumplieron un rol clave en este día especial


Actualizado 12 de febrero de 2024 - 21:24 CET

Es imposible no dejarse influenciar por las últimas tendencias de moda, especialmente si las redes son tu zona de confort, como es el caso de Alba (@noviadediciembre), una enamorada de las bodas invernales que finalmente pudo compartir su propio día especial con esas miles de seguidoras que están atentas a su perfil de inspiración nupcial. Sin embargo, esta sevillana ha tenido siempre claro lo que quería: "Yo era la típica niña que jugaba a casarse. No sé cuántas veces me probé el vestido de mi madre y recorrí el pasillo de casa al ritmo de la clásica marcha nupcial. Durante años, he ido recopilando inspiración de vestidos de novia, decoración, y otros temas relacionados con bodas". 

Incluso antes de conocer a Alejandro, quien ahora es su marido, Alba descubrió casi por accidente cómo quería que fuese su vestido en su futuro enlace: "Hace diez años, en casa de mi abuela paterna, encontré su vestido de novia y me lo probé. Me quedaba impecable, pero la tela estaba muy deteriorada. Mi abuela llevaba algo inusual en su época, una cola impresionante desde los hombros. Este fue el único requisito que puse a todos los diseñadores que visité". Finalmente, esta premisa, junto al deseo de que la vistiese una firma sevillana, la condujo al taller de Belén Miranda.

Alba vive en el extranjero, pero tanto ella como Alejandro estaban decididos: se casarían en la ciudad que los vio enamorarse. Intentaba aprovechar cada viaje al máximo para dejar todo atado, una situación que puede generar mucho estrés. No obstante, el proceso de crear su vestido de novia sirvió de antídoto y, en lugar de potenciar esa angustia típica de la planificación, multiplicó su ilusión: "En cada prueba, mi madre, Belén y yo disfrutábamos como si nos conociésemos de toda la vida. A los diez minutos de conocernos y, tras hacerme varias preguntas, me hizo un dibujo en el que me vi reflejada totalmente".

"Belén me habló del tweed y, aunque al principio no me convenció, me bastó ver y tocar una muestra de esa maravilla de tejido de lana natural para tenerlo claro", confiesa Alba. El resultado es un diseño sencillo y a la vez único, con escote en forma de 'V' y corte a la cintura, que sienta de maravilla a la figura de esta novia viral. En los pequeños detalles, residen las claves que hacen de su look uno absolutamente personal e irrepetible. "Unos encajes de bolillos que rescatamos de casa de mi abuela terminaron encajando a la perfección en la espalda del vestido y los pliegues de la capa".

Llegada la fiesta, no se cambió por un segundo vestido sino que le sacó el máximo provecho al diseño que lució en la iglesia. "Quería disfrutar del mío hasta el final". Y cómo no hacerlo si debajo de la fabulosa capa que partía de sus hombros se escondían unos patrones bordados con flecos del propio punto de lana. "Para el baile me la quité y lucí el vestido completo. Ese fue el único cambio que hice".

A diferencia de otras novias que optan por tener unas alpargatas o manoletinas de emergencia, Alba tampoco se decantó por un par de zapatos adicional porque de primeras escogió unas Mary Janes comodísimas con puntera cuadrada y tacón grueso. "Fueron una adquisición de última hora durante una de mis despedidas de soltera. Los vi en la web de & Other Stories y me enamoré de ellos".

Admite no ser supersticiosa, pero, aun así, Alba cumplió con todas las tradiciones nupciales. En una mano, llevó su anillo de pedida y una pulsera a juego que le regaló una de sus mejores amigas la noche antes de casarse; mientras que en la otra, resplandeció el anillo de oro amarillo y piedras azules de su abuela materna, una pieza que Alba no se ha quitado desde que esta se fue. "Estábamos muy unidas y necesitaba tenerla muy presente ese día conmigo". 

El legado de las mujeres de su familia está presente en cada detalle del look de Alba. Del mismo modo que se inspiró en el vestido de novia de su abuela paterna para diseñar el suyo, buscó en su joyero para dar con el toque final perfecto, y la historia detrás es realmente fascinante:  "Cada una de mis bisabuelas tenía un par de cubanitas y ambas perdieron una pieza de su juego de pendientes. Así llegó a mi abuela un pendiente de cada una, pero se parecían tanto que era difícil apreciar las diferencias".

