Desde que se conocieron Marta y Javier, el flechazo fue tal... que se volvieron inseparables. Marta nació en Burgos, pero lleva viviendo en Madrid desde los 17 años, ciudad de donde es su marido y la elegida para decir ‘sí, quiero’. Se casaron en la iglesia de los Jerónimos y, después, celebraron su gran día en Casa Mónico , donde los invitados no pararon de bailar. Pero ¿cuándo comenzó toda esta historia de amor? “Tenemos muchos amigos en común, sin embargo, nunca habíamos coincidido, hasta que el destino hizo que nuestros caminos se cruzasen un verano en Santander. Nos conocimos en las fiestas de la semana grande, ambos estábamos de viaje con amigos esos días. Desde entonces, no nos hemos vuelto a separar”.
Por ello, Cantabria fue el lugar elegido por Javier para dar el gran paso y pedir matrimonio a Marta: “Una mañana de vacaciones, subimos al teleférico de Fuente Dé, en Picos de Europa, para disfrutar del paisaje. Salió un día supersoleado y desde arriba se veía todo precioso con los picos nevados. La vista era espectacular. Estábamos solos paseando (consecuencia de las restricciones que había en ese momento por la pandemia), paramos un momento y me lo pidió. Tengo un recuerdo muy bonito, fue muy especial , en la tierra en la que nos conocimos”, nos cuenta Marta. Un cierre perfecto para comenzar la nueva y feliz aventura de sus vidas.