En su civil boda con Raniero de Mónaco, celebrada el 18 de abril de 1956 en el Salón del Trono del Palacio Grimaldi, Grace Kelly lució un dos piezas de la diseñadora Helen Rose, que entonces trabajaba para Metro-Golden-Mayer. Elaborado en tafetán bordado con flores, tanto el efecto que estos conseguían como los tonos (beige, rosa) parecen haber inspirado el vestido que Carlota Casiraghi ha llevado, más de 60 años después, en el primer acto de su enlace con Dimitri Rassam.