La novia que se casó con un mono de Asos y triunfó en la red

La mayoría de las novias suelen elegir un vestido para su gran día, pero Bo sorprendió a los invitados de su boda en Londres con un mono. Un diseño que no tardó en hacerse viral. "Había estado buscando algo especial durante mucho tiempo. Mi dama de honor Jenny encontró el mono de Asos y me enamoré de inmediato. No podría ser más perfecto y especial".

Cuando le preguntamos por qué piensa que su decisión gustó tanto en redes sociales, no lo duda: "Creo que esta elección demostró que no solo los vestidos de novia súper caros pueden verse maravillosos. ¡La cantidad de personas que no creyeron de dónde era el diseño!"

Bo no eligió complementos llamativos, pero sí un maquillaje que, generalmente, no suelen llevar las novias: labios rojos. "Me encanta ese color, me hizo sentir fuerte y poderosa. Además, creo que un toque de color puede cambiar por completo el look".

Su peinado también resultó especialmente favorecedor. Un sencillo moño bajo con una trenza a modo de corona en la parte delantera. Un look fácil de copiar y con el que poder aguantar sin despeinarse hasta el final de la fiesta.

Muy curiosa fue también la historia del ramo. Ella no sabía cómo iba a ser hasta momentos antes de la boda. "Mi suegra lo compró por sorpresa y no podría haber elegido mejor. Todo eran flores silvestres. Me encantó".

Un mes después de su enlace en Londres, Bo y James se casaron en Mallorca. "Lo único que, desde pequeña, realmente quería para el gran día era un clima cálido, soleado y buena comida. Por eso elegimos la isla española", explica. Allí tuvieron dos oficiantes: un sacerdote húngaro y uno de los mejores amigos de su pareja.

Para esa ocasión, Bo sí eligió un vestido. Se trataba de un diseño de tirante fino, falda de tul y pequeñas flores en 3D de Julita London, una conocida firma nupcial de la capital británica.

Aunque para su celebración civil no contaron con ninguna wedding planner –hay que recordar que solo asistieron 12 invitados– para la ceremonia religiosa sí fue necesario. Judith, de Mille Papillons, les ayudó a disfrutar de una magnífica boda en Son Doblons.