La tradición dicta que toda novia debe llevar algo nuevo, algo prestado y algo azul el día de su boda. Aunque muchas se resisten a seguir este patrón porque no creen en él o simplemente porque no les apetece incorporar este color en su gran día, hay muchas otras mujeres para las que es indispensable y buscan una fórmula para incluirlo. A priori apostar por él en un estilismo o en la decoración del enlace parece sencillo, pero en la práctica puede generar algún quebradero de cabeza.
Desde las ideas más llamativas como decorar toda la boda en la paleta de tonos azules, hasta la más discreta, como una horquilla en el pelo, existen diversas opciones favorecedoras que permiten a la protagonista del enlace sumarse a la tendencia. Para quienes quieran darlo todo por este tono, sin caer en estridencias, pero sin que pase desapercibido, hemos realizado esta selección con piezas que permiten un bonito equilibrio estético.
En forma de lazo
En el Instagram de Álvaro Talayero es posible encontrar inspiración en forma de peinados como el de la imagen. Para salirse de lo común, la novia recurre a una suerte de trenza romántica que el maquillador y peluquero termina con unos elegantes lazos azules de terciopelo. La idea puede replicarse, no solo en este formato, también en coletas, moños y otros recogidos.
Mediante una tiara diferente
¿Y si el toque de azul estuviera en una de las piezas más destacadas del estilismo? Los accesorios, fundamentales en todo look de novia, son los que más posibilidades ofrecen para incorporar este tono con estilo. Las coronas y tiaras, ya sean de carácter histórico, espíritu vintage o de estética más vanguardista, pueden ser el complemento clave, pues algunas de ellas resultan muy favorecedoras en este color. En la imagen, una propuesta elegante, atemporal y ultrafemenina de Carmen María Mayz en tonos celestes.
En unos pendientes turquesa
El equipo de Dos mas en la mesa logró captar esta imagen de una novia con alma silvestre, elegante y original, con unos pendientes turquesas que funcionan al poner una nota de sofisticación al look. Las joyas son otra de las opciones a considerar para incorporar la paleta de azules sin necesidad de excesos. El mercado cuenta con propuestas muy atractivas -pulseras, colgantes, aretes y broches- , nuevas o de anticuario, susceptibles de pasar de generación en generación.
A modo de velo, con un punto artístico
Para muchas novias, hay pocas cosas más importantes en su gran día que un velo bonito. Frente a las versiones más tradicionales o aquellas que juegan con el blanco, firmas españolas tan expertas como Las Hilanderas (confeccionan este accesorio desde 1959) proponen diseños en azul que no tienen nada que envidiar al blanco y que se acompañan con otras piezas más sencillas para un estilismo equilibrado. Además, en esta firma, a consecuencia de la situación actual, el equipo se ha volcado en ayudar, con la creación de material sanitario, a quienes más lo necesitan.
En forma de capa
Si bien quedan varios meses hasta que llegue el invierno, es posible que varias novias deseen dar el gran paso justo después de ver esta capa. El diseño de Valenzuela se hizo viral en las redes sociales por su espectacularidad e influencers del sector, entre ellas La Champanera, publicaron esta boda en su blog. Podría decirse entonces que recurrir a una prenda como esta, realizada en terciopelo, tiene éxito en la red.
En un cinturón
En propuestas de verano, invierno, vestidos con volumen, diseños de corte sirena… Las posibilidades son infinitas para el cinturón, una apuesta segura que, bien empleada, estiliza a todas las siluetas. A la hora de seleccionar los materiales, hay quien prefiere apostar por el mismo tejido del vestido, para proyectar una imagen más armónica, y hay quien opta por hacer todo lo contrario y darle protagonismo al complemento, como la novia de la imagen.
Como detalle en un vestido
En ocasiones, los vestidos sirven como lienzos para los diseñadores. Las últimas colecciones de novia de firmas españolas entre las que destaca Cherubina o las propuestas a medida de Flor Fuertes demuestran que los pequeños detalles con color pueden dar una luz especial a un diseño. Desde flores a plumas, pasando por bordados, aplicaciones y lazadas como las de las fotografía, bonitas y discretas.
En unos zapatos originales
El clásico entre los clásicos, el modelo Hangisi que Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) lució en su boda, en la popular serie Sexo en Nueva York, sentó precedente y convirtió al zapato de tacón de Manolo Blahnik en un icono de moda. Pero hay vida más allá de los míticos salones de fiesta. Una de las opciones con más personalidad es la de Marian Loves Shoes, que recurre a menudo al azul. Su creadora, Marian Redondo, es el alma detrás del proyecto y una auténtica artista que dibuja, a medida y sobre el calzado, las vivencias de los novios que cuentan con sus servicios.
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Como ramo en cualquiera de sus versiones
Sobre ramos no hay nada escrito. Bouquets de hortensias azules, flores preservadas con una misma paleta cromática o una única flor en un alarde de minimalismo. Las opciones que las floristerías ofrecen para incorporar este color encajan en todas las preferencias estéticas. La tendencia pasa, del mismo modo, por incluir algunas notas de color en ramos y ramilletes de una gama cromática similar, tal y como propone Cártamo con este elegante diseño.
En un conjunto de ropa interior
En terciopelo y con detalles de encaje, así es una de las piezas que conforman la colección de Promise. Como estas prendas, entre las propuestas de las firma se encuentran conjuntos delicados y poco vistos, que hacen más fácil vestir el color azul en la boda cuando se prefiere mantener oculto. En estos casos la ropa interior y la lencería actúan como comodín y además tiene segunda vida asegurada cuando ya ha terminado el día B.