Si bien es uno de los escotes más clásicos que existen, desde aquella Boda Real han sido muchas las firmas que lo han rescatado como las prendas estrella de sus colecciones y otras tantas las novias que acuden a ellos al haberse hecho eco de sus virtudes. Es el caso de Ana, una mujer que confió en las manos de Lorenzo Caprile para pasar por el altar. El diseñador madrileño es un enamorado de este tipo de siluetas, no hay nada más que hacer un breve repaso por su trayectoria profesional y su perfil de Instagram para corroborarlo. Muchas de sus novias, tanto en invierno como en verano, consiguen reinventar las fórmulas del escote Bardot para adaptarlas a cada ambiente y época del año.
En este caso, eligió una alternativa novedosa al modelo más clásico, al que han bautizado en el atelier del modisto como 'escote ancla'. Se trata de una silueta recta que se rompe gracias a una leve abertura en forma de 'v' situada en el centro de un corpiño con elegante manga larga. El vestido, que sigue una marcada línea 'A', se completa con una abertura lateral en la falda y una amplia cola. Ana remata su estilismo con unos salones de ante en color rosa palo, un ramo de flores silvestres a tono y una discreta corona de flores sobre un recogido bajo, del que prenda el velo.