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berta© Berta. Foto: De Rando Studio

La boda en Castellón de Berta, la novia del look vaporoso inspirado en 'Orgullo y prejuicio'

En su boda viral, apostó por una tiara con historia y un ramo silvestre, además de una impresionante decoración nupcial y un menú de alta cocina


Actualizado 11 de enero de 2023 - 11:09 CET

El cine y la literatura son dos mundos a los que las novias recurren, en algunas ocasiones, para dar forma a sus vestidos soñados. Las historias más emblemáticas de todos los tiempos pueden ser fuente de inspiración, en materia de moda nupcial, hasta llegar a looks en los que conviven la estética de una época y la personalidad de la prometida. Para Berta, una de las de recién casadas que ha causado sensación, el mejor espejo en el que mirarse salió de la pluma de Jane Austen. “En cuanto empecé a pensar en mi vestido de novia creé un grupo con mi madre y mi hermana, llamado ‘boda en apuros’. Les pedí que me enviasen ideas de cómo me imaginaban y ambas me mandaron una imagen de la misma referencia, de mi película favorita: Orgullo y prejuicio, estilo Jane Austen, siglo XVIII”, recuerda para ¡HOLA!.

Look de novia viral© Berta. Foto: De Rando Studio
"Nacho y yo podría decirse que nos conocemos desde siempre. Mis padres y los suyos se han conocido desde que eran muy jóvenes y mi padre y el suyo han sido amigos durante muchísimos años. Pero al llevarnos Nacho y yo cinco años, nunca coincidíamos, teníamos ambientes diferentes. Su hermana era de mi grupo de amigas de la urbanización en verano. A mi padre y a mi siempre nos ha apasionado la gastronomía, por lo que cuando Nacho abrió el restaurante gastronómico, fuimos toda la familia a probarlo. En cuanto vi a Nacho me pareció guapísimo, majísimo y súper educado. De hecho, mi madre y yo nos pasamos el trayecto de vuelta a casa hablando de lo guapo que era. (Como anécdota, que Nacho y su segundo de cocina siempre me cuentan es que, ese día, mientras cenábamos, Nacho le dijo en la cocina “esa niña va a ser mi novia”. ¡Me lo han jurado muchas veces que es verdad… aunque yo no acabo de creérmelo!). A partir de ese día, empecé a encontrármelo casi diariamente, en semáforos, en la playa... ¡Era rarísimo! Nos hacía mucha gracia, no habernos visto en años y de repente coincidir tanto. Al final esos encuentros se convirtieron en quedadas y lo demás es historia".

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Tejidos con historia

Con esta idea como centro de su hoja de ruta, nuestra protagonista visitó tres ateliers españoles nueve meses antes de su gran día, en los que siempre explicaba sus tres imprescindibles: escote cuadrado, corte imperio y una larga cola. “Solo te puedes poner una cola así, una vez en la vida, así que hay que aprovechar”, nos dice. Tras este periplo optó por Navascués para su look, por la confianza que le transmitieron y por captar su idea a la perfección. “En la primera visita, me sacaron una tela plisada de la cual me enamoré y supimos que, de alguna manera, iba a ir en mi vestido. También me enseñaron una puntilla y me dieron la primera idea que le dio sentido a mi vestido: mi abuela y madrina Berta es una artista de los bolillos, así que le pedí que me hiciese una puntilla para mi vestido. Hizo nada más y nada menos que 14 metros de puntilla, tardó siete meses en acabarla. Una verdadera joya”, apunta. 

Boda de otoño© Berta. Foto: De Rando Studio
"En nuestro caso, la preparación puede decirse que fue un poco diferente a la del resto… Me casaba con el Chef Nacho Barcos, con dos restaurantes y un salón de eventos, cuyos padres llevan más de treinta años al mando de Grupo Peñalén que, sin duda, es el mejor grupo de eventos de la provincia de Castellón (hasta se encargaron de la celebración de mi comunión). De hecho, antes de conocer a mi marido, tenía claro que mi boda la harían Emi y Antonino (padres de Nacho), que a parte de tener una gastronomía exquisita y un servicio excepcional, han sido amigos de mis padres toda la vida. En cuanto a la preparación, quien diga que preparar una boda es todo bonito y de color de rosa, miente. Y no porque no sea divertido, sino porque conlleva mucho estrés y dedicación. Y lo sé, porque a parte de haberlo vivido, lo veo y me lo cuentan nuestros novios continuamente". 

