Durante todo el verano hemos visto que las diademas se han convertido en el complemento preferido de las invitadas. Un accesorio cómodo, con el que completar cualquier look y que es fácil de llevar casi sin importar el peinado que se haya elegido. Por eso no sorprende que este elemento haya dado el salto al sector nupcial, convirtiéndose en una de las elecciones preferidas de las novias que se casan en los meses más fríos del año. Y es que cada vez son más las mujeres que buscan la comodidad para su gran día, un motivo que las lleva a prescindir del velo cuyo uso, en la mayoría de los casos, se restringe solo a la ceremonia. Eso sí, opciones hay tantas como tipos de bodas. El modelo de la imagen, por ejemplo, pertenece a la firma Dmaniq y es perfecto para aquellas novias que, pese a renunciar a un elemento clásico, no quieren un look nupcial demasiado arriesgado.