Cada vez son más los diseñadores que encuentran en la unión de opuestos su fuente de inspiración. Otros, como Justin Alexander, van un paso más allá y tratan de yuxtaponer conceptos. Así, de la combinación de modernidad y riqueza nace su colección Spring 2020, presentada en New York Bridal Week. En ella los vestidos con faldas llenas de volúmenes se mezclan con otros de líneas amplias. Los drapeados inesperados, las transparencias sutiles y algunos abalorios, completan las propuestas que presentan cierto aire clásico. Tal vez por eso es especialmente llamativo que, entre esas novias a las que todavía les queda algo de princesas, haya una modelo una vestida con un mono. Un diseño rompedor, sorprendente, con más transparencias que el resto de creaciones y con el que Justin Alexander señala el punto de inflexión.