Casarse en diciembre no es lo más habitual, pero cada vez hay más parejas que apuestan por este mes para su 'sí, quiero'. ¿Los motivos? Muy variados: desde unos costes más reducidos a la magia que imprime en las bodas la cercanía de la Navidad. Una magia que no solo se respira en el ambiente, también se cuela en mil y un detalles decorativos y, cómo no podía ser de otra forma, en los ramos de las novias. Estas composiciones florales se tiñen de rojo, burdeos y verde y son tan bonitas que querrás conservarlas todo el año.
El ramo de la imagen, de hortensias, es de el Atelier de la flor.
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Multicolor
Granates, verdes, ocres, beis... Los tonos del otoño (y del invierno) siempre se engloban en esas gamas cromáticas, por eso no sorprende que los ramos que triunfan en las estaciones más frías estén compuestos por plantas en esas tonalidades. Esta propuesta de El taller de Lucía no nos puede gustar más.
Preservado
Si algo tienen de especial los ramos de flores preservadas es que duran más que los naturales, pudiendo permanecer en perfectas condiciones durante años. Eso ha hecho que, desde hace algún tiempo, muchas novias opten por este tipo de composiciones, sobre todo en épocas del año en la que mantener las flores en perfectas condiciones, por el clima, no es fácil. El diseño de la imagen, compuesto por eucalipto parvifolia, lentisco, erika roja-rosada, algodón, limonium y piñas, todo ello preservado, es de Concari Flores.
Verdes y anaranjados
Las dalias se convirtieron en las protagonistas de este bonito ramo creado por El taller de Lucía. Se trata de una composición en la que predominan los verdes (en diferentes variedades de plantas) y los anaranjados. Perfecto para novias que apuestan por zapatos en tonos neutros y su única nota de color es el ramo.
Con flor de algodón
Hay plantas muy especiales y una de ellas es, sin duda, la flor del algodón. No solo tienen la peculiaridad de dar un aspecto totalmente original a los ramos de novia, también nos trasladan directamente al invierno. Esta composición de El taller de Lucía las mezcla con eucalipto, astilbe granate y otras variedades que ayudan a hacer más completa la composición.
Un diseño viral
Mónica es una de las novias virales que se casó el pasado año, poco antes de Navidad. Para su ramo de novia eligió un diseño blancos, verdes y burdeos, obra de Marta Azpeitia, que estaba rematado con una cinta de terciopelo con una medalla de la Virgen del Pilar en homenaje a su abuela.
Flores secas
Si los diseños creados por flores preservadas son una buena opción para todo el año, los ramos de flores secas son ideales para el invierno ya que dan a la novia un toque bucólico. Esta composición en tonos burdeos, rojos y verdes es obra de El Jardín del Cabo.
Sí a las piñas
Pocas novias se atreven a incluir en sus ramos elementos que no sean propiamente una flor o una planta como, por ejemplo, una fruta o piñas. Sin embargo, como vemos en esta propuesta de El taller de Clo, no hay que tener miedo a innovar. Al mezclarlas con muérdago y algo de verde se consigue un diseño muy navideño que todos querríamos utilizar como centro de mesa en las próximas fiestas.
Con toques azules
Llevar algo azul es una de esas tradiciones a las que pocas novias renuncian. Aunque muchas incluyen ese tono en los zapatos, una joya o un lacito oculto en el interior del vestido, otras prefieren añadirlo en su ramo, dando lugar a composiciones especiales que en muchas ocasiones nos trasladan al invierno. El ramo de la imagen es de Chitina.