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Hasta la última prueba no decidieron, definitivamente, dónde iba a colocarse este tejido artesanal, que se ubicó en el corte entre el pecho y la falda y bordeando toda la cola, que medía unos cuatro metros. El resto del diseño se realizó con la tela plisada, las mangas incorporaban un lazo y un pequeño volante y la cola podía desmontarse discretamente, gracias a que se colocó justo debajo de la puntilla. “Navascués me enseñó a recogerla de tal forma que con la puntilla quedaba espectacular, parecía un faldón de cristianar”, explica Berta.

Novia viral ¡HOLA!© Berta. Foto: De Rando Studio
"Para nosotros había dos cosas principales en los preparativos de la boda. En primer lugar, la ceremonia. Queríamos una ceremonia bonita, personalizada, que no se hiciera pesada y que nuestros invitados estuvieses atraídos por escuchar. Confiamos en el Padre José María, el cual forma parte de un proyecto muy bonito llamado Frater, el cual ayuda a personas con discapacidad (el proyecto nos enamoró cuando nos lo enseñó). Además, el padre José María celebró hace ya bastantes años las bodas de oro de mis abuelos y el funeral de mi abuelo Paco (mi abuelo del alma) unos meses antes de la boda. Compartir eso con mi abuelo me hacía mucha ilusión. Mi hermana fue la que me ayudó a elegir toda lo relacionado con la ceremonia, como las lecturas, el salmo y redactó las mejores peticiones que jamás he escuchado en una boda (la petición de mis abuelos fue una de las más especiales). Mi marido y yo elegimos las canciones que iba a cantar el coro en cada momento, y puesto que su padre es de un pequeño pueblo de la ribera de Navarra, cantaron la Salve a la Virgen de Nieva, fue emocionante. Escuchar a los peralteses cantar y ver a mi suegro y a su madre emocionados fue muy bonito". 

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Accesorios románticos

La misma delicadeza que nuestra protagonista volcó en su personal vestido, la puso en la selección de cada uno de los complementos que lo acompañaban. En primer lugar, en su gran día se decantó por unas sandalias de Flor de Asoka y tampoco podía faltar su anillo de compromiso, pero esta no fue la única joya destacada. “Llevé la tiara de mi madre, de cuando fue reina infantil de las fiestas de Castellón. Cuando mis padres se casaron, mi madre se puso a modo de tiara la peineta del aderezo de aquellas fiestas, pues para su boda cambiaron las púas de sentido. A diferencia de la mayoría de tiaras de novia, está era de oro amarillo, con incrustaciones de esmeraldas y brillantes. También llevé unos pendientes antiguos de mi abuela materna, Maristela”, señala. A ello le sumó un ramo de novia que rompió todos sus esquemas, pues en un primer momento, Berta se imaginaba con un gran bouquet de una flor grande y romántica: “pero en cuanto me vi vestida de novia, supe que no podía ser”.

Vestido de novia de corte imperio© Berta. Foto: De Rando Studio
"El día de la prueba del menú fue uno de los días que con más cariño recuerdo. Acostumbrados a ver pruebas de menú en la que los novios y su familia se sientan en al mesa y solo se dedican a degustar el menú, nosotros pusimos la mesa, decidimos cada detalle con las miles de cosas de las que dispone Grupo Peñalén. Mi suegro y mi marido iban con la chaquetilla de cocinero, y cada vez que había cambio de plato se levantaban y se iban a la cocina. Era muy gracioso, hubo un momento en el que entré a ver cómo iban y estaban mi marido y mi suegro, con la chaquetilla emplatando el pescado y mientras 15 cocineros mirando fijamente y haciendo vídeos. Eran platos nuevos con nuevas presentaciones por lo que todos estaban muy atentos. Además iba a ser el único evento en el que los jefes de cocina iban a estar sentados en la mesa. Además, toda la decoración de la mesa la decidimos ese día. Hicimos miles de combinaciones con todo el menaje y cristalería que tiene Grupo Peñalén disponible". 

