Los segundos vestidos de novia que nos han hecho soñar en 2019

Después de posponer su boda religiosa en varias ocasiones, Hailey Baldwin y Justin Bieber se dieron el 'sí, quiero' el 30 de septiembre. Aunque la primera elección de la modelo fue un vestido de corte más o menos tradicional de Off-White, para su segundo look nupcial apostó por un vestido de Ralph & Russo, anudado al cuello, que combinó con unas sandalias de Jimmy Choo.

Aunque el primer vestido que llevó Carlota Casiraghi en su boda civil fue muy aplaudido, su segunda elección conquistó a las amantes de la moda. Y es que muchas quisieron ver en su look un homenaje a Karl Lagerfeld, que falleció hace unos meses. La hija de Carolina de Mónaco se decantó por un diseño personalizado de Chanel, basado en uno de los que la firma presentó como parte de la colección primavera-verano 2019.

El pasado mes de julio Christina Mourad y Elie Saab Jr. se casaron en el Líbano. Como no podía ser de otro modo, la novia eligió un vestido dorado, salpicado de pedrería, de la firma de su suegro. Un diseño con escote de corazón y una voluminosa falda que la convirtió en una auténtica princesa.

El primer vestido de Sandra Gago fue un discreto diseño con escote de barco y detalles en las mangas de Jesús Peiró. Un modelo que, pocas horas después, sustituyó por otro modelo, de la misma firma, pero más arriesgado. ¿Su elección? Un vestido de escote halter que dejaba parte de su abdomen al descubierto y estaba adornado con detalles de pedrería en el cuello y la cintura.

Katherine Swarzenegger confió en Armani para sus dos vestidos de novia. El primero, con escote corazón y de corte sirena, fue sustituido por un modelo que conveció rápidamente a los expertos. Se trataba de un diseño confeccionado en satén de seda en color marfil y con mangas drapeadas de Armani Privé. Una elección que, para muchos, superó a su primer look nupcial. 

Uno de los colores prohibidos para las invitadas a la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos era el rojo. Una decisión que hacía pensar que la novia sorprendería con algún detalle en este tono. Y lo hizo. Para su segundo look nupcial la presentadora eligió un mono, lleno de pedrería, de Zuhair Murad, el mismo diseñador encargado de firmar su primer vestido de novia. Un look de alto impacto con el que sorprendió a sus fans.

Muy sorprendente fue también la elección de Mery Perelló para su segundo vestido. La mallorquina eligió un modelo de Rosa Clará –la misma creativa que firmó su primer look– con escote halter y salpicado de pedrería. Tal como explicaba la firma en sus redes sociales, los detalles florales bordados a mano y el chantilly daban a la pieza un aire "romántico, elegante y etéreo".

Rocío Osorno diseñó el vestido de novia que llevó durante la ceremonia religiosa y parte de la celebración. Y, como no podía ser de otro modo, también se encargó de imaginar su segundo look. Un sencillo modelo de tirante espagueti, con escote tipo bustier y una delicada falda compuesta por capas y capas de tul. Un diseño con el que se transformó en una princesa de cuento. 

La boda de María Pombo fue una de las más seguidas en redes sociales. Y aunque muchos de sus seguidores esperaban un diseño de corte clásico, al menos para la ceremonia, la influncer sorprendió con sus looks, creados ambos por Yolancris. Para la iglesia, apostó por un sencillo vestido, con escote halter, que combinó con un abrigo largo con cola estilo batín con transparencias. El segundo, más llamativo, formaba parte de la colección 2018 de la firma. Un diseño lleno de movimiento gracias a los flecos de la falda. ¿La elección más rompedora? La camisa anudada que llevó María sobre él.

Alexandra Pereira también confió en el mismo creativo, Santos Costura, para que confeccionara sus dos vestidos de novia –y el que llevo en la fiesta que los todavía novios ofrecieron el día anterior–. El segundo, un diseño de inspiración vintage, con motivos geométricos y que dejaba la espalda al descubierto, recordaba a los maravillosos diseños de los años 20.

Para la ceremonia religiosa, Marie Chevallier eligió un elegante vestido creado por Pauline Ducruet, un diseño con escote de barco y corte princesa que favorecía especialmente su silueta. Sin embargo, para la celebración posterior, la novia se decantó por un llamativo look de Rosa Clará –que también diseñó el estilismo de la ceremonia civil–. Se trataba, como explicaba la firma, de "un two looks in one; es un atrevido diseño corto y de pronunciado escote confeccionado con encaje y sutiles apliques de pedrería con una espectacular sobrefalda de tul extra suave y encaje bordado".