Dentro de la ceremonia religiosa de una boda, los novios pueden elegir diferentes detalles de importancia: cuántas lecturas y cuáles quieren para su gran día, si celebran el matrimonio con eucaristía y si incorporan el rito de velación. Esta última cuestión es cada vez más popular, pues este rito íntimo y emocionante de la iglesia consiste en cubrir los hombros del novio y la cabeza de la novia con un manto, mantilla o velo, con diferentes fines: recordar el cumplimiento de sus deberes, reforzar la unidad de la pareja, pedir una educación cristiana para sus futuros hijos o rezar por la protección de los novios y sus descendientes. Además de por su significado, esta parte de la ceremonia triunfa en la red porque también deja imágenes inolvidables. Algunas de las que te presentamos hoy.
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Muy viral
La modelo andaluza Marisa Aldana incorporaba a su enlace el rito de la velación y dejaba recuerdos tan emotivos como estos, que gustaron mucho a sus familiares, amigos y seguidores. Aquí puede apreciarse la mantilla, elemento destacado en este antiquísimo rito. Las directrices, en su origen, marcaban que debía utilizarse una tela de tamaño medio, que se hubiese diseñado para la ocasión con una banda de color rojo, a la que posteriormente se fueron añadiendo otros detalles.
Con historia
El 8 de julio del pasado la influencer Teresa Andrés Gonzalvo celebraba su boda en el en el Monasterio de Santa María de El Puig (Valencia) por todo lo alto. Un enlace convertido en fenómeno en las redes que no dejó a nadie indiferente y que estuvo repleto de momentos para el recuerdo, como el momento de la velación de los novios. Incorporó a la ceremonia esta antigua tradición, para la que confió en un velo de Antigüedades Me Encanta que fue creado a partir del que llevó Eugenia de Montijo, última Emperatriz de Francia, cuando dio el 'sí, quiero' a Napoleón III Bonaparte.
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Un momento de recogimiento
La velación nupcial es un momento de recogimiento para la pareja en el cual ambos reflexionan y escuchan las palabras del sacerdote. Lo podemos apreciar en este imagen, de unos novios llamados Virginia y David, que dieron el 'sí, quiero' a finales de 2022 e incorporaron este rito a su ceremonia religiosa. Un bonito detalle es que ambos se dan la mano durante la consecución de este rito.
Con significado
En esta foto en blanco y negro se puede apreciar la profundidad de este momento para las parejas católicas. Durante el mismo, el sacerdote pide a Dios por la santidad del matrimonio y los hijos que surgan del mismo. Esta imagen es una captura de la boda de Marta, la hija del abogado sevillano Joaquin Moeckel, en la que Rocio Crusset fue testigo.
Más símbolos
Dice un popular refrán que cada maestrillo tiene su librillo y esto significa que dentro del rito de la velación nupcial, como parte de las ceremonias católicas, puede haber variantes con respecto a los elementos que se emplean. La utilización de un tejido vintage a modo de manto, encender unas velas para cada prometido, el uso de un rosario de gran tamaño, un cordón o una lazada diseñada expresamente para ello pueden ser otros símbolos a tener en cuenta.
La forma de colocarlo
Lo estipulado para este rito es colocar el velo o mantilla sobre los hombros del novio y la cabeza de la novia, pero no existe un único método para ello. María y Antonio, que se casaron el pasado año, en una boda de verano celebrada en Sevilla en el mes de junio, apostaron por cubrir el rostro de ella en gran medida y los hombros de él hasta el cuello, dejando unas imágenes tan bonitas como estas de un momento íntimo y repleto de significado.
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Otras opciones
Lejos de lo que podría pensarse, son muchos los elementos que pueden intervenir en este rito católico. Ya hemos hablado del cordel, pero aunque la costumbre española apuesta por una mantilla o manto para colocar sobre los hombros, también puede lograrse un efecto similar con un velo de tul, liso o bordado, que será oportuno tratar de sujetar, dado que al ser más fino que otros materiales, puede escurrirse de la cabeza de la novia.
Un relato
Sisi ha sido una de las novias más virales de esta primavera, pues su look y las fotos de su enlace han causado sensación. Cuando hablamos con ella sobre su historia, vimos que también se había sumado a incorporar este rito a su ceremonia por la iglesia y que esta parte tenía un significado verdadero en un día tan importante. "Para mí lo más especial del día, con rotundidad, fue la ceremonia. Ese momento en el que iba andando con mi padre al altar, y de pronto miro al frente y veo ahí a Javi aparentemente tranquilo mirándome con una ‘sonrisilla’. Y, además, está el rito del matrimonio, que por razones obvias para mí fue el mejor momento del día. Cuando terminó nos miramos como diciéndonos: ‘pues ya estamos casados’”, nos decía.
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Cuándo no hacerlo
Gracias a su potente significado y a su popularidad en las redes sociales, cada vez más parejas católicas se animan a incorporar este ritual a su ceremonia, dando pie así a contar con un precioso recuerdo más de su gran día. Sin embargo, dentro del calendario católico, existen días en los que tradicionalmente la velación no debía oficiarse, por ser considerada un rito festivo: el día de los difuntos, en tiempo de Adviento (hasta Navidad) y en tiempo de Cuaresma (hasta el domingo de Pascua).
Con ayuda
Dentro de la ceremonia para celebrar el sacramento del matrimonio, el rito debe hacerse tras el padrenuestro, cuando los novios han de arrodillarse y las personas designadas para ello se encargarán de colocar el manto o velo sobre los protagonistas, dice la tradición. Podemos verlo en la boda de Ana y Pedro, celebrada en octubre en la Iglesia de San Pablo de Córdoba. Dos grandes amigos colocaron la mantilla a los novios para comenzar con el rito.
Muy emocionante
Durante el rito de la velación trasciende la emoción de los novios y el mensaje del sacerdote, tanto que los invitados y los profesionales que trabajan en este 'sí, quiero' terminan por recordarlo. Así lo explicaba Esif Fotografía en la red: "el momento de la velación me pone siempre los pelos de punta. Me parece un momento precioso que, a veces, me da apuro fotografiar por pensar que pueda incomodar a los novios. Pero luego recuerdo lo que me gustó a mí tener ese momento de paz y se me pasan los miedos. Y cuando escojo las fotos que van a ver nuestros novios a los pocos días de su boda, estos momentos nunca faltan en mi selección. Por algo será".