En la finca familiar y rodeados de todos sus amigos y seres queridos, así fue la boda de Teresa y Álvaro. Aunque la boda se celebró en Córdoba, los novios se conocieron en Madrid: “Tenemos mucha gente en común, era difícil que no coincidiéramos”. Tras años de noviazgo, Álvaro la sorprendió un día, con una cena especial, tras un plan con amigos. Ella no se lo esperaba. Teresa llevó un vestido sencillo pero cargado de detalles de Lorenzo Caprile y un ramo con un gran significado: “Era de muguet, en muchos países europeos representan la suerte y prosperidad”.
“Una vez que Lorenzo Caprile captó mi idea, mi gran amiga Victoria Torres Souviron, de Luneville, se coordinó con Lorenzo para conseguir unos detalles que hicieron el vestido especial”.
La madre del novio lució un elegante vestido color verde lima y una mantilla negra, dándole un toque muy español al look. En la imagen, madre e hijo junto a los pequeños pajes.
Junto a estas líneas, la novia, Teresa, junto a sus padres. La novia apostó por un vestido con escote cuadrado y manga larga. El resultado fue perfecto.