Si bien Alba fue velada durante la ceremonia, con un velo blanco de lo más voluminoso, el peinado no era menos espectacular. Rocío Aguado creó un tocado de ensueño basándose en los pendientes de sus bisabuelas para sellar el moño pulido de tipo bailarina. Un recogido sofisticado, obra de Eva Romero, que cedía todo el protagonismo a los complementos. La estilista aplicó esa misma fórmula con su maquillaje, un acabado natural que acentuaba su mirada por medio de sutiles sombras ahumadas.

La elección del ramo suele traer dilemas a las novias que están decididas por una flor que no está en temporada, por ejemplo, pero Alba tenía su plan bien atado desde niña: un ramo de hortensias, que le recuerdan a los veranos en Asturias. "Las otoñadas me parecieron perfectas para la época y Pepe, de Floristería Nervión Suroeste, le añadió distintos tipos de verde para darle un toque más informal". Una vez más, su abuela materna estuvo presente de forma simbólica. "El ramo tan especial tenía que ser para mi madre y aprovechamos su discurso de bienvenida en el cóctel para dárselo". Alba había añadido una medallita prendida a una cinta burdeos, de la Srta. Calista, en sintonía con la decoración de la celebración. 

Si tuviese que quedarse con una parte de la boda, Alba indudablemente eligiría la ceremonia. "Nos casamos en mi parroquia de toda la vida". Cuenta que los nervios la invadieron justo antes de entrar y no pudo evitar emocionarse al instante. "Aunque hice todo lo posible por impedirlo, entré a la iglesia llorando". Las risas se mezclaban con los sollozos de alegría de la pareja y sus invitados más cercanos, especialmente en el momento del escrutinio, cuando -admite la novia- comenzó a temblarle la voz. "Ahora lo vemos y nos hace mucha gracia, pero yo en el momento me quería morir". 

Alba y Alejandro se conocieron hace casi 15 años, aunque lo suyo no floreció sino hasta mucho después, una tarde que se reencontraron en Sevilla cuando ella regresó de cursar sus estudios en el extranjero. Algo había cambiado, solo que aún les era imposible predecir lo que el destino había dictado para ellos. "La emoción, las lágrimas, tantos sentimientos juntos… Siempre había soñado con ese momento, qué música elegiría, cómo decoraría la entrada, la cara de mi familia y amigos… Puedo decir con total sinceridad que no vi a nadie ni escuché la música; sólo podía mirarlo a él".

Después de la ceremonia, se trasladaron a la Hacienda Los Molinos de Maestre, que por allá en el siglo XVII fue fundada por una familia de comerciantes nobles flamencos que se establecen en los olivares sevillanos atraídos por la pujante economía de la región en tiempos del imperio español. Los tonos tierra de su estructura transportaron a los novios directamente a la Toscana en su primera visita. Los propietarios son descendientes de aquel primer belga, Diego de Maestre, por lo que esta finca familiar de estilo bucólico está cuidada al detalle. La única condición previa que había puesto Alejandro es que no hiciese calor ese día, así que no puso pegas cuando su novia propuso la idea de celebrar el enlace a finales de año.

Una de las hijas de la familia, Ángela, es la encargada de la decoración de la Hacienda, e hizo realidad la visión de Alba para su boda decembrina sin "pero" alguno. Nada más entrar, los invitados se encontraron con un seating plan en forma de árbol de Navidad, y en todos los rincones, desde el patio hasta los centros de mesa, hizo acto de presencia la tradicional flor de pascua. "Era la flor favorita de mi abuela materna y quise rendirle homenaje también en la decoración". Tanto ra el catering, contamos con Delfin Delicatessen. Nos habían hablado fenomenal de ellos y, en uno de mis viajes a Sevilla, el propio Delfin me invitó a una prueba. "el mejor catering de la zona.

Alba y Alejandro trabajan fuera de España, por lo que a lo largo de un año y medio estuvieron inmersos en los preparativos a distancia. "He perdido la cuenta de la cantidad de vuelos 'de emergencia' que he tenido que coger para solucionar temas relacionados con la boda". En estos casos, a pesar de que hace mucha ilusión participar en cada fase del proceso, es importante delegar ciertas tareas a las personas correctas y esta pareja contó con la ayuda de Mercedes y Marta, de La Casamentera. 

