Los eligen las novias que se casan por lo civil, las que apuestan por la comodidad ante todo, las que quieren bailar hasta el amanecer sin temor a pisarse el bajo y todas aquellas que tratan de escapar de lo de siempre. Los vestidos nupciales de corte mini o midi se han convertido en una opción que cada vez más diseñadores nupciales incluyen en sus colecciones. Modelos con los que tratan de contentar a esas novias con una personalidad muy marcada y demuestran que, para lograr un efecto wow, no siempre es necesario vestir de largo.
Si algo tienen los diseños de Ze García es que buscan favorecer a la mujer. Un motivo que lo ha llevado a convertirse en uno de los diseñadores preferidos de las influencers. En sus propuestas nupciales esta máxima se repite. Busca que las novias se sientan bellas, ya elijan ir de largo o de corto.
Los juegos visuales, las asimetrías y el riesgo siempre están presentes, en mayor o menor medida, en las propuestas de Yolancris. Las diseñadoras tratan de sorprender con sus propuestas y de contentar a todo tipo de mujeres. Por eso no llama la atención encontrar opciones más clásicas y otras, por encima de la rodilla, que bien podrían enamorar a Chiara Ferragni.
Cada vez son más las novias que buscan para su gran día vestidos diferentes y llenos de personalidad. Diseños que reflejen una parte de ellas mismas. Pensando en esas mujeres, Victoire Vermeulen Mariée busca crear propuestas que, coloreadas en un tono diferente al blanco, bien podrían servir para cualquier invitada. Además, para la firma francesa los complementos son la clave.
La diseñadora Marta Martí ha inspirado su última colección My Universe, en Barcelona, su ciudad natal. Sus vestidos, que beben de las leyendas y el imaginario popular de las calles de la Ciudad Condal, se llenan de detalles y, aunque la mayoría son tan largos que rozan el suelo, también hay espacio para opciones mini.
Las novias más sexys visten de corto o eso al menos es lo que demostraron, en el marco de Valmont Barcelona Bridal Week, algunos diseños de Pronovias. Para esas mujeres Harvé Moreau imaginó vestidos con escote corazón, varios centímetros por encima de la rodilla y llenos de brillos. Perfectos para deslumbrar.
Esta primavera es la del layering, esa palabra que encumbra la superposición de capas a la categoría de tendencia. Una propuesta que se cuela también en el mundo nupcial de mil y una formas. Si quieres huir de los metros y metros de tejido, unos sobre otros, recurre a diseños que recreen esa sensación de una forma más sutil, como hace Somera.
Muchas de las propuestas para novias de Sophie et Voilà no están pensadas para mujeres convencionales, sino para aquellas con personalidades fuertes, a las que les gusta el riesgo. Por eso algunos de sus vestidos cortos de mezclan con mangas de farol, una tendencia esta temporada. Y encuentran la combinación perfecta con accesorios en negro. Un ejemplo más de que los opuestos, a veces, funcionan.
La estética del ballet se ha convertido en fuente de inspiración de muchos diseñadores nupciales. Firmas como Impúribus, Cherubina o Nadia Manzato han recreado el movimiento de las bailarinas con sus telas. Algo que también se deja entrever en algunas de las propuestas de Justin Alexander. El creativo, que en su colección Primavera-Verano 2020 solo planteó un mono, también sorprendió al incluir un vestido corto que, gracias a los cortes de su falda, se mueve con delicadeza.
Los cortes regios de Monique Lhuillier no han impedido que la diseñadora filipina-estadounidense se haya atrevido con propuestas asimétricas. Diseños ideales para aquellas chicas que buscan presumir de piernas y, al mismo tiempo, no quieren renunciar a los vestidos más tradicionales.
Las transparecias se han convertido en una de las tendencias más elegida de las colecciones nupciales y, tal como hemos visto en las Semanas de la Moda especializadas, prometen seguir conquistando los vestidos de novia. Por eso no sorprende encontrar diseños también en largo midi, como esta propuesta de FER Bridal.