Laura, la novia del vestido minimalista y la gran cola que cambió Melilla por Málaga

Desde el primer momento supo el tipo de diseño que quería: clásico, sencillo y atemporal

7 de noviembre de 2023 - 10:00 CET7 nov 2023 - 10:00 CET

Laura siempre tuvo claro en su cabeza el tipo de vestido que quería para su gran día. Por eso, cuando se lo contó a Patricia Navarro, su wedding planner, le recomendó que fuera a visitar a Rafael Urquizar, un diseñador malagueño que, además de crear colecciones prêt-à-porter, cada año suele mostrar sus novedades nupciales en Atelier Couture y crea piezas a medida para todas las novias e invitadas que lo solicitan. "Era el primer diseñador que veía para mi vestido de novia y tenía pensado ver a otros diseñadores para elegir con seguridad, pero al hablar con él y explicarle mis gustos me cautivó, cancelé todas las citas y supe que él iba a crear la magia, y así fue", nos cuenta.

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Un vestido sencillo para una boda mágica

"Cuando fui a ver a Rafael, yo tenía claro el tipo de novia que quería ser y al contarle mis ideas, enseguida supo lo que quería. Quería un vestido de mangas largas y ceñido, que fuera atemporal, con espalda descubierta, con mucha cola y con velo. Cuando fui a la primera prueba, me di cuenta de que era tal cual me lo había imaginado, mi vestido de ensueño, y no tuve que cambiar ni un solo detalle, es lo que me cautivó de Rafael, que hace su magia porque entiende exactamente qué es lo que quieres y cómo lo quieres", nos cuenta la novia.

El diseño que llevó Laura para su gran día era sencillo, clásico y atemporal. Se trataba de un vestido bastante ceñido que favorecía especialmente su figura. Tenía el escote cuadrado, una amplia abertura en la espalda, manga larga y una imponente cola desmontable. Todo en la prenda era minimalista y apenas había adornos, salvo en la parte trasera, donde varios botones forrados de blanco no solo recorrían parte de la espalda, también la cintura. Laura llevó además un sencillo velo de tul que, para su entrada a la iglesia, colocó cubriendo su rostro.

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La novia nos explica que en un primer momento pensó llevar dos diseños, uno para la iglesia y otro para la celebración, pero cambió de idea después de su primera cita con el creativo. "Me propuso hacer una cola larguísima para entrar a la iglesia que después me quitaría para bailar en la fiesta, y así lo hicimos. Llevé la cola de princesa al principio de la boda y luego me la quité. Me gustaba tanto mi vestido y me sentía tan cómoda que no quise cambiarme en toda la noche", apunta.

Todos los detalles del look nupcial

Aunque el vestido es la pieza más importante y la que, por lo general, vertebra el look, lo cierto es que el resto de accesorios ayudan a crear un todo único y especial. Laura nos explica que ella, por ejemplo, llevó unos zapatos de "princesa Disney" un guiño al inicio de su relación —Juanjo, su ya marido, le dijo que parecía una princesa Disney nada más conocerla—. Lució unos salones transparentes de Cenicienta que forman parte de una colaboración de Disney x Aldo. Un modelo ideal para novias.

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Laura nos explica que llevó unos pendientes de brillantes que fueron regalo de su suegra. "Meses antes me preguntó qué tipo de pendientes quería lucir para la boda, le conté cuál era mi idea y fue a la joyería en busca de unos pendientes con las características que le había indicado, y un día por sorpresa me los regaló, no podían ser más especiales". También llevó tiara, una pieza muy especial que muchas novias eligen para su boda. La suya, creada a medida, tenía tres estrellas en la parte delantera. "Con la tiara me pasó lo mismo que con el vestido, cuando le conté a Bárbara lo que quería, al instante supo captar mi idea".

Otro de los detalles que siempre había tenidos claros Laura es que quería ir peinada con una trenza. "Cuando contacté con las chicas de oui novias, y les conté mi idea les encantó y Eli del equipo de Oui Novias no pudo hacer un trabajo mejor, yo sólo le dije que quería una trenza y ella creó el mejor peinado que podía llevar", nos explica. En cuanto a su maquillaje (se encargó el mismo equipo), Laura sabía que quería un predominio de los tonos rosas. El resultado fue un acabo natural y muy favorecedor con el que la novia no podía estar más guapa.