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Buscaba algo sencillo que no apagara la luz del propio vestido y, aún así, resultara especial. “Nacho me había estado regalando, desde que me pidió matrimonio, un ramo de margaritas el 22 de cada mes. Son mis favoritas y eran las preferidas de mi abuela Maristela. El problema era que no me gustaban para el ramo, las veía demasiado grandes, así que hablé con Blanca, de The Taller Valencia, y me dio la mejor idea. Me hizo un ramo con tanacetum (para mí, mini margaritas) y thalspi. Muy sencillo, pero perfecto para mi vestido”, matiza. Completó el diseño floral con una cinta de terciopelo verde con una medalla de la Virgen del Carmen, con la fecha grabada, que le regaló una gran amiga y que era la misma que coronaba la capilla en la que se iba a casar.

‘Beauty’ de cuento

Llámalo azar o llámalo suerte, el maquillaje, natural y luminoso, fue obra de Jessica Arqués, a quien Berta descubrió gracias a un sorteo digital: “me tocó la Nochevieja pasada un sorteo un maquillaje con ella. En cuanto la conocí, no lo dudé, le reservé la fecha a los pocos días. Conectamos enseguida y supo interpretar perfectamente lo que quería”. El peinado, sin embargo, estuvo en manos de una profesional que la conocía desde la infancia: “me lo hizo mi peluquera de toda la vida, ella estaba emocionada. Me había visto crecer y ahora me iba a peinar para mi boda. No quería nada recargado, quería algo ligero porque ya llevaba algo importante en la cabeza. Quería un recogido de bailarina de ballet”. Dar forma al moño costó esfuerzo, dado que nuestra protagonista presenta el cabello rizado, pero fino y optaron por dos trenzas laterales para sostener la tiara. Una joya que retiró después del baile nupcial para colocarse, en su lugar un semirrecogido con margaritas de ganchillo, hechas por su madre.

Novia con su hermana© Berta. Foto: De Rando Studio
"Respecto al menú, lo único que tuvimos claro desde el principio fue el postre, o bueno, más bien, vino impuesto por mí. Cuando Nacho y yo empezamos a salir, él tenía un restaurante gastronómico en una de las fincas de sus padres. Cuando volvía de estudiar en Madrid a verle, siempre le pedía el mismo postre: Ginger citrics con menta y ron. Cuando apenas llevábamos unos meses, le dije que si me casaba con él, ese sería el postre de nuestra boda. Y así fue.  Sin duda, el menú fue lo que más sorprendió a los invitados. Las expectativas eran altas pero Grupo Peñalén junto con Grupo Capicúa hicieron posible un menú degustación digno de una Estrella Michelín. Me gustaría destacar la labor de todo el equipo de Grupo Peñalén y de Grupo Capicúa, ese día demostraron de lo que son capaces, y son unos verdaderos profesionales. Una de las cosas que decidimos la semana de antes fueron los meseros. Queríamos poner número, pero quería algo diferente. ¡El ver bodas todos los fines de semana nos hizo liarnos mucho! La semana de antes, estábamos Nacho y yo en el coche hablando sobre que poner y de broma le dije: “eres cocinero, yo planto un cucharón en medio de la mesa , la llamamos cucharón y me queda la mar de a gusto”. Nacho me dijo que no era tan mala idea, empezamos a buscar nombres, pero no veíamos lo de poner una sartén encima de la mesa. Así que se le ocurrió la idea de poner frutas y verduras. Y eso hicimos. Pusimos botes de conserva rellenos de cada una de las frutas y verduras. Era muy gracioso, durante el aperitivo escuchabas a la gente preguntarse entre sí en que mesa estaban y decían: “yo en la mesa trigueros ¿y tú?”.“Oh vaya, yo estoy en la mesa melocotón”. Intentamos que tuviesen relación con alguien de la mesa". 

