Anillos de compromiso que han marcado un antes y un después para las novias

En el mundo de la moda es frecuente echar la vista atrás en busca de inspiración. Algo que también sucede con frecuencia en el terreno nupcial. Los vestidos de novia que lucieron actrices como Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor o Mia Farrow todavía hoy siguen llenando de ideas a diseñadores y chicas que buscan una prenda muy especial para su enlace. Con los tocados sucede lo mismo. El sombrero de Bianca Jagger, las flores y lazos en tono pastel que decoraban la melena de Sharon Tate o el tocado de flores blancas de Carolina de Mónaco siguen siendo reinterpretados. Y sus anillos de compromiso no son una excepción. Por eso repasamos las joyas que han marcado un antes y un después en la historia.

Grace Kelly

Fueron 600 los invitados que presenciaron el enlace de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco, pero más de 30 millones de personas siguieron la boda en televisión. De sobra es conocido el anillo de compromiso que la actriz recibió de manos de su prometido: un solitario de Cartier compuesto por un diamante de corte esmeralda al que acompañaban dos piedras más pequeñas de talla baguette, valorado en unos tres millones de euros. Una pieza que por su elegancia y grandiosidad se ha convertido en una de las más conocidas y admiradas de la historia de la joyería.

Elizabeth Taylor

Los ojos violetas de Elizabeth Taylor han pasado a la historia, igual que sus interpretaciones que la convirtieron, en los años 50, en una de las actrices más reconocidas del momento. Años en los que su vida sentimental también copó los titulares. La intérprete se casó ocho veces con siete maridos diferentes. Dos de ellas con Richard Burton, al que conoció en la grabación de Cleopatra. Fue él precisamente quien le regaló uno de los anillos de compromiso más especiales, un diamante de más de 33 quilates cuyo valor roza los siete millones y medio de euros.

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Marilyn Monroe

Marilyn Monroe estuvo casada en tres ocasiones: con James Dougherty, Joe DiMaggio y Arthur Miller. Pero fue la joya que le regaló el segundo de sus maridos el que vuelve a la mente de muchos cuando se piensa en su anillo de compromiso. El jugado de béisbol estadounidense eligió para la tentación rubia una pieza sencilla, elaborada en platino y decorada con una banda completa de 35 diamantes talla baguette. Se asegura que DiMaggio dio esta joya a la actriz el mismo día de su enlace, en enero de 1954.

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Wallis Simpson

La historia de amor entre Wallis Simpson y Eduardo VIII supuso un auténtico contratiempo para la familia Real Británica. El heredero a la corona renunció a sus derechos al trono para casarse con la estadounidense, que estaba divorciada dos veces. El enlace tuvo lugar en 1937 y él le regaló a Wallie un maravilloso anillo que todavía hoy sigue despertando más de un wow. Se trataba de una llamativa esmeralda de 19,77 quilates engarzada en una banda de oro amarillo.

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Mia Farrow

La gran diferencia de edad que separaba a Mia Farrow de Frank Sinatra –ella era 29 años menor– hizo que su matrimonio fuera mirado por muchos con recelo. Sin embargo, en julio de 1966 la pareja se casó y aunque dos años después decidieron separarse, su enlace también es considerado icónico. Tanto como el anillo de compromiso que el cantante le regaló a la actriz: un llamativo solitario con un diamante de 9 quilates en forma de pera.

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Lady Di

La boda de Diana de Gales y el príncipe Carlos, celebrada en la Catedral de San Pablo, de Londres, en mayo de 1981, fue uno de los acontecimientos más seguidos del mundo. El fastuoso vestido, los 3.500 invitados que acudieron a la ceremonia… todo lo que rodeaba a la pareja despertaba máxima expectación desde que anunciaron su compromiso. Por eso no sorprende que, su anillo, se haya convertido en uno de los más admirados. Se trata una sortija con un gran zafiro azul en el centro rodeado de diamantes que la propia Diana eligió -el príncipe Carlos le dio a elegir entre algunos diseños del catálogo de Garrard- y llevó incluso después de su divorcio.

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Kate Middleton

Cuando el príncipe Guillermo y Kate Middleton anunciaron su compromiso fue inevitable comparar ese momento con el que, años antes, habían protagonizado sus padres. Ella llevaba un vestido azul, igual que Diana, y en sus manos lucía el mismo anillo de compromiso que Lady Di. Tras la muerte de su madre, los príncipes Harry y Guillermo eligieron una pieza como recuerdo: el duque de Cambridge cogió el reloj Tank Français de oro amarillo de Cartier -un regalo del padre de Diana a su hija- y el pequeño escogió el anillo de zafiro. Sin embrago, tal como desvelaba el medio británico Daily Star, los hermanos acordaron que el primero que se casara se quedaría con el anillo. El motivo por el que lo luce Kate.

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Meghan Markle

Aunque el anillo de compromiso de Diana lo lleva Kate, el diseño de Meghan Markle también recuerda a la madre del príncipe Harry. Tal como explicaron los medios británicos tras el anuncio de compromiso de la pareja, se trataba de una joya diseñada por el propio príncipe y creada a partir de diamantes de la colección de la princesa Diana. El resultado es una pieza de oro amarillo con un gran diamante central de Botswana (donde la pareja pasó unas vacaciones) y está coronado por dos de menor tamaño del joyero de Lay Di.

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