Del collar de Audrey Hepburn a los pendientes de Kate Middleton: joyas inspiradas en las novias más icónicas de todos los tiempos
Hay novias que llevan joyas familiares en su gran día con las que, ya de paso, cumplen con la tradición de incorporar algo prestado en su look nupcial. Sin embargo, también son muchas las que prefieren estrenar una o varias piezas y empezar a crear con ellas una nueva historia. Las opciones son casi infinitas, por eso cada vez más mujeres buscan inspiración en otras novias que han dado el 'sí, quiero' antes que ellas. Y lo hacen fiándose en lo que ya llevaron mujeres como Audrey Hepburn, la duquesa de Cambridge o Carolina de Mónaco.
El día de su boda, además de la tiara Cartier de la reina Isabel, la duquesa de Cambridge lució unos pendientes hechos a medida por el joyero Robinson Pelham e inspirados en el escudo de los Middleton.
Pendientes de oro blanco con diamante central talla gota y orla de diamantes talla brillante, de Rabat (3.210 euros).
Aunque Audrey Hepburn nunca llegó a casarse con John Hanson sí sabemos cómo es el vestido que habría utilizado. El diseño elaborado en satén de color marfil, con cuello de barco y manga francesa, fue confeccionado en el atelier al mando de las hermanas Fontana. Un look nupcial que, tal como puede comprobarse en las imágenes, la actriz habría combinado con una gargantilla de perlas.
Gargantilla de perlas, un clásico que nunca pasa de moda, de Majorica (135 euros).
En 1983, Carolina de Mónaco se casó con Stefano Casiraghi. Y lo hizo con un favorecedor vestido tipo wrap que Marc Bohan, en aquel momento al frente de Dior, diseñó para ella. Además de una recordada cinta con la que decoró su cabello, la Princesa optó por unos pendientes de oro tipo botón.
Pendientes Diva's Dream tipo botón elaborados en oro rosa y pavé de diamantes e inspirados en la magia de Roma, de Bulgari (c.p.v.).
Como regalo de pedida, Grace Kelly recibió de Rainiero de Mónaco un solitario que ha pasado a la historia: un diseño compuesto por un diamante cuadrado acompañado por dos de menor tamaño. Una joya que desde entonces ha inspirado a decenas de novias.
Solitario Cartier Destinée con diamante talla esmeralda y pavé de diamantes talla brillantes, de Cartier (c.p.v.).
Aunque muchas novias solo eligen para su gran día unos pendientes especiales, Coral Simanovich quiso incluir en su look nupcial una pulsera rígida. Un detalle elegante con el que adornar sus brazos que, gracias al vestido de Pronovias con el que sorprendió, quedaban al descubierto.
Pulsera de la colección Tiffany Fleur de Lis elaborada en oro blanco y diamantes, de Tiffany & Co. (7.350 euros).
Cuando María Fernández-Rubíes se casó en febrero de 2018 con el odontólogo Manu Losada, combinó su elegante vestido con unos pendientes creados por la firma de joyería Suarez para la ocasión. Unos pendientes en oro blanco y diamantes inspirados en los modelos de la colección Ice Flowers.
Pendientes Ice Flowers, realizados en oro blanco y diamantes, de estética Art Decó, de Suarez (2.550 euros).