Las coletas se han convertido en una de las tendencias preferidas de las novias de 2020, una opción que compite muy de cerca con las trenzas. Sin embargo, son muchas las chicas que siguen buscando recogidos para su gran día. Eso sí, lejos de decantarse por las propuestas muy elaboradas que triunfaban hace años, buscan diseños minimalistas y elegantes que no necesiten accesorios para ser inolvidables. Propuestas con las que verse muy favorecidas, que encajen perfectamente con su personalidad y que, por supuesto, aguanten en perfectas condiciones a lo largo de toda la celebración. Y es que lo que sin duda no quieren las novias actuales es que algún detalle de su look les impida disfrutar durante todo el tiempo de su boda.
Deshechos
Hay muchas chicas que no se sienten identificadas con los recogidos porque consideran que les suman años. Aunque todo depende de cómo se trabaje la parte que pega al rostro, es cierto que las opciones ligeramente deshechas suelen ser la que más convencen a este tipo de novias. En las imágenes de la nueva colección de Romancera encontramos este sencillo y favorecedor peinado propuesto por Nacho Fernández Ruiz. Una opción que funciona fenomenal con vestidos que abrazan las tendencias.
Versiones del moño bailarina
El mundo del ballet se ha convertido en fuente de inspiración de muchos diseñadores nupciales en los últimos meses. El romanticismo de este baile ha dado como resultado vestidos elaborados con tejidos livianos y siluetas etéreas. Una tendencia que, en los peinados, se refleja en moños minimalistas y sencillos como los que suelen lucir las bailarinas en sus apariciones.
Muchas firmas nupciales como María Baraza (en la imagen) o Beba's, en la foto anterior, los eligen como el mejor complemento de sus novias. Lo mejor de este tipo de peinado es que, aunque se puede lucir con velo, decorado con un lazo a su alrededor o incluso con algún tocado, también se puede llevar sin nada. Una elección sencilla para aquellas novias que apuestan por el menos es más.
Otra de las ventajas de este tipo de recogido es que, pese a su minimalismo, es apto para melenas de diferentes longitudes. Se puede trabajar un cabello de largo midi y también melenas XL, de las que se extienden varios centímetros a lo largo de la espalda. Dependiendo de la cantidad de pelo y su corte, se podrá hacer un moño más o menos alto.
Recogidos trabajados
No hace tantos años que las novias preferían recogidos muy elaborados, llenos de arabescos que, además, culminaban con un adorno o un velo. Ahora la tendencia ha cambiado, y aunque algunas buscan un peinado un poco más trabajado que un moño de bailarina, tampoco quieren caer en excesos. Existen opciones, como el moño de la imagen, que combinan la sencillez de un diseño de inspiración bailarina, con algún detalle alrededor. Lo mejor de este tipo de peinados es que suelen durar intactos durante toda la ceremonia.
Otra opción es este diseño que plantean desde Oui Novias. Se trata de un peinado a medio camino entre un moño bajo, una trenza y un recogido más bien formal. Una de las ventajas que presenta, además de resultar muy cómodo para la novia, es que deja la parte baja del cuello más o menos despejada. Un detalle que lo hace ideal para vestidos con escote a la espalda.
Con trenzas
Que las trenzas gusta a las novias es algo que ya nadie duda. Son cómodas y muy favorecedoras. Además, el hecho de que María Pombo o Pilar Rubio eligieran esta opción para su gran día, hace que cada vez más mujeres se planteen lucirlas. Por eso no sorprende que se reinterpreten una y otra vez en los looks nupciales. Esta propuesta, de Vagabond Bridal, convierte la trenza en una favorecedora diadema que culmina un recogido muy sencillo.
Las trenzas también se pueden utilizar para conformar recogidos diferentes, pero sencillos y muy elegantes, algo de lo que sabe mucho Marieta Hair Style. Lo mejor es que, si se trabajan de la forma adecuada, pueden formar parte de esos peinados que evolucionan a lo largo de la ceremonia. Looks que cambian conforme pasan las horas y ayudan a dar un aire nuevo al estilismo nupcial sin necesidad de cambiar el vestido o los complementos.