Los allegados a la pareja fueron cómplices en la organización. Después de todo, hemos visto las complicaciones que puede traer planificar a distancia una boda a cientos de kilómetros de distancia. La suerte de Alba es que tiene a su lado a personas maravillosas que pusieron su granito de arena para hacer de este un día inolvidable. Como detalle para el resto de invitados, su cuñada recreó en acuarela las flores navideñas que utilizaron como forro de las invitaciones. "Con la ayuda de Paper Dreams, las utilizamos a modo de marcasitios. Por un lado, llevaban una acuarela y el nombre de cada invitado y, por el otro, un mensaje personalizado para cada uno". 

FIESTA

CONSEJO PARA FUTURAS NOVIAS Que elijan la boda que ellos quieran, sin dejarse influenciar por las modas ni la opinión de los demás. A mucha gente le pareció que diciembre no era una buena fecha para casarnos por el tiempo y tuvimos un día de sol radiante y 17 grados que nos hicieron inmensamente felices. Quisimos una boda “muy nuestra”, con gente cercana y sin compromisos, en la que nuestros familiares y amigos pudiesen sentir lo especiales que son para nosotros, y creo que lo conseguimos. Hubo lágrimas de felicidad y emoción, palabras bonitas de gente a la que adoramos y se respiró amor y alegría en cada rincón.

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Es imposible no dejarse influenciar por las últimas tendencias de moda, especialmente si las redes son tu zona de confort, como es el caso de Alba (@noviadediciembre), una enamorada de las bodas invernales que finalmente pudo compartir su propio día especial con esas miles de seguidoras que están atentas a su perfil de inspiración nupcial. Sin embargo, esta sevillana ha tenido siempre claro lo que quería: "Yo era la típica niña que jugaba a casarse. No sé cuántas veces me probé el vestido de mi madre y recorrí el pasillo de casa al ritmo de la clásica marcha nupcial. Durante años, he ido recopilando inspiración de vestidos de novia, decoración, y otros temas relacionados con bodas". 

Si las editoras de ¡HOLA! nos casáramos ahora, esto es lo que cambiaríamos de nuestras bodas

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Incluso antes de conocer a Alejandro, quien ahora es su marido, Alba descubrió casi por accidente cómo quería que fuese su vestido en su futuro enlace: "Hace diez años, en casa de mi abuela paterna, encontré su vestido de novia y me lo probé. Me quedaba impecable, pero la tela estaba muy deteriorada. Mi abuela llevaba algo inusual en su época, una cola impresionante desde los hombros. Este fue el único requisito que puse a todos los diseñadores que visité". Finalmente, esta premisa, junto al deseo de que la vistiese una firma sevillana, la condujo al taller de Belén Miranda.

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Alba vive en el extranjero, pero tanto ella como Alejandro estaban decididos: se casarían en la ciudad que los vio enamorarse. Intentaba aprovechar cada viaje al máximo para dejar todo atado, una situación que puede generar mucho estrés. No obstante, el proceso de crear su vestido de novia sirvió de antídoto y, en lugar de potenciar esa angustia típica de la planificación, multiplicó sus ganas: "En cada prueba, mi madre, Belén y yo disfrutábamos como si nos conociésemos de toda la vida. A los diez minutos de conocernos y, tras hacerme varias preguntas, me hizo un dibujo en el que me vi reflejada totalmente".

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Una novia de invierno con tweed y encaje vintage

"Belén me habló del tweed y, aunque al principio no me convenció, me bastó ver y tocar una muestra de esa maravilla de tejido de lana natural para tenerlo claro", confiesa Alba. El resultado es un diseño sencillo y a la vez único, con escote en forma de 'V' y corte a la cintura, que sienta de maravilla a la figura de esta novia viral. En los pequeños detalles, residen las claves que hacen de su look uno absolutamente personal e irrepetible. "Unos encajes de bolillos que rescatamos de casa de mi abuela terminaron encajando a la perfección en la espalda del vestido y los pliegues de la capa".

Un look nupcial sencillo y asimétrico para Lucía, la novia viral que se casó en Galicia

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Llegada la fiesta, no se cambió por un segundo vestido sino que le sacó el máximo provecho al diseño que lució en la iglesia. "Quería disfrutar del mío hasta el final". Y cómo no hacerlo si debajo de la fabulosa capa que partía de sus hombros se escondían unos patrones bordados con flecos del propio punto de lana. "Para el baile me la quité y lucí el vestido completo. Ese fue el único cambio que hice".

