Quien haya presenciado los desfiles de María Escoté entenderá por qué la moda no se puede entender desde otro punto de vista que no sea el de la diversión. La diseñadora barcelonesa se inspiró en la serie de dibujos animados Las Supernenas, como homenaje a su 20 aniversario, para reinventarse a sí misma en su colección de primavera-verano 2019. Unas propuestas modernas, coloristas y femeninas, presentadas dentro del marco de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week, donde el chándal tuvo el absoluto protagonismo. Indagó en sus distintas posibilidades, desde el tweed, al lurex, de las perlas al oro, tanto, que dio con la fórmula para idear hasta un vestido de novia con el que cerró el desfile. Bajo la máxima del 'más es siempre mejor', la diseñadora ofrecía su propia visión, nupcial y voluminosa, que nos hizo recordar al icónico vestido con el que se casó Diana de Gales en versión sport. Ambos, unidos por la atractiva e inagotable corriente ochentera.