Hay novias que, en su gran día, lucen joyas con algún significado especial; piezas que forman parte de la tradición familiar o regalos llenos de valor sentimental. Sin embargo, otras suman a la tarea de encontrar un vestido perfecto, la de dar con los accesorios más adecuados. ¿El mejor consejo? Dejarse guiar por el instinto y elegir la pieza que mejor encaje con la personalidad de cada mujer. Y, aunque la mayoría optan por los pendientes, hay opciones también para las novias que quieran prescindir de ellos, como las pulseras o los brazaletes.