Según aseguran los expertos de firmas de lencería como Promise o Hunkemöler, si quieres llevar un vestido de corte princesa, con cuerpo ceñido y falda con volumen, es aconsejable elegir un corpiño o un bustier. Son prendas rígidas que incorporan efecto moldeado, potenciarán tus curvas se fundirán sin problema con esta peculiar silueta de contrastes entre la parte de arriba y la parte de abajo. Sin embargo, lo que antes se utilizaba a modo de lencería, ahora se muestra en todo su esplendor. Lucir un bustier tiene la ventaja de su efecto liberador, ya que el vestido por sí solo hace las veces de ropa interior. Firmas como Savannah Miller lo incorporan en su forma más romántica y menos obvia, insinuando sin llegar a mostrar, gracias a una sutil capa de tejido drapeado que se incorpora estratégicamente sobre el escote, dejando entrever parte del corpiño.