No verse disfrazadas y sentirse ellas mismas. Estas son, probablemente, las dos máximas más repetidas por las novias cuando llega el momento de elegir su vestido de novia. Y es que, la mayoría de prometidas, quiere ver las fotos de su boda dentro de 30 años y sentir que su diseño fue un acierto no porque se alejara de las tendencias del momento, sino porque su estilo estaba plasmado en él. Eso es precisamente lo que quería Lucía, una gallega que no quería 'verse muy novia'.
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Cuando le preguntamos a Lucía si tenía claro el tipo de diseño que buscaba para su gran día, nos explica que "lo único que tenía claro es que quería que tuviese alguna asimetría y que el tejido tuviese textura. Me pareció mucho más fácil identificar las cosas que no quería. Tenía claro que no quería bordados, ni encajes, ni verme muy 'novia', etc.".
Con esas premisas, Lucía se decantó por un dos piezas. Por un lado eligió un top asimétrico, confeccionado en gasa plisada, de The Muse Collective. "Me vi totalmente identificada con el top. Me parecía también original que el look fuese en dos piezas", nos explica. Y es que, en lugar de optar por un vestido como hacen la mayoría de las novias, la gallega lo combinó con una falda de seda satinada con una pequeña cola que diseñaron sus compañeras de trabajo, de Inditex.
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Hay novias que, por comodidad, transforman su look nupcial quitando alguna de sus partes (casi siempre la cola) y otras que prefieren reemplazar el diseño entero por otro totalmente diferente. Lucía nos explica que aunque ella tenía claro que el top no era muy cómodo para bailar y se hizo un vestido halter de seda satinada para cambiarse, no tenía muy claro que llegara a hacerlo. "Me lo llevé al Pazo por si acaso y sobre las tres de la mañana mis amigas me convencieron para cambiarme".
Joyas, el mejor complemento del look nupcial
El día de su boda, casi todas las novias llevan su anillo de compromiso. El de Lucía era una joya muy bonita y especial de Sansoeurs. La novia nos explica que es una enamorada del estilo Art Decó y del ónix, por eso no es de extrañar que los pendientes y la sortija que le regalaron sus suegros en la pedida cumplieran con sus dos deseos, tampoco que los eligiera para su boda. "Mis amigas me regalaron también una gargantilla súper bonita que no pensaba ponerme pero en el último momento me la probé, ¡y me atreví a ponérmelo todo! Al ir sencilla vestida, es fácil añadir complementos y que no quede recargado", asegura.
Si la joyas fueron especiales, su ramo de novia tampoco pasó desapercibido. Lucía se sumó a una de las tendencias preferidas de las prometidas más estilosas, la de elegir un solo tipo de flor para esta composición. El suyo estaba compuesto únicamente por cinco peonías blancas, su flor favorita. "El toque azul lo llevaba en el ramo, ya que estaba envuelto en una cinta de terciopelo que bordó mi hermana. Mis amigas me regalaron también una medalla de Santa Lucía. Además, llevaba un rosario de la abuela de Álvaro que me regaló su tía en nuestra pedida y no me podía hacer más ilusión llevarlo", nos cuenta.
Si el look de Lucía era sencillo, el maquillaje y el peinado también debían serlo. La novia, que prescindió del velo, se decantó por recoger su melena en un moño bajo de inspiración bailarina. Su maquillaje, muy sencillo y natural, simplemente buscaba favorecer a la novia y apenas añadir notas de color. "Yo nunca me maquillo, así que elegí un maquillaje que apenas se notase. Giova de Giova Visagismo lo hizo genial. Trabaja de la mano de Bea, de la Maleta Amarilla, y entre las dos hicieron un súper trabajo. ¡Son el tándem perfecto", asegura la novia.
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Su historia de amor
Aunque ahora viven en La Coruña, Lucía y Álvaro son de Vigo. Se conocieron en el colegio cuando eran pequeños, donde coincidieron unos años. "Luego nos fuimos a estudiar la carrera a Madrid. Allí nos hicimos íntimos amigos y poco a poco fue surgiendo el resto". Cuando llevaban unos seis años juntos decidieron que había llegado el momento de dar el paso.
"Los dos tenemos los mismos valores y el mismo plan de vida, ¡con lo cual era de esperar! Me lo pidió en un viaje muy especial que hicimos a Escocia el verano pasado", nos cuenta la novia. Y aunque celebraron su enlace el 14 de julio con la intención de huir de la lluvia —suele ser cuando menos probabilidades hay en Galicia— la novia bromea diciendo que no merece la pena pensar en eso porque ellos, igualmente, no se libraron.
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Y llegó el gran día
Como decíamos, el 14 de julio Lucía y Álvaro se dieron el 'sí, quiero'. La novia nos explica que quisieron casarse en Nigrán, un municipio de la comarca de Vigo en el que siempre pasan sus veranos. "Tanto Álvaro como yo, estudiamos la carrera en Madrid y pensamos que sería un planazo que todos nuestros amigos se quedasen cerca de la playa y qué mejor sitio que Panjón".
"Elegimos el Templo Votivo del Mar por varias razones, la más importante es que es una iglesia muy especial para nuestras familias. Además, priorizamos la comodidad ante todo y la iglesia está al lado del Pazo de Cea, que es donde celebramos después la boda. Queríamos que el trayecto en autobús fuese lo más corto posible y esta combinación resultaba perfecta", nos explica Lucía.
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Lucía nos explica que para la organización de la boda no contaron con la ayuda de ninguna wedding planner porque Mariqui y todo su equipo del Pazo de Cea lo pusieron todo muy fácil y estuvieron pendientes para que todo saliera a su gusto. "Contar con ellas y con su ayuda en todo momento ha sido un lujo y una suerte. ¡Son maravillosas!", asegura la novia.
Nunca es fácil quedarse con un solo momento del día de la boda. Es una jornada llena de instantes especiales, muchos sentimientos y anécdotas de principio a fin, pero Lucía finalmente decide: "Yo creo que lo más especial para los dos fue que pudiésemos disfrutar de un día tan feliz rodeados de nuestra familia y amigos".
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Tal vez por eso, cuando le pedimos que dé un consejo a otras parejas, no lo duda: "Que no pierdan el tiempo con cosas insignificantes, que se centren en lo importante y que disfruten muchísimo de ese día, ¡pasa volando!".
Lucía quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.
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Flores: Susi y Yago de Susiflor Invernaderos
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Fotos: Nuri y Javi de Boquerón á feira
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Video: Cinemapara2
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Maquillaje: Giova de Giova Visagismo
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Peinado: Bea de La Maleta Amarilla
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Top: The Muse Collective
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Pazo de Cea
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Catering: Pepe Solla
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Dj: Diego Aguas
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