Un vestido con lazada inspirado en Sarah Jessica Parker, la elección de Sara para su boda en Alicante

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A diferencia de otras novias que optan por tener unas alpargatas o manoletinas de emergencia, Alba tampoco se decantó por un par de zapatos adicional porque de primeras escogió unas Mary Janes comodísimas con puntera cuadrada y tacón grueso. "Fueron una adquisición de última hora durante una de mis despedidas de soltera. Los vi en la web de & Other Stories y me enamoré de ellos".

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Sus abuelas, grandes protagonistas del enlace

Admite no ser supersticiosa, pero, aun así, Alba cumplió con todas las tradiciones nupciales. En una mano, llevó su anillo de pedida y una pulsera a juego que le regaló una de sus mejores amigas la noche antes de casarse; mientras que en la otra, resplandeció el anillo de oro amarillo y piedras azules de su abuela materna, una pieza que Alba no se ha quitado desde que esta se fue. "Estábamos muy unidas y necesitaba tenerla muy presente ese día conmigo". 

Un vestido sencillo con una espectacular capa de tul para Pilar, la novia que se casó en Gijón

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El legado de las mujeres de su familia está presente en cada detalle del look de Alba. Del mismo modo que se inspiró en el vestido de novia de su abuela paterna para diseñar el suyo propio, buscó en su joyero para dar con el toque final perfecto, y la historia detrás es realmente fascinante:  "Cada una de mis bisabuelas tenía un par de cubanitas y ambas perdieron una pieza de su juego de pendientes. Así llegó a mi abuela un pendiente de cada una, pero se parecían tanto que era difícil apreciar las diferencias".

La historia de Alicia: la novia del vestido transformable con capa y la boda en Jerez de la Frontera

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Si bien Alba fue velada durante la ceremonia, con un velo blanco de lo más voluminoso, el peinado no era menos espectacular. Rocío Aguado creó un tocado de ensueño basándose en los pendientes de sus bisabuelas para sellar el moño pulido de tipo bailarina. Un recogido sofisticado, obra de Eva Romero, que cedía todo el protagonismo a los complementos. La estilista aplicó esa misma fórmula con su maquillaje, un acabado natural que acentuaba su mirada por medio de sutiles sombras ahumadas.

De Cantabria a Andalucía: las coletas más bonitas que han llevado las novias virales

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La elección del ramo suele traer dilemas a las novias que están decididas por una flor que no está en temporada, por ejemplo, pero Alba tenía su plan bien atado desde niña: un ramo de hortensias, que le recuerdan a los veranos en Asturias. "Las otoñadas me parecieron perfectas para la época y Pepe, de Floristería Nervión Suroeste, le añadió distintos tipos de verde para darle un toque más informal". Una vez más, su abuela materna estuvo presente de forma simbólica. "El ramo tan especial tenía que ser para mi madre y aprovechamos su discurso de bienvenida en el cóctel para dárselo". Alba había añadido una medallita prendida a una cinta burdeos, de la Srta. Calista, en sintonía con la decoración de la celebración. 

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Un instante de complicidad para el recuerdo

Si tuviese que quedarse con una parte de la boda, Alba indudablemente eligiría la ceremonia. "Nos casamos en mi parroquia de toda la vida". Cuenta que los nervios la invadieron justo antes de entrar y no pudo evitar emocionarse al instante. "Aunque hice todo lo posible por impedirlo, entré a la iglesia llorando". Las risas se mezclaban con los sollozos de alegría de la pareja y sus invitados más cercanos, especialmente en el momento del escrutinio, cuando -admite la novia- comenzó a temblarle la voz. "Ahora lo vemos y nos hace mucha gracia, pero yo en el momento me quería morir". 

Un vestido sencillo en tono marfil, la elección de Elena para su boda en un pequeño pueblo de Teruel

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Después de la ceremonia, se trasladaron a la Hacienda Los Molinos de Maestre, que por allá en el siglo XVII fue fundada por una familia de comerciantes nobles flamencos que se establecen en los olivares sevillanos atraídos por la pujante economía de la región en tiempos del imperio español. Los tonos tierra de su estructura transportaron a los novios directamente a la Toscana en su primera visita. Los propietarios son descendientes de aquel primer belga, Diego de Maestre, por lo que esta finca familiar de estilo bucólico está cuidada al detalle. La única condición previa que había puesto Alejandro es que no hiciese calor ese día, así que no puso pegas cuando su novia propuso la idea de celebrar el enlace a finales de año.

