El potencial de Grace Kelly para seguir siendo el icono eterno es una realidad. Entre ese grupo pivilegiado de actrices del siglo XX, pocas han inspirado tanto a generaciones de mujeres y royals (entre ellas Diana de Gales o Beatriz de York) como ella. Su imagen continúa siendo ejemplo de carisma y elegancia, hasta tal punto que los diseñadores siguen recreando su esencia en los estilismos que hoy parecen nuevas tendencias. Muchos de los estilismos que vemos hoy en día, tanto en novias como en looks de invitada, están basados en su figura. Antes de convertirse en princesa de Mónaco, nos dejó para el recuerdo inolvidables estilismos made in Hollywood en cada una de sus películas. Todos, con el denominador común que se imponía en la década de los 50: cinturas marcadas, faldas con vuelo, siluetas lápiz e importancia de los escotes como método infalible para realzar la figura femenina. Un legado de estilo que continuó vigente una vez que se instaló en el Palacio Grimaldi y que aún sigue siendo el espejo donde se miran muchas influencers y firmas de moda.
Vestido bicolor de noche
Este vestido bicolor es uno de los más reconocidos y reconocibles de Grace Kelly y de la historia del cine. Es uno de los cinco modelos que la diseñadora Edith Heath confeccionó para su papel de Lisa Carol Fremont en la película La ventana indiscreta, dirigida por Alfred Hitchcock en 1954. Su silueta marcaba las directrices New Look de la época, gracias a un cuerpo entallado con escote bardot en forma de 'v' y una voluminosa falda con varias capas de tul, adornada con cuentas en color negro.