El palabra de honor es una silueta que se resiste a pasar de moda en los looks de invitada. Estuvo de plena actualidad en la década de los 80, reforzando su leyenda gracias a mujeres como Diana de Gales. El estilo pionero de la Princesa no se podría entender a día de hoy sin esos escotes rectos con los que sabía potenciar su feminidad de una forma relajada y natural. Era fiel a los vestidos largos que dejaban sus hombros al descubierto, dejándonos para el recuerdo looks tan memorables como aquel diseño de terciopelo azul oscuro, diseñado por el inglés Victor Edelstein, con el que bailó con John Travolta en la Casa Blanca allá por 1985, o con el palabra de honor que eligió para asistir a Cannes dos años después.
Este diseño azul estaba confeccionado en chiffon, tenía un escote plisado y un drapeado a la cintura. Fue obra de la diseñadora Catherine Walker y estaba inspirado en el look que lució Grace Kelly en la película de Alfred Hitchcock To Catch A Thief. La Princesa lo escogió para la apertura del Festival de Internacional de Cine francés en el año 1987, acompañándolo de una gasa al cuello, también de chiffon. Si Eugenia de York acaba de reconocer que se inspiró en uno de los looks que lució la princesa de Mónaco en esta misma película para idear su segundo vestido de novia, Diana de Gales buscó su inspiración en este vestido azul que también utilizó la por entonces la prometida de Rainiero de Mónaco en este mismo rodaje que tuvo lugar en 1955.