¿Cómo será el vestido de la novia? Cuando se acerca la boda esa suele ser la pregunta más repetida y, también, el secreto mejor guardado. Las últimas tendencias en moda nupcial han desvelado que cada vez son más las mujeres que buscan reflejar su personalidad en el vestido que llevarán en su gran día. Un diseño que, según aconsejan la mayoría de creadores, debe ser capaz de permanecer en el tiempo. Dos máximas que probablemente cumpla Carlota Casiraghi que, el próximo 1 de junio, dará el 'sí, quiero' a Dimitri Rassam. Aunque poco ha trascendido de su vestido, es posible que preste atención a los modelos de sus predecesoras. Analizamos los vestidos que lucieron, el día de su enlace, otras novias de Mónaco.
Grace Kelly
En 1956 Grace Kelly y Rainiero de Mónaco se dieron el ‘sí, quiero’, ante la expectación de los habitantes del principado. Su vestido, que tardó seis semanas en confeccionarse, estaba compuesto por una falda de seda y un cuerpo de encaje salpicado con perlas. Un diseño que, años después, sería comparado con la elección de la duquesa de Cambridge. Este icónico vestido fue diseñado por la estadounidense Helen Rose que, en aquel momento, trabajaba para la Metro-Golden-Mayer.