Moño de bailarina: Es un clásico dentro del mundo nupcial. Uno de los más sencillos y efectivos, sobre todo para mujeres que quieran potenciar sus hombros, cuello y escote. Tiene la capacidad de aportar a cualquier novia un halo de delicadeza y congenia perfectamente con escotes rectos, palabras de honor o diseños de líneas rectas y detalles románticos como encajes, flores y plumeti. Meghan Markle también suele ser partidaria de este tipo de recogidos pulidos, dispuestos a la altura de la nuca y con un acabado redondeado. Sobre todo, está haciendo especial hincapié en ellos en los últimos meses, coincidiendo con su embarazo.