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Una boda repleta de detalles

Fue así como deslumbró en su esperado ‘día B’ el pasado22 de octubre, con una ceremonia en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, en Oropesa Del Mar y una celebración en la Alquería de Mascarós. Dio el ‘si, quiero’ al chef Nacho Nacho Barcos, por lo que la organización del enlace salió de las propias entrañas familiares: “él cuenta con dos restaurantes y un salón de eventos y sus padres llevan más de treinta años al mando de Grupo Peñalén que, sin duda, es el mejor grupo de eventos de la provincia de Castellón. De hecho, antes de conocer a mi marido, tenía claro que mi boda la harían Emi y Antonino (padres de Nacho), que a parte de tener una gastronomía exquisita y un servicio excepcional, han sido amigos de mis padres toda la vida”, nos cuenta ella misma.

Decoración de bodas virales© Berta. Foto: De Rando Studio
"En cuanto llegamos a la finca, entramos en la cocina a saludar al personal de Grupo Peñalén y al nuestro (Grupo Capicúa) que había ido a ayudar. Me emocionó ver a todos tan entregados y con tantas ganas. Y, sobre todo, darme cuenta de lo privilegiada que era por estar ahí dentro y que la comida de mi boda la hiciese gente a la que queremos tanto. (Después del servicio, todos se cambiaron y se quedaron de copas con nosotros) El baile me lo imaginaba especial porque a pesar de ser lo tradicional, nunca lo había visto en ninguna boda y eso que veo bodas todos los fines de semana. Últimamente los bailes son más modernos, pero yo quería una boda romántica y elegante. Así que, había que bailar un vals, si o si. Bailamos el vals Voces de Primavera, de Strauss (obviamente fuimos a cinco clases porque ninguno de los dos sabíamos -dice entre risas-, fue muy divertido). Mi marido se lo tomó muy en serio. Mi intención era que, llegado un punto de la canción, todo el mundo entrase a bailar, pero todos me decían que eso no iba a pasar. Cuando llego ese momento, se fueron animando unos a otros y acabamos siendo muchísimos en la pista de baile. En ese momento, Nacho paró de bailar y me dijo: “mira”; me emocioné al ver a todo el mundo bailar en pareja tan feliz". 

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Decoración viral

Fue un reto de decorar estos espacios con preciosismo y respetando la esencia de cada uno de ellos. “Respecto a la capilla, como se trata de una capilla muy sobria con mucho encanto, no quisimos decorarla mucho”, recuerda. Optaron por forrar en crudo los bancos que se ubicaban en el exterior (algo que realizaron los padres de la noviaen su propia casa) y en terciopelo verde empolvado el reclinatorio y las banquetas, colocaron olivos en el pasillo de la iglesia, pusieron una moqueta color arena y se decantaron por flores en blanco y verde. 

El proceso de decoración de la Alqueria de Mascarós fue todavía más minucioso. “Siendo mis suegros los dueños de la finca, teníamos claro que queríamos darle la vuelta a lo que suele ser una boda allí. Queríamos aprovechar cada uno de los rincones de la finca y que a su vez fuese cómodo para nuestros invitados”, reconoce. Berta buscaba un resultado romántico y elegante y confió en el saber hacer de Peñalén para la comida y las propuestas de material: “podíamos elegir todo lo que quisiésemos”.

Vestido de novia con cola larga© Berta. Foto: De Rando Studio
"La zona de la fiesta era el salón en el que se suele realizar la comida. Es una carpa forrada de guirnaldas de luz que impresiona al entrar. Teníamos que cortar el espacio para la fiesta, así que decidimos hacer un recibidor con chill outs y árboles distribuidos por el espacio para que la gente pudiese disfrutar de una copa cerca de la fiesta, estando sentada. A continuación te encontrabas con una barra ovalada de ocho metros de largo que cruzaba a lo ancho con unas lámparas gigantes que caían sobre ella. Era impresionante. Justo detras estaba el escenario del grupo y la cabina del dj. Todo estaba decorado en madera y vegetación. Con grandes palmeras a los lados del escenario. Aconsejo a futuros novios que disfruten de la preparación de la boda, que disfrutar de ella también incluye discutir de vez en cuando. Que aunque parezca que no, te ayuda a aprender mucho sobre tu pareja. Pero, sobre todo, que se rodeen de proveedores de confianza, que sepan priorizar esto. Son los que de verdad te van a ayudar en el proceso y los que en todo momento van a saber que tiene que pasar ese día. De esta forma, todo saldrá según lo planeado o incluso mejor.  Y no es porque me dedique a ello, pero yo creo que lo más importante (a parte de tener un buen cura) es la finca. La finca y el catering es el epicentro del evento, es el proveedor que trata con el resto y el que mejor sabe cómo funcionan los tiempos y el espacio. Los novios y los invitados de lo que se acuerdan al cabo de los años del día de su boda es del buen trato que recibieron y de lo bien que comieron". 

