¿Qué me pongo? A estas tres palabras interrogativas dan respuesta las estilistas. Ante eventos, cócteles, grandes alfombras rojas o, incluso, bodas, su criterio vale por dos y es capaz de llevar a una clienta a la lista de las mejor vestidas. Durante el desarrollo de su trabajo, que conlleva un minucioso estudio de cada perfil de mujer, descubren a nuevas firmas y diseñadores y entablan sólidas relaciones con ellas. Muchas se cuelan en sus propias listas de deseos y las tienen en cuenta para acertar seguro como invitadas perfectas. Las redes sociales y el universo de Internet han abierto las puertas a nuevos nombres de la moda que han encontrado su hueco gracias a estas expertas. Descubrimos 10 de las casas made in Spain que más gustan a estas especialistas en el arte del vestir.
Encinar
Nacido en 1991 y con un sugestivo currículum vitae, Fabio Encinar es el alma de Encinar, la firma que todo lo revoluciona en las redes sociales. Después de haber pasado por el londinense Central Saint Martins, el madrileño IADE y las cocinas estéticas de Ion Fiz, el diseñador lanzó su proyecto al mercado y su historia llega hasta nuestros días, en los que se ha convertido en uno de los grandes referentes en el universo de las invitadas. Con el trabajo de Polanski o el fotoperiodismo de los últimos años como inspiración, el creador ha hecho de su moda de cuento de hadas un capricho del gusto de Tamara Falcó o Vanessa Lorenzo.
Carmen March
Estandarte del saber hacer, la minuciosidad y la excelencia, Carmen March volvió al sector de la aguja y el dedal en 2016, tras años fuera de escena. Lo hizo por todo lo alto, con grandes y nuevas embajadoras y con una imagen tan sofisticada como disruptiva. “Un trabajo que expresa el amor a los tejidos, la búsqueda de una belleza integradora y el respeto por los ritmos naturales de los objetos y de las personas”, describe sobre esta nueva etapa su propia web. Blanca Suárez, Marta Nieto, Juana Acosta y Paula Ordovás han confiado en su reputación para grandes eventos, las invitadas más virales también están en esta lista de clientas.
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Baymo
Aunque Baymo es una recién llegada al mercado, poco tiempo le ha hecho falta para abrirse un hueco en el corazón y las agendas de las estilistas más aplaudidas del sector. Con Casilda se casa como una de las voces autorizadas que sigue sus pasos, esta firma nacida en abril de este mismo año ha encontrado en vestidos y trajes de dos piezas estampados, ligeros y relajados, su particular seña de identidad. Perfectas tanto para una boda como para una cena con amigas, sus prendas son versátiles y éticas al mismo tiempo (están hechas en Barcelona por productores locales, no tienen temporada y están fabricadas en pequeñas cantidades).
Bag by Blanca Astolfi
Con el sabor del mar, los tonos pastel y la naturaleza como telón de fondo, B.A.G by Blanca Astolfi es una de las casas que mejor ha sabido construir su identidad y que más ha convencido a estilistas patrios. La diseñadora de nombre homónimo nació en Sevilla y después de pasar por diferentes casas de moda neoyorquinas se animó a presentar sus primeras prendas y lanzar su firma en la capital andaluza. La luz cálida, los diseños versátiles y la comodidad de las prendas con movimiento componen su exclusiva oferta, en la que la seda, la cachemira, el mohair, el lino y el algodón son los protagonistas indiscutibles.
Dear Prudence
Casilda Arizón es la batuta tras Dear Prudence, una firma que diseña sus colecciones para hacerlas por encargo y a medida para su clientela. Diseños ultrafemeninos en los que prima la calidad del tejido, las tendencias y un mimo por el corte y el diseño de cada pieza. Ahora, en verano, sus caftanes made in Spain estampados y con colores ácidos hacen las delicias de invitadas y bañistas por igual, por sus numerosas posibilidades.
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Redondo Brand
Tita Madrid fue el primer proyecto de Jorge Redondo. Hoy, la firma convertida en un icono en el universo de los bolsos, es la hermana mayor de Redondo Brand, la favorita de las influencers y estilistas más osadas para convertir cócteles, enlaces y fiestas nocturnas en una excusa para soñar. Femenina, algo dramática y siempre rompedora, la mujer Redondo no deja indiferente a nadie y se decanta por los volúmenes, el color y las asimetrías.
Escuer Atelier
Fundada en 2018 por Juan Escuer, la firma que recoge su apellido nació con la vocación de crear diseños para invitadas, novias, fiesta y eventos, también a medida. “Los distintivos de Escuer Atelier se traducen en el estudio de volúmenes que exploran las formas del cuerpo femenino, patronaje perfecto, artesanía en los detalles e interesantes combinaciones de tejidos exclusivos”, explican en su propia web. Formado en Londres y cultivado en reconocidos ateliers de repercusión internacional, su diseñador barcelonés ha convencido ahora a celebrities y estilistas.
Paloma Wool
Como si de un moodboard con notas vintage se tratara, la moda de Paloma Wool se centra en prendas casual para amantes de lo vanguardista, artístico y natural. Paloma Lanna dio sus primeros pasos en el mundo de la moda con su firma allá por 2014. Hoy de aquella aventura de proyecto queda toda la ilusión, la estética y la inspiración, pero el reconocimiento es mucho mayor en estos momentos. Sus prendas convencerán a invitadas desenfadadas, amantes del arte y del minimalismo.
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Bleïs Madrid
Graduada en Parsons The Newschool for Design en 2016 y tras pasar por la casa neoyorquina Proenza Schouler, Blanca Bleis crea un año después la que es su empresa. Como directora creativa de Bleïs Madrid, ha hecho del traje de chaqueta la máxima expresión del buen gusto y con ellos ha sabido encontrar el equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Entre los muchos logros de la firma, destaca el haber desfilado en 2018 en la ciudad que nunca duerme, para presentar su colección en los famosos estudios de Piers 59, en Chelsea.
Room 717
Unas dosis de flecos por aquí, algún top por allá y un estilismo con vocación viral. Este último suele ser el resultado que obtiene Room 717 cada vez que sube una de sus fotografías a las redes sociales. No es de extrañar, pues sus faldas, que emulan mantones de Manila, son el sueño de toda invitada romántica y amante de esta pieza histórica. Con raíces sevillanas y parisinas, Ana Canalejo quiso hacer de estos elementos propios de España un producto de nuestro país, pues se confesaba cansada de que otras firmas extranjeras explotaran el imaginario español sin producir aquí. Hoy puede decirse que ha logrado su objetivo.