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Un ramo en tonos verdes

Laura nos explica que le gusta seguir las tendencias y que igual que investigó qué se llevaba cuando pensó en su vestido (aunque tuviera todo muy claro) también lo hizo cuando llegó el momento de elegir el ramo. Una de las grandes tendencias que hemos visto en 2023 es el predominio del verde en las composiciones florales, una elección por la que se decantó, con muy buen resultado, la novia. "Hice capturas de pantalla de los diseños que me gustaron y dejé que Virginia, mi florista, me sorprendiera", apunta.

Su historia de amor

Laura y Juanjo se conocieron en una discoteca muy conocida de Melilla, la ciudad natal de ambos. Aunque aquel día intercambiaron algunas palabras, ella no quiso darle su número de teléfono. Eso no sería hasta semanas después, tras mucho hablar por redes sociales. "Se lo di y así me cautivó finalmente", recuerda divertida Laura.

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La novia nos explica que llevaba cerca de cuatro años cuando Juanjo decidió dar el paso. "Yo siempre he soñado con casarme y formar una familia, lo habíamos hablado muchas veces, 'cuando nos casemos…' y yo sabía que quería casarse conmigo, pero no sabía cuándo iba a pedírmelo. Juanjo habló con mi hermana y fueron juntos en busca de mi anillo de compromiso, me llevó a Menorca (porque yo siempre digo que Menorca es mi lugar feliz) y allí en un castillo de la isla se arrodilló".

El pasado 9 de septiembre Laura y Juanjo se dieron el 'sí, quiero' en la Iglesia del Sagrado Corazón de Málaga. "Decidimos casarnos en Málaga porque es un sitio que nos encanta, siempre he veraneado allí con mi familia y cuando nos hicimos novios Juanjo también se unió al plan familiar y es un sitio que me colma de buenos recuerdos y de mucha alegría. Al principio nuestra familia era un poco reacia a que nos casáramos en allí porque había que movilizar a todos los invitados, ya que nuestras familias son de Melilla, hasta que me puse en contacto con mi wedding planner y me enseñó la finca de mis sueños, y entonces no hubo duda, ¡¡nos casábamos en Málaga!!".

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Patricia Navarro, de ArteBoda, fue la 'culpable' al mostrarle la finca La Cuadra, en Coín. "Me hacía muchísima ilusión esa finca porque era justo el tipo de sitio con el que siempre había soñado celebrar mi boda, una finca preciosa, gigante, llena de árboles preciosos… todo un sueño, y así lo hicimos. Patricia es pura magia como persona y en su trabajo, yo la llamo 'mi hada madrina' porque hizo realidad todos mis sueños ese día".

"La organización fue espectacular, hicimos una mesa imperial de 60 metros para todos los invitados, bajo una casita de luces. Yo al principio tenía un poco de miedo porque no era lo típico que se suele hacer, pero Patricia y mi marido Juanjo me convencieron, ¡y estoy encantada de que lo hicieran! También creamos un pasillo de led gigantes en forma de triángulo para la entrada a la discoteca, ¡¡los invitados estaban flipando!!", nos cuenta emocionada la novia.

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Aquel día, en el que además celebraban su quinto aniversario de novio, todo salió aún mejor de lo que había imaginado. Tal vez por eso Laura no duda cuando le pedimos un consejo para otras parejas que, en breve, se darán el 'sí, quiero': "Lo primero, les recomiendo tener una wedding planner, porque ellas son la lucecita al final del camino, cuando crees que algo va a salir mal, ahí están ellas listas para el rescate (hablo por su puesto de Patricia). También les diría que disfruten el día al máximo, porque se pasa súper rápido y no te das ni cuenta, y sobre todo, que si quieres hacer algo, lo hagas y no pienses en nadie, porque es tu día y tu boda".