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“Decidimos decorar la entrada con unas estructuras de hierro con lámparas de cristal colgando, incluimos varías distribuidas por las mesas. Se las encargamos a nuestro herrero y mi suegra se encargó de elegir las lámparas. Teníamos que separar de alguna forma la zona del aperitivo de la comida, por lo que se nos ocurrió hacer unas estructuras de madera de cuatro metros de alto, a modo de portalón. Estas las forramos con telas blancas con mucha caída, las cuales dejaban ver un poco a través, pero ayudaban a dar esa sensación de misterio a la hora del aperitivo. Las telas las cosió mi madre y las colocó mi padre el día anterior con mucho viento”, desvela.

Mesas impresionantes

Pero si hubo algo que captó la atención de sus invitados y, a posteriori, de la red, fue el diseño de mesas: unos montajes en curva que les permitieron colocar alrededor de una fuente a todos sus amigos y rodeando un árbol a todos sus primos. “Las mesas curvas eran de madera y el resto estaban vestidas con un mantel con el estampado típico de Lewis & Wood, en color azul claro, con palomas en crudo. Pusimos bajoplatos de cristal con bordes dorados, copas de agua malva, copas de vino talladas y una copa de champán lisa”, describe Berta. 

Boda viral en Castellón© Berta. Foto: De Rando Studio
"Nos casamos el pasado 22 de octubre en la capilla de Nuestra Señora del Carmen, en Oropesa Del Mar, Castellón y la celebración corrió a cargo de Grupo Peñalén, en la Alquería de Mascarós.  La razón principal por la que decidimos esa fecha fue porque había dos cosas que teníamos muy claras desde el principio. Tenía claro en qué capilla quería casarme desde niña. En una pequeña capilla al aire libre en la Urbanización Las Playetas, donde he veraneado desde que nací. Donde se casaron mis padres y donde prácticamente conocí a mi marido (pequeñas casualidades). Es una capilla pequeña, sencilla, pintada de blanco, a medio minuto del mar y con un gran olivo junto a los bancos de fuera. La segunda razón fue porque queríamos una boda exterior. Octubre es un mes en el que generalmente, en Castellón, sigue haciendo buen tiempo y no suele llover. Ni frío ni calor. La elección del día fue muy rápida, vimos en el calendario que el 22 de octubre era sábado, era un número casi capicúa y, aunque suene un poco tontería, esto nos hacía especial ilusión puesto que mi marido y yo compartimos un restaurante cuyo nombre es Capicúa". - Las 18 mejores canciones de boda para la entrada en la iglesia

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Por si fuera poco, la madre de la novia bordó las iniciales de cada invitado en su servilleta: “la doblamos en forma de pentágono porque en el interior pusimos la minuta, la cual sobresalía lo suficiente como para que se viese el nombre del comensal al que pertenecía. Toda la papelería de la boda la ideamos entre Marta Papier y yo. Decidí poner unas acuarelas que había dibujado mi padre y en la parte trasera mi poema favorito de Gustavo Adolfo Bécquer”. Por otro lado, apostó por centros de mesa con abundante flor y color, en licoreras, todos diferentes entre sí, rodeados de verduras y frutas e ideados por The Taller Valencia. Estos detalles fueron la guinda del pastel a una decoración como recién salida de un cuento de hadas. Y es que, aunque los preparativos puedan hacerse cuesta arriba, Berta y Nacho demostraron con su boda que los sueños siempre pueden hacerse realidad.

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