Poppy, Kate y Beatrice: tres novias, tres vestidos con factor sorpresa

'Algo azul' para la preboda: Aunque hay quienes defienden la idea de que una novia también debe vestir de blanco en la preboda, tubvo que llevar la modelo icono de los 90 para echar por tierra esta teoria. Kate Moss, siempre pionera en cuestión de estilo, utilizó para su rehearsal dinner (una cena previa al gran día de su boda que tradicionalmente se celebra en Estados Unidos) un vestido azul de tintes folk que completó con unas botas over-the-knee de ante a juego. Y es que, en este día, la novia se puede permitir la licencia de olvidar los protocolos y apostar por las tendencias conforme a su personalidad. Kate Moss así lo hizo en el día antes de su boda con el roquero Jamie Hince.

Bordados de flores para una segunda celebración: Tras protagonizar una boda de ensueño en su Londres natal, enfundada en un inolvidable vestido de Chanel, la modelo Poppy Delevingne volvió a contraer matrimonio una semana más tarde con James Cook, en una fiesta por todo lo alto que se prolongó durante tres días en la exótica Marruecos. Corría el año 2014 cuando, tras ponerse en las manos de Karl Lagerfeld, confió en la creatividad de su gran amigo Peter Dundas, por aquel entonces el director creativo de Emilio Pucci, para hacer realidad el vestido de novia más romántico y diferente visto entre las celebrities. Se trata de una reinterpretación de uno de los diseños pre-fall 2014, cuajado de flores de colores cuidadosamente bordadas sobre un fondo de color blanco, con volante a la cintura, escote lace-up y mangas abullonadas. Una suerte de diseño que se mimetiza con las actuales propuestas de temporada que podemos ver en firmas como Beba´s Closet, que aboga por las flores multicolor como hilo conductor de su última colección, Blooming Preface.

De rosa para una ceremonia civil: Todos esperaban ver a una Beatrice Borromeo vestida de blanco, sin embargo, el primero de los cinco looks nupciales que eligió la aristocrática periodista durante su larga celebración de boda fue en color rosa, una romántica idea que se implantaría 5 años después en novias tan icónicas como Marta Ortega o Mandy Moore. La esposa de Pierre Cashiragui confió en el modisto y amigo Valentino para recrear un diseño definido como una "evolución del look 30-A16 de la colección Primavera-Verano 2015", que adornó con una bucólica tiara de flores en los mismos tonos. Este color puede ser una opción ideal para casarse en segundas nupcias o en una ceremonia civil donde los códigos de estilo se vuelven más relajados y permite un amplio abanico de opciones.