'Seating plans' llenos de magia o cómo enamorar a tus invitados desde el primer momento

La lista de tareas a la que una pareja se enfrenta cuando está organizando su boda es bastante extensa. Aunque es cierto que si cuentan con la ayuda de una wedding planner podrán delegar buena parte del trabajo, los novios siempre tienen la última palabra en las decisiones, sobre todo en la decoración. Y suele ser el seating plan, ese rincón que alberga la distribución de los invitados en las mesas, el que más les gusta elegir. Es lógico. Es, sin duda, uno de los que mejor refleja la personalidad de los novios y las opciones a la hora de planificar este espacio son casi ilimitadas. ¡Aquí tienes solo algunas ideas!

Con marcos

Suele ser habitual que las wedding planners o expertos en decoración nupcial propongan integrar elementos diferentes en los seating plans, o dar un nuevo uso a objetos cotidianos. Aunque todo depende de los gustos y la personalidad de los novios, claro. Un ejemplo lo encontramos en este montaje de El Jardín & Co. en el que unos sencillos marcos de madera se convierten en el soporte perfecto de las listas de invitados y la mesa que corresponde a cada uno. Para lograr una mayor armonía los combinan con diseños que contienen láminas de flores que coordinan fenomenal con los jarrones que terminan de adornar el espacio dedicado al seating.

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Con marcos

Como hemos visto en la composición anterior, los marcos se pueden utilizar para un seating plan más o menos clásico –con una mesa adornada con flores como sporte–, pero también funcionan bien en opciones más rompedoras. En esta imagen vemos uno de los trabajos de Marketing for Lemons. En él las wedding planners integran marcos sencillos y plateados en un jardín artificial creado por Flores Elorz. Los elegantes tarjetones son obra de Caligrafía Bilbao.

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Sobre un tablón

Cuando los novios tienen muchos invitados y, por tanto, un número más o menos amplio de mesas, es necesario crear seating plans bastante espaciosos. Algo que no siempre resulta sencillo, ya que se corre el riesgo de que la composición quede un poco recargada. Una buena forma de solucionarlo es optar por colocar las listas sobre un tablón bonito y decorado para la ocasión. El diseño de la imagen, un trabajo de las wedding planners de Bodas de cuento, es un buen ejemplo de que esta alternativa puede resultar elegante y muy sencilla, basta con elegir los elementos decorativos y las tarjetas más adecuadas.

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Sobre un tablón

Una de las ventajas de jugar con este tipo de composiciones es que es posible crear propuestas muy imaginativas y totalmente diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en materia de seating plans. Desde El Jardín & Co., por ejemplo, proponen hacer un juego un mapa del mundo, los nombres de las mesas y la ubicación de los invitados. Pero no son los únicos, esta alternativa convence cada vez más a las parejas que buscan algo totalmente distinto para su gran día.

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El poder de las flores

A la hora de decorar un seating plan las flores, como en casi todos los rincones de las bodas, se convierten en ese elemento imprescindible para lograr un resultado perfecto. A veces se utilizan para crear pequeños centros, con los que armar un poco el montaje. Y, en otras ocasiones, se convierten en las grandes protagonistas de la propuesta, como sucede con este jardín vertical, obra de Elena Suárez & Co., que propusieron desde Fit For Weddings a una de sus parejas. ¡Elegante y sofisticado!

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El poder de las flores

También se pueden emplear para dar un toque más clásico a un seating plan totalmente moderno y renovado. La propuesta de la imagen, obra de Bambarela, es una composición que combina elementos como las flores con otros detalles que ayudan a mostrar la personalidad de los novios –en este caso se trata de un coche con el que hacen ver la pasión de la pareja por la automoción–. Un acierto si lo que buscas es algo poco visto.

Un seating plan colgante

Disponer cuerdas entre los troncos de dos árboles cercanos, crear un pequeño tendedero utilizando una base de madera… son muchas las parejas que optan por colocar los tarjetones con la organización de las mesas como si estuvieran tendidos. Es más, muchos las sujetan con pequeñas pinzas de madera. Una opción elegante y atemporal, perfecta para parejas que quieren huir de los excesos y que siempre es un acierto, tal como demuestra esta propuesta Bambarela con tarjetas de Invitarte Invitaciones y flores de Marqués de la vaca.

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Un seating plan colgante

Pero que las tarjetas estén colgadas no significa que siempre deban estar sujetas del mismo modo. Aunque colocar cuerdas entre dos extremos y sujetar los tarjetones con pinzas es una buena alternativa, las weddings planners de Wedding with Love proponen una opción minimalista, ideal para bodas con pocas mesas. Se trata de crear un macizo de flores y plantas –este es de Siloh Floral– y, de él, colgar las tarjetas en diferentes alturas. Las de la propuesta están caligrafiadas por You Had Me At Hello. Lo ideal es ubicar esta composición sobre un fondo liso para no restarle protagonismo.

Un seating plan colgante

No es que cuelguen en el sentido más literal de la palabra, pero la propuesta de la imagen, de Essencias de boda, también podría entrar en esta categoría. En ese caso las tarjetas están dispuestas en un panel de madera y sujetas –o clavadas, según se mire– con flechas. Una forma divertida y elegante de renovar el seating plan sin demasiado riesgo.

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