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Una de las hijas de la familia, Ángela, es la encargada de la decoración de la Hacienda, e hizo realidad la visión de Alba para su boda decembrina sin "pero" alguno. Nada más entrar, los invitados se encontraron con un seating plan en forma de árbol de Navidad, y en todos los rincones, desde el patio hasta los centros de mesa, hizo acto de presencia la tradicional flor de pascua. "Era la flor favorita de mi abuela materna y quise rendirle homenaje también en la decoración". Para el catering, contactaron con Delfin Delicatessen, al que -en retrospectiva- define como "el mejor catering de la zona".

Teresa, la novia del vestido sencillo y la tiara de esmeraldas que celebró su boda en Madrid

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Cómo organizar una boda a distancia

Dado que Alba y Alejandro trabajan fuera de España, estuvieron inmersos en los preparativos a distancia. "He perdido la cuenta de la cantidad de vuelos 'de emergencia' que he tenido que coger para solucionar temas relacionados con la boda". En estos casos, a pesar de que hace mucha ilusión participar en cada fase del proceso, es importante delegar ciertas tareas a las personas correctas y esta pareja contó con la ayuda de Mercedes y Marta, de La Casamentera.

¿Organizar una boda viral? La opinión de los expertos sobre un tema que divide las redes sociales

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Los allegados a la pareja fueron cómplices en la organización. Después de todo, hemos visto las complicaciones que puede traer planificar a distancia una boda a cientos de kilómetros de distancia. La suerte de Alba es que tiene a su lado a personas maravillosas que pusieron su granito de arena para hacer de este un día inolvidable. Como detalle para el resto de invitados, su cuñada recreó en acuarela las flores navideñas que utilizaron como forro de las invitaciones. "Con la ayuda de Paper Dreams, las utilizamos a modo de marcasitios. Por un lado, llevaban una acuarela y el nombre de cada invitado y, por el otro, un mensaje personalizado para cada uno". 

novia viral 2© @serafin_castillo

Alba y Alejandro se conocieron hace casi 15 años, aunque lo suyo no floreció sino hasta mucho después, una tarde que se reencontraron en Sevilla cuando ella regresó de cursar sus estudios en el extranjero. Algo había cambiado, solo que aún les era imposible predecir lo que el destino había dictado para ellos. "La emoción, las lágrimas, tantos sentimientos juntos… Siempre había soñado con ese momento, qué música elegiría, cómo decoraría la entrada, la cara de mi familia y amigos… Puedo decir con total sinceridad que no vi a nadie ni escuché la música; sólo podía mirarlo a él".

novia viral 12© @serafin_castillo

A los futuros novios, Alba aconseja: "Que elijan la boda que ellos quieran, sin dejarse influenciar por las modas ni la opinión de los demás. A mucha gente le pareció que diciembre no era una buena fecha para casarnos por el tiempo y tuvimos un día de sol radiante y 17 grados que nos hicieron inmensamente felices. Quisimos una boda “muy nuestra”, con gente cercana y sin compromisos, en la que nuestros familiares y amigos pudiesen sentir lo especiales que son para nosotros, y creo que lo conseguimos".

novia viral 8© @serafin_castillo

Alba (@noviadediciembre) quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.

  • Vestido de novia: @noviasbelenmiranda
  • Tocado: @garanzabyrocioaguado
  • Maquillaje y peluquería: @evaromeromakeup
  • Ropa de los niños de arras: @lolalikes.es
  • Fotografía: @serafin_castillo
  • Video: @emotionfilm_
  • Hacienda y decoración de la hacienda: @hacienda.losmolinosdemaestre
  • Wedding Planner: @lacasamentera
  • Catering: @delfindelicatessen
  • Buffet de quesos asturianos: @viandas_de_la_sierra
  • Papelería (invitaciones, misales y tarjetas de agradecimiento): @paperdreams_design
  • Ramo y decoración de la iglesia: @floristerianervionsuroeste
  • Música ceremonia: @coroaseivoci
  • Sonido e iluminación: @event_sounds_sevilla
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